UN HARRY POTTER DIFERENTE

Capitulo 25

Al llegar a la mansión Potter, Harry y Hermione lo primero que hicieron fue dirigirse a su habitación para tomar una siesta del cansado viaje en tren innecesario que les hacen tomar todos los años siendo que como magos y brujas los padres pueden aparecer a sus hijos a sus destinos, o simplemente habilitar un flu en el castillo para que cada quien se transporte a su casa y los estudiantes muggles simplemente tomar el tren o en su defecto trasladarse por flu al caldero chorreante y que sus padres los recojan en ese lugar mucho más rápido que estar viajando miles de kilómetros en tren hacia Londres, siendo que no todas las familias habitaban en dicha ciudad.

Después, de un merecido tiempo de descanso bajaron a tomar su cena preparada por Daysi quien al igual que el resto de los elfos Potter estaba contenta de que sus amos se encontraran nuevamente en casa y tener alguien que servir por el periodo de vacaciones de Hogwarts; mientras comían comenzaron a planear su verano fuera de la escuela colocando como prioridad dirigirse al banco al día siguiente para ver cómo estaban marchando sus inversiones y si habían noticias de la liberación de Sirius Black.

Tal como lo habían planificado al día siguiente después de tener un buen desayuno se dirigieron a través de flu al caldero chorreante para hacer su camino de allí al banco de Gringotts; una vez en el lugar se reunieron con Sharptooth quien ya los estaba esperando, porque presentía que vería a los niños pronto en ese día; la reunión paso bastante agradable para los niños al enterarse que sus fortunas estaban creciendo gracias a la buenas inversiones de su gerente de cuenta quien también estaba contento por eso, debido a que él estaba ganando un porcentaje de ganancia por cada buena inversión que hacía, hasta que Harry hizo la pregunta más importante de la reunión.

-Y, ¿Qué avances hay en el caso de Sirius?

-La verdad, es que nada en concreto pero por lo menos ya logramos que Madame Bones se interesara en el caso e iba investigar el juicio de su padrino, pero aun no hemos tenido noticias de ella, asi que solo queda seguir esperando- respondió el duende.

-Entonces quiere decir que Sirius no estará libre en el corto plazo porque nadie en el ministerio es capaz de ver más allá de su narices y darse cuenta que hay un hombre inocente en la cárcel- respondió Hermione molesta porque el padrino de su novio todavía estaba metido en la cárcel mientras el verdadero culpable aún estaba libre.

-La verdad es que no sé qué decirle, más que eran tiempos de guerras y se tomaron muchas decisiones erradas, la mayoría de las personas eran encarceladas sin juicio- respondió el gerente de cuentas entendiendo el sentir de la niña.

-Bien en cuanto tenga noticias sobre lo de Sirius o alguna consulta que hacer sobre los movimientos de nuestras cuentas, se comunica con nosotros y estaremos lo más pronto posible con usted- se despidió Harry.

-Lo mismo digo si necesitan hacer algún negocio antes de volver a la escuela cuentan con mi entera disposición- se despidió igualmente Sharptooth y de esa manera dieron por culminada su visita al banco.

Los días pasaron entre estudios y salidas con sus amigos sangre pura mostrándoles las maravillas del mundo muggle, que aunque ellos aborrecían la vida que tuvieron dentro del orfanato no podían negar las cosas buenas que tenían los no mágicos; y fue durante una de sus salidas que se encontraron con un perro negro que a simple vista se notaba que no había comido nada en mucho tiempo, por lo que apiadándose y encariñándose con la idea de tener una mascota Harry y Hermione tomaron el animal para llevarlo con ellos a la mansión Potter, con la finalidad de cuidarlo y velar para que volviera a tener un estado óptimo de salud.

Al llegar a su casa lo primero que hicieron fue dejarlo afuera y llamar a Daysi para que le diera un baño al animal y procediera a buscar algún alimento para su nueva mascota, la elfo feliz de tener una nueva vida que cuidar en una casa tan grande procedió a ir en busca del perro; una cosa que hay que destacar es que el perro negro no era uno cualquiera sino que se trataba del infame Sirius Black, prisionero que se acababa de escapar de la cárcel de Azkaban, hecho del cual todavía los aurores no tenían conocimiento; la elfo al ver el animal se dio cuenta inmediatamente de la peculiaridad de que no estaba al frente de un perro mascota común sino de animago, que además era conocido para ella, porque se trataba de uno de los mejores amigos de su antiguo amo James Potter del que se presumía  le había dado la dirección al mago oscuro para que llegara a su ubicación dando paso a los hechos de aquel fatídico 31 de octubre, sin embargo, antes de hacer algo precipitado procedió a aturdirlo e ir en busca de sus nuevos amos y contarles lo que había descubierto.