UN HARRY POTTER DIFERENTE

CAPITULO 9

Una vez que Snape dejo sus serpientes se dirigió a la oficina del director para discutir los pormenores que rodeaban la aparición de un Trol dentro de la escuela sin previo aviso, además de los sospechoso que resulto que justamente Quirrell no estuviera en ese momento en el gran salón y fuera precisamente el que avistara la criatura dentro de la institución. Cuando llego al lugar, ya se encontraban los otros jefes de casas junto al director a su espera para dar comienzo a la discusión.

—Gracias por quedarse hasta estas horas para discutir el incidente del troll—. Comenzó la conversación Dumbledore.

—Bueno como podrá imaginar director debemos establecer como una criatura de ese tamaño logro entrar a la escuela sin ser vista, tomando en cuenta lo torpe que son estas criaturas—, hablo el profesor Flitwick en primer lugar.

—Eso es lo que me temo, creo que el troll fue traído al castillo como una distracción para colarse en el tercer piso y robar la piedra filosofal—. Declaro Albus ante el asombro de sus colegas.

—Pero quien podría ser tan arriesgado como para meterse en el colegio sabiendo que tu estas en él, además de colar una criatura de esa magnitud solo para crear una distracción sin tomar en cuenta a los estudiantes, yo te lo dije Albus un colegio rodeado de niños curiosos no es lugar para esconder un objeto de esa magnitud—. Agregó Minerva su granito de arena en la discusión.

—Lo sé, pero no hay lugar más seguro que no sea Hogwarts para tenerla—, respondió el hombre cansado.

—¿Qué tal con sus dueños los Flamel?, nadie sabe dónde viven, donde están y si aún están vivos, yo les dije desde un principio que la mejor opción era entregársela a ellos para que la protegieran, quien mejor que sus dueños para custodiar un objeto tan valioso como ese—. Intervino por primera vez la jefa de Hufflepuff que hasta los momentos se había mantenido en silencio.

—Bueno si, pero yo la quería tener cerca para ver quien la intentaba robar—. Volvió hablar en su mejor tono de inocencia Dumbledore.

—Si pero, ¿a qué costo?, hoy solo fue un pequeño accidente el que sufrió Wesley que gracias a Merlín no fue atacado por el troll, pero que hubiese pasado si el muchacho no hubiese podido escapar, el pequeño golpe que recibió en la cabeza sería un rasguño comparado con lo que hubiera quedado de él si efectivamente la criatura los hubiese golpeado con su garrote—, dijo Flitwick queriendo hacer entrar en razón al director.

—Eso fue solo una simple contusión sin importancia que no paso a mayores y que no amerita ser informada a sus padres—, respondió el viejo tratando de desviar el rumbo que estaba tomando la discusión mientras que Severus solo se limitaba a observar la interacción de sus colegas con el director.

— ¡Una contusión sin importancia!, ¿qué hubieses hecho si el incidente pasaba a mayores como dice Flitwick?, ¿te hubieses comunicado con los Wesley?, y si lo hicieras ¿le hubieses dicho que su hijo se encontraba herido gracias a tu idea de esconder la piedra filosofal en un colegio lleno de niños?—. Arremetió McGonagall dándose cuenta de los verdaderos colores del director, cosa que sorprendió Severus que no se esperaba que la mujer fuera en contra del gran Albus Dumbledore.

—Minerva, tienes que entender que es por el bien común que hago lo que hago y si el incidente hubiese pasado mayores pos supuesto que llamo a los Wesley y les explico tranquilamente que fue un accidente desafortunado que un troll entrara al colegio atacara a su hijo por no encontrarse en el gran salón- hablo el hombre nuevamente con calma dejando a asombrados a los presentes por su cinismo a la hora de tratar con las consecuencias de sus acciones.

—Ahora, creo que ya es un poco tarde para seguir con el tema, por lo pronto dejaremos las cosas como están y mañana veremos cómo sigue el joven Ronald y que nos cuente su versión de los hechos, pueden irse a sus aposentos a descansar. Severus tu no, quédate un momento que debo consultarte algo—. Prosiguió el viejo sin inmutarse por las miradas que estaba recibiendo.