El día siguiente de la segunda prueba del torneo los titulares de la prensa eran muy variados ya que iban desde el hecho de que el niño que vivió había logrado superar la tarea en el menor tiempo, obteniendo la mejor puntuación y que ahora se encontraba a la cabeza del concurso, el hecho de que la heredera Greengrass fuera la rehén de Harry y no su prometida, especulaciones de porque habían usado personas en vez de objetos inanimados, hasta las acusaciones que había recibido el ministerio en contra del director de Hogwarts por los padres de las señoritas que fungieron de rehenes sin ningún tipo de permiso por parte de ellos.
Estos últimos titulares fueron objeto de alarma para Dumbledore ya que si la prensa se había enterado de todo lo acontecido con los padres de las niñas, eso quería decir que los mismos habían cumplido con su amenaza y pronto estaría siendo llamado a declarar, cosa que lo colocaba un poco inquieto ya que no sabía cuál era el enfoque que iba a tomar Amelia a la hora de llevar el caso. Por otra parte, Voldemort también se estaba informando de lo acontecido gracias a los titulares y por supuesto del informe que le había hecho llegar su espía desde el castillo.
-Ya veo, asi que Harry Potter ahora es líder en puntos del torneo, esto nos favorece para nuestro plan- se dirigió Voldemort hacia el único subordinado que se encontraba a su lado Peter Petigrew.
-Asi es mi señor y de acuerdo con Crouch Junior los duendes lo han preparado bien, el piensa que va a ser el primero en llegar a la copa sin ningún inconveniente, también me dijo que Dumbledore se encuentra en problemas por haber tomado como rehenes a las hijas de prominentes familias- respondio la rata dándole un poco más de información a su amo.
-Excelente, asi el viejo estará distraído y tendremos más margen para maniobrar con nuestros planes, pero debo decir que aunque las noticias sean positivas debe someterte a un crucio para que no se te olvide quien manda aquí- volvió a decir el señor oscuro para inmediatamente someter a Peter a la maldición de tortura simplemente porque quería.
Y es que a Voldemort le encantaba someter a sus subordinados a la tortura ya que mientras más se resistían, más era su satisfacción de ver a alguien en el dolor pero eso no era tan excitante como torturar a una persona inocente, estas comenzaban a gritar y suplicar que las dejara en paz, cosa que le encantaba debido a que en su mente retorcida no había nada más hermoso que ver a alguien suplicar por su piedad, no obstante por los momentos solo se tenía que conformar con atormentar a la rata y no gastar tanta energía ya que eso debilitaba el cuerpo infantil que poseía.
Volviendo a lo acontecido en la escuela Harry y Hermione ya habían salido de la habitación después de una larga noche en la que no pudieron dejar el contacto entre sí, debían cargar su vínculo nuevamente y asi lo entendieron los duendes quienes les dieron el día libre de lecciones; en el desayuno de ese día se pudieron enterar de las promesas que hizo Sirius en su nombre con el fin de ayudar a las familias para que pudieran hacer justicia, debido a que ellos creían que Dumbledore debió de haber tenido el permiso expreso de sus mamás y papás para disponer de sus hijas.
Es de mencionar, que tanto Minerva como Severus también estuvieron discutiendo las acciones del director muy detalladamente y ambos coincidieron que el hombre ya se estaba saliendo completamente de control en su afán de querer controlar todo en aras del su tan mencionado "bien común" que tanto le gustaba pregonar, pero el que nadie sabe exactamente en que consiste, además de que ambos profesores ya empezaban a sospechar de su compañero de trabajo Alastor Moody; en varias ocasiones el mismo había actuado de una manera no muy típica de su personalidad y ahora lo mantenían vigilado cada vez que podían ya que no tenían el tiempo para hacerlo permanentemente.
Siendo el detonante para esas sospechas el haberse enterado que en unas de sus clases había hecho demostración de las tres maldiciones imperdonables con el uso de unas arañas, dejando un poco sacudidos a los alumnos que presenciaron tal acto en especial Neville Longbotton quien no soporto ver cómo era utilizada la maldición cruciatus ya que gracias a ella sus padres estaban internados en San Mungo; sin embargo, cuando le plantearon el problema a Dumbledore este lo desestimo y lo único que dijo fue que el profesor de defensa contaba con su confianza absoluta y sabía lo que hacía y no por nada era un famoso auror retirado que había sobrevivido los tiempos oscuros.
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UN HARRY POTTER DIFERENTE
RomanceHarry y Hermione crecieron juntos en un orfanato, no hubieron padres amorosos, ni tios abusadores, sin saber como se encontraron a muy temprana edad siendo los niños olvidados por el mundo magico, sobre todo de Dumbledore que no supo de ellos hasta...