CAPITULO 7

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Como todas las mañanas Harry fue el primero en despertarse y después de contemplar por un rato a su prometida se levantó y se preparó para su día, Hermione despertó seguidamente y siguió su ejemplo para estar lista para sus clases. Después de desayunar revisaron su horario de clases y se dieron cuenta que la primera de ese día era defensa contra las artes oscuras, la cual estaban un poco ansiosos por empezar aprender debido a lo interesante que les parecieron los libros de dicha asignatura.

Ingresaron al salón de clases y pudieron constatar el olor a ajos que emanaba el turbante del profesor, quien ya se encontraba en el aula a la espera de sus nuevos alumnos que en este caso pertenecían a Slytherin y Griffyndor, que era otra cosa que Harry y Hermione no entendían; el hecho que colocaran ambas casas en las mismas clases sabiendo de la rivalidad que había entre ambas.

La clase no fue lo que esperaban debido a que apenas y se le podía entender algo al maestro que tartamudeaba en la mayoría de las palabras y solo hablaba de vampiros y hasta los momentos no había hecho mención a ningún hechizo que fueran aprender; Sin embargo ya para el final del periodo Harry pudo sentir la insistente mirada que le daba el hombre como queriendo analizar su comportamiento o su personalidad y eso fue algo que al muchacho no le gusto para nada, ya que no le gustaba la gente que se inmiscuía en sus asuntos sin razón aparente.

Sin embargo, no podían enfrentar al hombre en el momento porque debían irse a la oficina de la profesora McGonagall para tener la conversación que tenían pendiente, por lo que salieron del aula de defensa con rumbo a su destino, pero no todo podía ser tan fácil debido a que en su camino a la oficina de la profesora se encontraron lamentablemente con Ronald Wesley que parecía no entender, cuando alguien dice que no lo quiere cerca.

—Hola compañero, ¿tienes una hora libre igual que yo verdad?, ¿por qué no vamos y jugamos un partido de ajedrez?, y así te alejas de los Slytherin—, dijo el pelirrojo como si fuera el mejor amigo Harry.

"amor soy yo o el tonto este aún no ha captado la indirecta de que lo quiero a cien kilómetros de distancia", le dijo Harry a Hermione mentalmente sorprendido por el comportamiento del muchacho que parecía que no tenía capacidad de pensamiento, "Creo que sus capacidades mentales no están todavía desarrolladas y por eso aún no procesa la información", contesto ella un poco desconcertada también por el comportamiento del pelirrojo.

—Wesley, ¿qué te hace pensar que yo quiero jugar un partido de ajedrez contigo?; y por si no te has dado cuenta yo también soy un Slytherin a los que te estas dirigiendo tan despectivamente—, respondió en voz alta Harry ante la mirada de sus compañeros de clases que se habían colocado tras él al escuchar los insultos del menor de clan pelirrojo.

—Bueno, yo sé que tú eres un Slytherin pero el sombrero seleccionador se equivocó porque tú eres el niño que vivió, tu formas parte de los magos de luz—, hablo otra vez el niño pasando por alto el sarcasmo en la respuesta del pelinegro.

—Jajjajajaj no me hagas reír Wesley, solo para que lo sepas el sombrero seleccionador no se equivocó, apenas estuvo en mi cabeza se dio cuenta que yo pertenecía Slytherin—, dijo Harry dándole una mirada penetrante. —Además, para que te vayas enterando de una buena vez, tú y yo no seremos amigos, ni ahora ni nunca ¿entendido?—. Agrego más cerca de su cara, cosa que hizo que Ronald se diera cuenta que debía pensarlo dos veces antes de volverse acercar.

—Hermione sigamos con nuestro camino, creo que ya terminamos con esto—, dijo Harry tomando la mano de su novia. —Chicos nos vemos en la próximas clase quiero pasar tiempo de calidad con mi prometida aprovechando la hora libre—. Añadió dirigiéndose a sus compañeros de casa.

Y así retomaron su camino hacia la oficina de la profesora McGonagall dejando atrás aún muy conmocionado Ronald Wesley que aún no podía entender que había fallado en su plan de hacerse amigo del niño que vivió, además de temer las represalias que podría tener su madre para él, por no realizar al pie de la letra lo que le dijo Dumbledore cuando se reunieron en su oficina, la verdad es que después del primer día de clases el director lo llamo y para su sorpresa su madre también se encontraba en el lugar, para interrogarlo sobre lo que había pasado en el tren.

UN HARRY POTTER DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora