Morgana Dumbledore

036: El alumno con cultura muggle

Había pasado una semana desde que Morgana se había convertido en la heredera de Slytherin. Pero ahora tenía problemas menos importantes de los que preocuparse.

Quintus Green se había graduado y el puesto de capitán se lo habían dado a James, este estaba muy emocionado y había jurado llevarlos hasta la gloria. Poco a poco se le iba apegando la locura del antiguo capitán.. Y por supuesto, se habían repartido las placas de prefectos: Remus, Frank, Lily y Morgana habían conseguido una por la parte de Gryffindor. Evidentemente Cole también había sido elegido junto a otros chicos de su casa.

-A ver como te queda.

Morgana estaba en su habitación, colocándose su insignia de prefecto en la túnica y Tom Riddle se encontraba a su lado, haciendo comentarios.

-Estarás feliz, ¿eh?- dijo sonriendo Tom.- Yo también fui prefecto.

-¿Crees que en Ilvermorny también había prefectos?- susurró Morgana mirándose en el espejo.

-Bueno...- comenzó Tom, dudando un poco.- Puedo investigarlo, si quieres.

Lo que Morgana se preguntaba era si sus padres habrían estado en una situación similar. Si su padre también se paró delante del espejo, mientras se ajustaba la insignia y miraba sus ojos azul marino. Eso era lo que Morgana quería saber.

-Aunque igual no es necesario que lo investigue.- dijo él.- He escuchado las conversaciones de los fantasmas y se rumorea que viene un alumno nuevo desde América.

Eso llamó la atención de Morgana, ¿un alumno nuevo?

-Así es.- dijo Tom.- Y antes de que me lo preguntes; no, no sé quién es.

En realidad, Morgana se estaba preguntando otra cosa: ¿cómo era posible que Tom pudiera leerle la mente si ya sabía oclumancia?

-Yo también me pregunto eso.- dijo Tom.- No te veas tan sorprendida. Y yo que pensaba que me iba a librar de tus absurdos pensamientos.

-¿Y por qué no dejas de leérmela y ya está?- preguntó Morgana, mientras cogía el diario.

-Ya te he dicho que esto no funciona así.

Tom desapareció dentro del diario y Morgana lo guardó en el bolsillo de su túnica. Había diseñado en todas sus ropas un bolsillo al que solo ella pudiera acceder y ahí llevaba el diario, así que sí, Tom iba a todas partes con ella, incluso a lugares muggles.

Caminó por los pasillos, hasta que llegó al Gran Comedor y procedió a sentarse junto a sus amigos. Era curioso porque el comedor estaba lleno de gente incluidos los profesores, en cuanto pensó esto, el director se levantó de su silla para hablar.

-Alumnos.- dijo él, con su voz calmada.- Me complace anunciar que un nuevo alumno se ha incorporado a nuestra escuela. Demostrémosle que Hogwarts acoge a los nuevos con orgullo.

Entonces la profesora McGonagall pasó por el pasillo con el sombrero seleccionador y un muchacho detrás de ella.

-Te apuesto cinco galeones a que va a parar a Slytherin.- susurró Sirius a sus amigos.

-Yo digo que va a Ravenclaw.- dijo Remus, observando con detenimiento al nuevo.

-Gryffindor a muerte.- dijo James.

-¿Gryffindor?- dijo Morgana confundida.- Está claro que es un Hufflepuff.

El gran comedor cayó en un silencio perturbador, hasta que finalmente el sombrero seleccionador gritó: "¡Hufflepuff!". La mesa de los tejones aplaudió con fuerza, en realidad lo hicieron todas las mesas. Las conversaciones volvieron y Morgana sonrió con autosuficiencia mientras recibía el dinero de sus amigos.