Morgana Dumbledore

038: La familia Tonks

-¿Dices que tocaste el diario y lo recordaste todo?

-Eso es lo que me han dicho los demás.

Habían pasado unos pocos días desde su episodio amnésico y había recibido la misma historia de diferentes personas: durante unos minutos había perdido la memoria. Pomfrey le había explicado que lo que le había pasado se debía a la fiebre tan alta que tenía en ese momento y a lo de su cicatriz.

-Pero, a ver.- comenzó Tom.- Cuando recibiste la cicatriz te enteraste de que hacía referencia a lo de tu profecía, ¿qué tiene que ver con esto?

-Madame Pomfrey me dijo ese día que la maldición que había recibido podría afectar a mi memoria.- explicó ella.- Por ejemplo desbloqueando recuerdos.

-¿Y has recordado la muerte de tus padres?

-Sí.- dijo ella.- No recordaba mucho, quiero decir, pasó cuando tenía un año. Pero ahora he recordado algunos detalles.

-¿Pero también dices que la maldición podía afectar de forma negativa a la memoria?- dijo Tom.- Por ejemplo, ¿te podría volver a pasar esto?

-Ni idea.- dijo encogiéndose de hombros.- Pero teniendo el diario cerca, da igual, ¿no?

-Vale, ¿entonces por qué quieres ir a hablar con Salazar y luego con Voldemort?

-Ya te lo he explicado.- suspiró ella con aburrimiento.- Salazar puede ayudarnos con esto, quizás él sepa algo acerca de recuperar los recuerdos tocando el diario. Y lo de Voldemort es para hacer un trato.

-Morgana.- comenzó él inseguro.- Creo que el golpe en la cabeza te ha afectado más de lo que crees. De todas formas, ¿cómo piensas encontrarlo?

-Me alegra que me lo preguntes.- dijo sonriendo.- Bellatrix me va a llevar hasta él.

Ante la mención de ese nombre, Tom palideció. No había escuchado muchas cosas buenas acerca de ella y ya no sabía como gestionar sus sentimientos.

-¿Bellatrix?- preguntó confundido.- ¿La misma Bellatrix que dices que te torturó?

Morgana lo ignoró y entró en la oficina del director. Sus abuelos ya estaban allí y también Sirius, este último parecía impaciente.

-¡Venga, Morgana!- exclamó Sirius.- ¡A este paso la niña ya habrá comenzado a ir a Hogwarts!

-Morgana, espera.- dijo Tom.

Morgana se detuvo y le miró esperando a ver que quería, luego recordó que hacer eso delante de otra gente daba una impresión extraña sobre ella, así que volvió a mirar a los presentes.

-Salazar tiene aquí un retrato.- dijo Tom.- No será necesario que bajemos hasta la cámara de los secretos.

¡Brillante!, pensó Morgana y supo que su acompañante Slytherin le había leído el pensamiento. Así que esperó a que se metiera dentro del diario y se acercó hasta la chimenea, cogió polvos flu y desapareció detrás de Sirius, no sin antes despedirse brevemente de sus abuelos.

Aterrizaron en una chimenea con una sala de estar muy bien decorada. Daba la impresión de que era una casa muggle y que era muy acogedora.

-¡Sirius! ¡Morgana!

Era Andromeda Black, bueno, ahora Tonks. Se había casado hacía unos meses con Ted y había sido la comidilla del mundo mágico. Y por supuesto la habían borrado del tapiz familiar.

-¡Andy!- exclamó Sirius dándole un abrazo.- Te he echado mucho de menos.

El abrazo entre los primos emocionó a Morgana. Ella no tenía primos y siempre quiso tener una relación así. Tenía a Jerry, pero no era lo mismo.