Morgana Dumbledore

02: Una charla con Ernie

El expreso de Hogwarts era impresionante. No se lo había imaginado así ni en sus mejores sueños. El vapor vagaba por la estación. Dándole una atmósfera melancólica. Morgana observó como todo el mundo se despedía, efusivamente, de sus familias y como ella, solitaria, se subía al tren.

Se sentó en un vagón, sola, a leer Los cuatro fundadores, un libro que había sacado de la biblioteca de Winxdoom.

-Hola. ¿Puedo sentarme?- dijo un chico, abriendo la puerta del compartimento.

-Adelante.-

El chico se sentó frente a ella. Tenía el pelo corto y rubio. Sus ojos eran de color gris.

-Soy Cole Owlsmoor. Es un placer.- dijo, extendiendo una mano, a forma de saludo, que Morgana correspondió.

-Yo soy Morgana.- dijo esta.

Inmediatamente lo hizo. Se fijó en sus zapatos. Morgana tenía la manía de cuando alguien le decía su apellido mirar sus zapatos. Ella sabía mucho de las familias mágicas por la señorita Brown, quien sabía todo tipo de chismes. Así que pensaba en todo lo que sabía sobre la persona y lo comparaba mirando sus zapatos, ya que se pueden saber muchas cosas por el calzado de alguien. Sin embargo, había aprendido a hacerlo con disimulo para no ser descortés.

-¿Qué clase de nombre es Morgana?-

-Mis padres eran fans de las historias de Merlín, Morgana y Circe.- mintió Morgana, ya que realmente no sabía el origen de su nombre. -¿Y Cole? ¿Qué familia sangre pura llama a su hijo Cole?

Los dos estallaron en risas.

-¿Cómo sabes que soy sangre pura?-

Morgana no estaba dispuesta a decirle que uno de los factores que había contribuido a su teoría, eran sus mocasines nuevos.

La puerta del vagón de nuevo se abrió y por ella se asomó una cabeza pelirroja y otra más negra que el carbón.

-Hola, ¿podemos sentarnos? Es que todos los demás vagones están llenos.- dijo la chica

Morgana y Cole hicieron un gesto para invitarles al compartimento.

-Yo soy Lily Evans y él es Severus Snape.- dijo Lily señalándose a sí misma y al niño.

Una vez que Cole y Morgana se presentaron, esta inmediatamente dirigió su mirada a los zapatos de los recién llegados.

-¿En qué casa queréis estar?- preguntó la pelirroja para romper el hielo.- Yo soy nacida de muggles, así que Ravenclaw o Gryffindor estaría bien.

-Yo en Slytherin. Mi madre y toda su familia estuvo allí, mi padre es muggle.- dijo Severus.

-Mi familia también estuvo en Slytherin.- dijo Cole.- Así que supongo que iré allí, aunque no me importaría estar en Ravenclaw.

Todas las miradas se dirigieron a Morgana, esperando su respuesta.

-A mí me da igual.- aunque en realidad deseaba estar donde estuvieron sus padres.- Me parece que la división de las casas es una tontería. Pero, puestos a elegir, me gustaría Ravenclaw.

-Dicen que el Sombrero Seleccionador mira entre tus recuerdos y a partir de ahí elige una casa. Toda conversación con él no la escuchará nadie, es en tu cabeza.- explicó Lily.

Una vez más la puerta se volvió a abrir, tres chicos se asomaron. Al verlos Snape palideció y Lily rodó los ojos con disgusto.

-Venga, Sev, vamos a por algo de comida.- dijo Lily, estirándole de la manga.- Nos vemos luego, chicos.