043: ¿Rumbo a Hogwarts? Parte I

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A pesar de que Sirius había dicho que en algún momento del verano se iría con James Potter, no lo hizo. El tiempo se les escurrió y casi sin darse cuenta estaban disfrutando de la última cena antes de irse a Hogwarts. Y para más inri, Malcolm McGonagall estaba allí. Así que a Morgana Dumbledore le iba a dar algo entre los comentarios de su tío, las burlas de Tom y las ocurrencias de Sirius.

-¿Y qué tal es vivir en la casa de los Dumbledore, Sirius?- le preguntó Malcolm.

-No está mal.- dijo sonriendo de lado.- Eso sí, las paredes son muy finas.

-¿Qué insinúas con eso?- dijo riéndose.- ¡No me digas que has escuchado ruidos fuera de lugar!

-Por Dios, que se acabe ya esto.- murmuró Morgana frotándose las sienes con cansancio.

-Que no me quejo de que sean finas.- dijo mirando a sus profesores.- Por las noches escucho a Morgana hablar y me ayuda a dormir.

Morgana bebió de su vaso e ignoró las miradas, y sobre todo, reprimió las ganas que tenía de tirarle a Tom el vaso de agua y que se mojara por completo.

-La primera vez pensé que hablabas en sueños, pero a la segunda lo descarté por completo.- dijo mirando a su amiga.- Tienes conversaciones muy interesantes, aunque no las suelo entender.

-Sabe demasiado.- dijo Tom fingiendo seriedad.- Habrá que matarlo.- y luego estalló en risas.

-Hablas de muchas cosas.- continuó él.- De quién tú ya sabes sobre todo.

-¿Oye, Morgana?- dijo Malcolm divertido, a pesar del tema que se había sacado.- ¿No estarás escondiendo a un chico en tu habitación?

Suspiró por sexta vez en menos de cinco minutos y se limitó a acabarse la cena, mientras que notaba como Tom le daba algunas palmaditas en la espalda, aunque había que reconocer que él se lo estaba pasando en grande.

-Suelo hablar sola de vez en cuando para aclarar mis ideas.- dijo ella finalmente.- Así ordeno mis pensamientos.

Afortunadamente la conversación tomó otro rumbo, pero no por eso fue menos incómoda, ya que Albus también tuvo que sumarse a la incomodidad del tema.

-El profesor Dumbledore ha estado todo el verano alerta.- le dijo Sirius a Malcolm.- Por si tenía algún desliz con Morgana.

-No pienso volver a repetir esta conversación.- dijo el aludido entre dientes.- Como lo sugieras acabaré contigo.

-¡Dile que sales con Voldemort!- exclamó Tom sacudiéndole el hombro a Morgana.

-Albus, no hagas una escena.- le dijo Minerva sin ni siquiera mirarlo.- El señor Black ha demostrado ser muy buen inquilino. Y Morgana no es tan tonta para hacer, lo que sea que quieran hacer, con nosotros en el piso de abajo.

Curiosamente, o no, Malcolm y Tom se echaron a reír al mismo tiempo y ambos aplaudieron y pegaron golpes contra la mesa. Los demás solo lo escucharon una vez, pero ella tuvo el privilegio de escucharlo por partida doble.

-¡Te pago cien galeones si me das esa información!- dijo Malcolm levantándose de su sitio y sentándose al lado de su hermana.

-Oye, que solo dormimos una vez juntos.- dijo Sirius.

Tras esa declaración, reinó un silencio de lo más extraño. Morgana aprovechó para rellenarse la copa, y no precisamente con agua, como tuviera que seguir escuchando esos comentarios se acabaría pegando un tiro. Ojalá pudiera convertirme en un espectro y meterme en el diario pensó ella.

-Buena esa, Sirius.- dijo Morgana removiendo su cena.- Deberías ser tú bocón, porque vaya lengua más larga tienes.

-¿Eso es un cumplido?- dijo con la sonrisa pícara que le echaba de vez en cuando a Remus.

Morgana DumbledoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora