08: Cicatrices emocionales

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Morgana estaba teniendo un sueño agradable, recordaba lo que había pasado ayer, pero estaba tan a gusto con los ojos cerrados que se negaba a abrirlos, en cambio se dedicó a escuchar la conversación que ocurría cerca de ella.

-El ministro ya ha tomado una decisión.- dijo una voz, que reconocía como la de su abuelo.- Al ser Bellatrix menor de edad y teniendo una familia tan poderosa, el ministro ha acordado que como es fin de curso no se podrá hacer nada, lo mismo pasa con el señor Malfoy. El curso próximo se decidirán sus castigos.

Así que los dos Slytherins se iban a salir con la suya.

-Eso es inadmisible, Albus.- dijo la voz de su abuela.- Lanzó la maldición asesina.

-Lo sé.- suspiró su abuelo.- Pero así lo dictan las leyes.

-¿Cuáles son los efectos secundarios por la lesión?- volvió a hablar Minerva.

-Poppy ha dicho que es posible que afecte a la memoria, puede que de forma negativa o positiva. Y además tendrá una cicatriz de por vida.

-¿Cómo puede afectar de forma positiva una maldición asesina a la memoria?- preguntó Morgana que se había quedado con esa duda.

Al ver que estaba despierta, Albus se levantó buscando a Madame Pomfrey; mientras Minerva le daba un vaso de agua y le preguntaba si estaba bien. Finalmente, el director regresó con la medimaga, que le hizo un chequeo para asegurarse de que todo estaba bien.

-Contestando a tu pregunta, Morgana.- dijo Poppy.- Puede afectar de forma positiva desbloqueando viejos recuerdos. La memoria es capaz de bloquear recuerdos dolorosos.

-¿Y la cicatriz?- preguntó ella.

Pomfrey solo señaló con su cabeza y le dio un espejo. La cicatriz estaba estaba en su clavícula izquierda y tenía forma de la letra g, solo que más puntiaguda.

-¿Qué significa?- preguntó ella.

Minerva miró a Albus, este también la miró. Madame Pomfrey se marchó ya que sentía que ya no la necesitaban.

-Había una profecía por la que tus padres y tú os escondisteis.- comenzó el director.- En la profecía hablaban de ti y de esa cicatriz.

-¿Y qué decía la profecía?- dijo Morgana, temiendo lo que iba a escuchar.

-Descendiente del mestizo más poderoso. Con un pasado singular y un destino oculto, deberá dar su vida a la persona que dio su vida por la de ella. Será marcada por su verdugo.

-Entonces.- dijo Morgana.- ¿Significa eso que la cicatriz es una pista sobre mi lo que sea?

Dumbledore asintió con la cabeza.

También significaba que iba a morir y además a manos de un desconocido que le había salvado la vida, el caso era ¿quién?

Unos días después la dejaron salir del ala de la enfermería. Madame Pomfrey insistió en que era demasiado pronto, sus abuelos también insistieron en que tuviera cuidado y no se cansara. Pero faltaban pocos días para que se acabara el curso y no se los iba a pasar en una cama de hospital.

Cuando llegó a la sala común de Gryffindor, todos enmudecieron, aunque podía escuchar los susurros de: dicen que ha sobrevivido a una maldición, está viva

-¡Morgana!- gritó Sirius.- ¡Me alegro de que estés bien!

-¡Te hemos echado de menos!- saludó Remus.

James se acercó a ella y la abrazó, seguramente disculpándose por todo, Morgana le correspondió al abrazo.

Después de eso procedió a marcharse, alegando que debía ir a hablar con Cole. Los merodeadores insistieron en ir con ella por si acaso, pero al final logró convencerlos de lo contrario. Encontró a su amigo recargado en una pared muy cerca de la sala común de Gryffindor.

Morgana DumbledoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora