Siempre contigo|| Zabdiel De Jesus (En Edición)

Cap. 57

Leandribel estaba devastada, al igual que Joel, pero seamos sinceros, el nunca sentirá lo que ella, por qué no era el quien cargaba con esa criatura, con esa otra vida, era ella quien lo hacía y fue con ella con quien ese bebé creo una conexión, por qué él estaba dentro de ella.

Lea callo en depresión, dejo de comer, se pasaba el día acostada amén una cama que no quería levantar se a hacer nada, se adentro en alguna especie de auto trance y era muy difícil sacarla de ahí, no hablaba, nada, no hacía nada, incluso hasta para bañarse Joel tenía que cargarla y llevarla a la ducha y bañarla el mismo, por qué ella no pretendía mover un solo músculo de su cuerpo.

Aveces la veiamos sentada en la cama, con su mano en el vientre y hablándole a este, como si aún hubiese algo ahí adentro.

Los chicos, o más bien Joel, contrato un Psicólogo para que la atendiera, que incluso hasta para eso había que cargarla y llevarla hasta el lugar.

- Debes comer- indiqué y ella no dijo nada, no hizo nada.

Solo estábamos Leandribel, Geo y yo en casa, los chicos estaban trabajando, eran al rededor de las 4 de la tarde y tenía como 30 minutos tratando de hacer que Leandribel comiera algo, pero esto era un completo fracaso.

- Leandribel solo te haces daño de está forma- dije cansada- Tienes que comer. Sé que duele, no te diré que lo entiendo, por qué te estaría mintiendo, aunque no del todo, ya que yo no podré saber ni siquiera que se siente tener algo creciendo dentro de ti, pero aún así se que duele, pero tienes que ser fuerte, no puedes seguir haciendo te esto, puede sonar mal lo que te voy a decir, pero... Fue uno, solo uno, vendrán más, con el tiempo, pero para eso debes mejorar, no puedes continuar de esta manera autodestructiva, por qué entonces, solo habrá sido uno, y no habrán más, dale la oportunidad a ese otro de siquiera crearse- termine de decir, entonces ella tomo el tenedor que estaba en el plato y empezó a comer- gracias dije mirándola.

No sé que poder tengo, pero siempre logro hacerlas reaccionar.

Salí de la habitación que ella compartia con Joel y camine a la sala, dónde estaba Georgina mirando su celular.

- Hey- dije sentándome a su lado.

- Hey- respondió de vuelta.

...

*Narra Joel*

Los chicos y yo llegamos a la casa, eran aproximadamente la 8 de la noche, estaba cansado, habíamos ensayado mucho pa un concierto que teníamos pronto.

Ya han pasado par de semanas desde que perdí a mí hijo.y desde que todo se empezó a ir a la mierda.

- Ya llegué- avise cuando entre en la habitación que compartía con Leandribel, pero como pasaba últimamente, no había respuesta, ella estaba acostada, mirando a una ventana que daba vista a la calle, y por está entraba la luz de la luna, sin embargo moría al entrar a la habitación, por qué la luz artificial la extinguia, sabía que Leandribel no dormía, la conocía, se cuando está despierta y cuando no- ¿Puede por lo menos mirarme?- pregunté sentándome en la orilla de la cama, pero ella no hizo nada- Leandribel- la llamé, pero ella seguía sin hacer nada- como sea- dije rodando los ojos y entrando al baño para ducharme

*2 meses después*

- ¡Estoy harto!- grite.

- Imagínate como he de estar yo- Grito Leandribel y se encerró en el baño.

- ¡Leandribel!- la llame- ¡ábreme la puta puerta!- gritaba mientras tocaba la puerta del baño, la cual ella había cerrado con pestillo- Si no abres la puerta juro que la tiraré- dije.

Estaba enojado, Leandribel me tenía harto, está situación me tenía hartó, desde hace ya mes y medio perdí la paciencia que tenía, me cansé de hablarle y hablarle y que ella no respondiera, explote, dije y le dije de todo, pero se que mucho de lo que dije la hirió bastante, le pedí disculpas y reconocí mí error, unos días después ella fue quien explotó y desde entonces discutimos por todo.

- A la mierda contigo Joel- dijo desde dentro del baño.

- Dónde sea que no estés tú será mejor, un paraiso- dije y la puerta del baño se abrió automáticamente.

- ¿A si?- preguntó, y yo asentí- Vaya, pues entonces lo que haré ahora te hará muy feliz- dijo y camino al armario, lo abrió y saco una maleta, para luego ponerla sobre la cama.

- ¿Que haces?- pregunté confundido al ver qué ella Comenzaba a sacar ropa y entrarla en la maleta.

- Me voy- dijo.

- Bien, has lo que quieras- dije y salí de la habitación dando un portazo y llendo a la sala, donde me encontré con todos.

- ¿Que sucede?- preguntó Chris.

- No tienen que fingir, se que escucharon- dije cansados sentándome entre ellos.

- No todo- dijo Laura- solo lo que gritaron.

- Me parece que hasta los vecinos escucharon- dijo Richard y yo solté un suspiro.

- Se va a ir- dije pasándome la mano por la cara.

- ¿Y la dejaras?- pregunto Erick.

- Así es mejor- dije sinceró- desde que perdió al bebé las cosas no son iguales.

- ¿Que pasó?- preguntó Laura- Ustedes se amaban.

- Si, pero...- no termine de hablar por qué Leandribel ya venía en nuestra dirección.

- Me voy chicos- dijo con una sonrisa triste.

- ¿A dónde vas? ¿Te llevo?- pregunto Zabdiel.

- No te preocupes, le llame a mí hermano y ya viene por mí- contesto ella- fue bonito vivir con todos ustedes, apesar de todos los dramas y las mierdas que pasaron- dijo- pero ustedes son unos locos y extrovertidos, nunca cambien- dijo- los voy a extrañar.

- Nosotros también te vamos a extrañar- dijo Georgina.

- ¡Abrazo grupal!- grito Erick y todos se acercaron a ella y la abrazaron, yo me quedé sentado en el mismo lugar.

Escuchamos una bocina y el grupo se deshizo.

- Ya llegaron por mi- dijo tomando su maleta, Chris se ofreció a ayudarla, pero ella se negó

- ¿Estás segura que te tienes que ir?- pregunto Richard

- Creo que es lo mejor- dijo u me miró, entonces yo desvíe la mirada- bueno chicos, adiós- dijo y salió por la puerta.

- ¿Enserio dejarás que se vaya?- pregunto Georgina.

No dije nada y me pare, y camine a la puerta deteniéndose frente a esta.

*Narrador omniciente*

Ella estaba del otro lado de la puerta mirándola fijamente, esperando que está se abriera, y mostrará a un Joel que intentará detenerla, que le dijera que no se fuera y que la necesitaba en su vida, que apareciera aquel chico del que se enamoró, pero nunca pasó.

Con su corazón roto ella subió la auto y este arrancó dejando la casa donde vivió casi un año atrás, y partió llevándose su corazón en pedazo, fue entonces dónde juró que dejaría de sentir cosas por Joel Pimentel, y si fuera posible, no se enamoraría nunca más.

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PD: Recuerden que el final se está acercando.