Inapropiadamente Peligrosa

Prólogo.

Se puede parecer a todos, pero es como nadie. Tiene un corazón que se muere por romper.

Amor...

El amor es un sentimiento tan subjetivo como la felicidad, todo depende de tu visión y consideración de las cosas, yo amo, quizá no sea de la manera adecuada, o a la persona adecuada, pero sí, amo.

Las personas dicen que el amor es ese sentimiento de atracción emocional y de afecto hacia aquella persona con la que se desea tener una vida en común. El amor es todo lo que está bien en esta vida, cuando hay amor nada falta, cuando hay amor, nadie falla.

Nunca me dijeron que el amor también dolía, que las cosas cambiaban cuando no había una persona dispuesta a amarte tanto como tú amabas. No estaba lista para aquella primera vez que me rompieron el corazón, mucho menos para las siguientes.

Simplemente no estuve lista.

Soy Karol Sevilla y aunque me han dicho en reiteradas ocasiones que esto no es algo que una chica como yo haría, me encuentro caminando hacia el lugar que probablemente, va a terminar de destruir toda mi estabilidad emocional.

El diccionario define al peligro como una situación en la que existe posibilidad de amenaza. Mi madre ha dicho en más de una ocasión que el peligro tiene nombre y apellido.

El mío.

El peligro es algo subjetivo a mi parecer, así como el amor o cualquier otra situación similar. No hay ninguna emoción que tenga una definición exacta. Ni hay dos personas que sientan exactamente lo mismo.

Nunca me ha fascinado escuchar una historia de amor. Soy más del tipo que prefería escuchar la versión donde te rompían el corazón para poder decir;

El amor es una mierda.

Y es que lo es, es una mierda que te hace aún más mierda el corazón, el alma... Toda la vida.

Me habían dicho que el amor era algo maravilloso y absolutamente hermoso. Que cuando lo hallabas no serias capaz de ser feliz con nadie más. Que incluso habían muchos datos psicológicos que definen al amor como algo mágico y que la mayoría de veces, les sucede a las dos personas.

Pero, toda esa bola de hipócritas mintió y jugó con lo que parecía ser un inocente corazón.

¿Por qué hago hoy todo esto?

¿Por qué camino dignamente hacia el lugar en donde la persona que amé está? Bueno, es que la respuesta es sencilla.

Karol Sevilla puede ser todo, hasta un perra insensible cuando se molesta, pero nunca, mentirosa, manipuladora e hipócrita.

Esas bajas cualidades se las atribuyo a la hija de puta que hoy está con él.

No soy el tipo de pendeja sufrida que interrumpe una fiesta de compromiso completamente sobria y consciente de sus acciones. Pero considero que ese pendejo que dejó que yo le rompiera el corazón y que luego me lo rompió a mí, no es el tipo de estúpido que se ciega por un inexistente amor y comete las acciones equivocadas.

Vamos, es que esto no puede hacerse así. No estamos en una maldita guerra de amor.

Es irónico que hayamos comenzado con un haré lo que me permitas y hayamos terminado con un ridículo por favor no quiero verte más.

Y diría que es un marica pero admito que sí me excedí un poquito, quizá eso de ser la fuckgirl ya está muy berreado.

Debía dejar de jugar a esta mierda de vincularme con quien no debía y de confundir mis sentimientos, eso no es muy digno de mi parte. Pero es lo que me gustaba de todos modos.