Inapropiadamente Peligrosa

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Un año después. Madrid, España.

—¡Y ya quedó!

Aplaudo emocionada, Guillermo se deja caer en el sillón y sonrío lanzándome sobre él.

Finalmente acabamos, bueno, él acabó y yo dejé de verlo. Por fin tendremos un fin de semana para disfrutar de Madrid antes de regresar a Granada. Ya extraño mi camita.

—Guillermo, eres increíble. —alaga el director. Mi amigo sonríe.— Y Karol, deberías considerar mi propuesta.

—Es muy amable de su parte, pero realmente no estoy interesada.

—Es una lástima.

Me sonríe, se comienza a alejar y cuando anuncia el cierre oficial, los aplausos se escuchan.

Guillermo sonríe abrazándome con fuerza. Esta no es la manera con la que soñamos pero no está nada mal. Está subiendo un paso a la vez.

Y sé que pronto mi mejor amigo estará en la cima de sus sueños. Pronto su carrera solista despegará.

Mientras tanto será el protagonista de una película para Netflix, sí, para Netflix.

¿Cómo ocurrió?

Bueno, digamos que luego de aquel día en el que le quitaron el contrato, nos sumimos en una depresión colectiva, las cosas cayeron definitivamente.

Carla no quiso saber más de Guillermo, Nicole le hizo un escándalo por haber roto la amistad de dos increíbles chicas según ella. Y si a eso le sumamos el hecho de que perdió su contrato, apenas podía vivir.

Y yo tampoco ayudé mucho en realidad, estaba muerta de la tristeza por Ruggero y su compromiso con Jena. Hasta el día nueve de noviembre.

Muy aparte de mi cumpleaños, ese día no quise celebrarlo con nadie, solo me arreglé, me puse muy bonita y busqué a mi amigo en su casa. Le saqué de su cama y le ayudé a superar su depresión.

Tuvimos una noche como en los viejos tiempos. Solo él y yo.

Nos colamos a dos bodas, comimos en unos quince años y rematamos la fiesta en una graduación. Sí, colarnos a fiestas es nuestra tradición.

El hecho es que a las dos de la mañana, mientras caminábamos por las calles de Granada, nos encontramos con Agustín terminando una grabación. Quiso matar a Guillermo por Nicole.

Y a mí me dijo que me odiaba por lo que le hice a su amigo.

¿Mi respuesta? Le di un buen golpe con mi tacón y luego le obligué a escuchar mi versión.

Después de eso actuó como una persona cuerda y finalmente me dijo.

No entiendo por qué sufres, el compromiso de Ruggero no existe. Fue una broma de Jena que él no quiso borrar para complacerla. Y el anillo es de la madre de ella. Mi amigo es estúpido pero tampoco a niveles supremos.

Luego me sentí como una estúpida, me juré jamás volver a llorarle al maldito italiano y comencé a hacer algo por mí.

Comencé a ir al gimnasio porque quería darle un cambio a mi apariencia aunque no me sentía insegura. Corté mi cabello y lo teñí de un castaño más claro.

Comencé a buscar castings para Guillermo y un día, mientras alistábamos su carpeta de presentación, terminamos entrando al casting equivocado y cuando nos dimos cuenta, una doña le dijo a Guillermo.

¡Eres mi Noah perfecto!

Y de repente le dio un guión que debía estudiarse y hoy estamos aquí.