Mamá me sermonea de mil maneras habidas y por haber, Sally y Anne sonríen triunfantes y la abuela mantiene su gesto aburrido mientras escuchamos.
No puedo creer que hayan hecho todo un drama solo porque me vieron comiendo con un chico. Resulta que ellas sabían quien era y vinieron a decirle a mamá que es de muy mal gusto que yo esté saliendo con un tipo seis años mayor.
Mamá ahora me está diciendo que he deshonrado su nombre y la abuela solo escucha mientras el abuelo me mira. Presiento que esto será malo...
Pero algo tengo que decir, y es que yo no he deshonrado a nadie. Ruggero solo me ha invitado a salir dos veces.
Y después de nuestra cita de hoy me dejó en la puerta de casa y aún traigo puesto su abrigo. No le veo el problema a absolutamente nada.
—Yo no acepto que te vayas con ese chico que quien sabe que intensiones tiene conmigo. —finaliza mamá. Suspiro profundo.
—¿En serio, mamá? Me tienes literalmente excluida de tu vida y ahora te enojas porque un chico guapo me invita a salir.
—¿Un chico? ¡Te lleva seis años, Karol!
—El espectro del mal que tienes como esposo te lleva diez. —miro mis uñas.— Papá le lleva veinte a su esposa... ¿Quieres que continúe?
—Ya te dije que no te vas a ver con ese y no es no. —dice con determinación.— Debería darte vergüenza...
—¿Qué? ¿Debería darme vergüenza que tu estúpida hijastra tiene envidia y me quiere lejos de Ruggero? La vergüenza es suya, no mía.
—¿Vas a permitir que me hable así? —le dice al abuelo. Él suspira.
—No hay nada malo. —dice seguro y sonrío.— Nosotros ya sabíamos quién es el chico, habló con tu mamá y trajo a Karol a casa a la hora adecuada.
—Pero, ¿qué clase de educación le están dando a mi hija?
Por Dios, que hipócrita.
A continuación tenemos una guerra de gritos e insultos que forman un nudo en mi garganta. Mamá está siendo muy soez y es injusto.
Si le disgusta, tranquilamente pudo haberse quedado conmigo en lugar de abandonarme cuando ni hablar podía.
Llegamos a un punto en el que la abuela saca a mamá del lugar sumamente molesta y le pide que se marche de una vez. Yo me pongo de pie y me pierdo hacia mi habitación.
Me encierro en esta y les aseguro que no quiero hablar con nadie.
Bueno, con casi nadie porque ahora mismo estoy sentada en el piso llamando a Guillermo. El nudo en mi garganta es cada vez más insoportable y mi corazón late muy aceleradamente haciéndome sollozar muy levemente.
A la primera no contesta e intento una vez más. No quiero joder su noche pero realmente quiero hablar con alguien capaz de entender mis sentimientos.
Afortunadamente contesta y cuando escucho mi voz me esfuerzo para no largarme a llorar mientras tomo una profunda respiración.
—Hey, ¿estás bien? —lo escucho gritar por sobre el ruido de la música. Un sollozo brota de mis labios.— Karol, ¿qué tienes?
—¿Estás solo?
—No, pero dime qué pasa.
—Es que... —mi voz se quiebra totalmente.— Mi mamá fue muy dura y... Y...
—No llores, voy para allá.
—No, no, no. —niego como si pudiera verme.— Si estás con alguien entiendo, solo quería saber si estabas solo pero...
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Inapropiadamente Peligrosa
Romansa"Perdóname si te hice pensar que somos más que amigos" Puede que mis actitudes sean las de una mujer enamorada, pero eso no puede llegar a significar que voy en serio. Suele ser un poco típico de mi personalidad que mis sentimientos actúen en desacu...