Inapropiadamente Peligrosa

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Ruggero Pasquarelli.

Deseo...

El deseo es el interés y ansiedad que una persona tiene por conseguir poseer algo sobre lo que ya ha puesto sus ojos.

El deseo se expresa de muchas maneras y en distintas situaciones. Todos deseamos algo a lo largo de nuestra vida. Todos tenemos nuestra vista y objetivos puestos sobre ese algo que nos hace enloquecer de ansiedad.

Todos hemos deseado algo... o alguien...

Y yo ahora mismo, deseo a alguien.

Su cuerpo entero se mueve al ritmo de la pegajosa canción, sus manos juegan con su vestido tentándome. Sube por su pecho, acaricia su cuello y termina moviendo su cabello en un atractivo gesto.

Su mirada me encuentra por pequeñas fracciones de segundos. Sonríe antes desviarla y seguir bailando.

No puedo dejar de mirarla.

La deseo...

De repente unas manos toman posesión de ella, dos brazos la rodean y causan una sonrisa en ese atractivo y enigmático rostro.

Una sonrisa aún más amplia y seductora adorna su rostro. Aquel chico se acerca a susurrar algo en su oído, ella echa una última mirada a todo a su alrededor.

Esos absorbentes ojos caen sobre los míos, relame sus labios en un estimulante gesto. Muerdo mi labio inferior.

Finalmente niega, retira las manos de su cintura y le hace saber a su acompañante que no irá con él. La decepción en los ojos del tipo es comprensible, y después de muchas insistencias y negativas, finalmente se da por vencido y se va.

Veo a Guillermo acercarse a ella, juntos caminan hacia la barra y piden algo de beber. Ella le dice algo y él niega señalando a sus espaldas.

Esta noche ha sido un poco extraña. Todo desde que la conocí lo ha sido.

Karol es una mujer muy encantadora y le encanta estar regalando sonrisas, es capaz de subirle el ánimo a cualquiera. Y me gusta.

Pero también me sorprende su dureza a la hora de decir las cosas, no le interesa si hace bien o mal, simplemente dice lo que piensa de quién lo piensa.

Es madura a pesar de su edad, detesta las injusticias y si ella ha dicho que no, es no. No hay respuestas alternativas, no hay segundas opciones.

Karol Sevilla es de temer, y eso me gusta.

He podido reconocer que la única persona en quien confía al cien por ciento es en Guillermo. Es como si su mundo estuviese incompleto si no está con él.

Y sucede exactamente lo mismo con él.

Ninguno se preocupa por nadie que no sean ellos. Tiene un extraño mecanismo que ha hecho que Carla caiga a los pies de Guillermo.

Y lo único que ella puede afirmar es que nunca antes había visto que un hombre se preocupa tanto por su mejor amiga sin segundas intenciones. Le atrae que Guillermo sea tan sobre protector con Karol sin pedir nada a cambio.

Es fan de la amistad en pocas palabras, y no es para nada celosa si Guillermo está con Karol.

Lo cual a mí se me hace difícil de comprender porque yo no puedo ver a Karol cerca de Guillermo sin sentir celos.

La semana en la que estuvieron juntos de vacaciones fue una semana demasiado tensa para mí. El no poder verla y saber qué hacía me atormentaba.

Y detesto sentirme así pues siempre he tenido el poder.