You are the only one - Larry Stylinson

47

Capítulo 4/4
Maratón de You are the only one.

///

Louis estaba en su habitación, con los dedos de sus pies rozando el frío suelo mientras su cuerpo se extendía reposando en su cama, sus manos se mantenían alzadas sobre su rostro observando un boleto de tren.

Luego de un par de minutos, soltó un bufido de frustración y soltó el boleto dejándolo caer sobre su almohada. Se levantó y se puso un par de zapatillas, lavó su rostro y luego salió en dirección a la casa del rizado.

Harry abrió la puerta y sonrió débilmente hacia Louis, cerró la puerta y comenzaron a caminar en silencio, sin decir alguna palabra.

Flashback, 24 hrs antes.

- La próxima semana empiezan las clases en la universidad.

Louis miraba al suelo y sus manos jugaban con un hilo suelto que había arrancado de su bolsillo.

Harry observaba a Louis, a sus manos y luego a sus propios pies.

Estaban sentados en un banco de la plaza cerca de sus casas.

- ¿C-cuándo -el rizado se aclara la garganta- cuándo te irás?

- El jueves.

- ¿Pasado mañana? -pregunta Harry en un tono ahogado.

Louis hace una mueca y asiente, y se atreve por fin a conectar miradas con el rizado.

- Sí, debo -el castaño toma una profunda inhalación antes de seguir hablando- debo acomodar mis cosas y conocer un poco la ciudad y el transporte, sabes, el apartamento no está en el campus así que debo conocer el camino.

- Ya.

- Harry.

Harry suspira y se vuelve para ver a Louis.

- Louis.

Louis sonríe sin ganas y luego de pensarlo unos momentos, cierra sus ojos y vuelve a hablar, presionando sus manos y no queriendo oír realmente la respuesta, o ver la reacción del chico frente a él. Su chico ¿aún lo sería?

- Ven conmigo.

- ¿Q-qué?

De pronto Harry sintió el aire abandonar sus pulmones, para luego regresar de golpe haciéndolo jadear.

Louis abrió los ojos y observó a Harry, sus facciones se relajaron observando aquellos rizos cada día más bonitos y largos, y los orbes verdes, aunque lucían apagados, seguían teniendo el color más bonito en el mundo.

- Ven conmigo -repitió- ven conmigo a Londres. P-puedes, puedes  estudiar allá y podem—

Harry lo interrumpió.

-Louis.

- Podemos hacer que funcione, sabes que sí, sabemos que funcionaría.