Norman arrancó de nuevo la moto, pero, nada más retrocedió un poco para que pudiésemos dar la vuelta, tres hombres aparecieron en el parking.
—¡Son ellos! —gritó uno, provocando que caminaran a paso acelerado hacia nosotros.
—Norman, corre —di un par de palmadas en su espalda, como si él no supiera que debíamos irnos de allí cuanto antes.
—Vaya, vaya... —dijo una voz a nuestras espaldas—. Así que es verdad que has escapado con tu amiguito —añadió, haciendo que nos girásemos un poco para averiguar de quién se trataba.
—Seth... —fruncí el ceño—. ¿Qué haces tú aquí? —pregunté extrañado; más aún cuando vi que llevaba una cazadora con el símbolo de los Talpas.
—Cumplir órdenes de mi jefe —se acercó a la moto—. Stan —me sonrió una vez llegó a mi lado.
—¿A cuántos se las has chupado para que te dejaran entrar? —solté una carcajada a la vez que me bajaba de la moto.
—Damien, ¿qué haces? —Norman se quitó el casco y me miró confuso.
—No me ha hecho falta hacer tal cosa —respondió Seth mientras yo me quitaba el mío—. No todo el mundo es como tú —dio una palmadita en mi cara—. Sólo he tenido que jurar que, cuando te encontrase, te mataría con gusto —clavó sus ojos en los míos.
—Me sorprende que te hayan creído —alcé una ceja, repasando su cuerpo de arriba abajo con mi mirada—. Más que nada porque, de todas las veces que nos hemos encontrado, nunca lo has conseguido —le dediqué una sonrisa pícara—. ¿O es que no te acuerdas de lo que pasó la última vez que nos vimos?
—Chicos —gruñó sin llegar a mirar a sus compañeros—. A por ellos —dio un par de pasos hacia atrás.
—Será un placer —contestó uno de ellos mientras, junto a los otros dos, se acercaba a nosotros.
Me quedé mirando a Seth, sintiendo cómo mi sangre comenzaba a arder al ver su actitud, y ser consciente de que lo teníamos realmente difícil, debido a que éramos dos contra cuatro, pero sobre todo por mis lesiones. Llevé mi mano izquierda a mi cinturón para sacar mi cuchillo, cuando escuché el sonido de un buen golpe que procedía del lado de Norman, quien aún seguía montado en la moto.
—¡Norman! —exclamé temiéndome lo peor. Pero, en cuanto giré mi cara hacia él, vi que el pelinegro había atizado con su casco la cabeza de uno de los hombres de Seth.
Tanto yo como el resto, nos quedamos mirando extrañados cómo este se dejaba caer desmayado al suelo.
—¿Qué? —dijo Norman al yo llevar mi mirada confusa hacia la suya—. Siempre he tenido que pelear con los idiotas de mi clase —se encogió de hombros y se bajó de la moto para colocarse frente a los dos que quedaban—. Además, olvidáis que he crecido en la mafia de mi padre —soltó una carcajada adorable y, sin que nadie se lo viera venir, le dio un puñetazo en la nariz a uno de ellos que hizo que este retrocediera un par de pasos.
—Ni hablar —mascullé entre dientes al ver cómo el otro iba a abalanzarse hacia Norman, aprovechando que este estaba centrado en la pelea que acababa de comenzar con el compañero. Caminé hasta él y, tras meterle una patada en el costado, rodeé su cuello con mi brazo, dejándole de espaldas a mí—. No he llegado tan lejos como para que una escoria como tú sea quien le haga daño —murmuré en su oído, viendo cómo el hombre intentaba zafarse de mi brazo. Le solté para agarrarle con rapidez del pelo y, nada más pude voltearlo para que quedara de cara a mí, hice todo mi esfuerzo para elevar la mano derecha, a la cual le había pasado mi cuchillo, y hacer un corte profundo en su garganta. Nada más esta soltó el primer chorro de sangre, quité mi mano de su pelo y le di una patada en el estómago para que cayese tumbado.
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PSYCHO
Horror{boyslove} Esta es la historia de un chico con un trastorno mental, debido al espeluznante pasado que le tocó vivir. Un trastorno que hace que tenga una mente extraordinaria a la par que terrorífica. Una mente que ve el asesinato como algo sano. Ase...