Shots Shots Shots

Zoopamina 1

¡Panda, panda, panda!

De repente se encontraron sobre un verde pasto. Sus cuerpos ahora eran redondos, peluditos y de color blanco y negro.

—¡Mira Senpai!

La pequeña bola de pelos corría en cuatro patas alrededor de su compañero muy contento y feliz.

—QUÉ DEMONIOS, MORINAGA

No sabían que había pasado, de repente salieron de un sueño profundo y al levantarse ya estaban aquí.

—AAAW

Estaban siendo observados, el público desde la lejanía les miraba con sumo interés.

—Mira Senpai, soy un panda soy un panda, wiii...

Morinaga se hacía bolita y se dejaba rodar colina abajo. Los espectadores estaban más que felices de ver aquel tierno oso panda.

—¡soy un panda, soy un panda!

Efectivamente, los ojos de Souichi no mentían. Morinaga era un cachorro de panda. Lo veía rodar, tomar sus cuartos traseros y hacer pandasadas.

Se fue hasta él en una especie de corretiza. Tan pronto Souichi inició su "rápido" andar la gente se enterneció porque aquel gordito panda iba tras su compañero.

Souichi se asustó al ver a toda esa gente.

—¡Bastardos, son intrusos fuera de aquí!

Senpai gritaba con toda su fuerza y su enojo, pero el público sólo veía a otro pequeño panda abriendo su hocico haciendo gala de sus pequeños dientes.

—Maldita sea, Morinaga. ¿cómo diablos volvemos a la normalidad?

Sólo se escuchaba el murmullo de la fastidiosa gente, Souichi un tanto irritado caminó para encontrar a ese idiota. Lo encontró echado patas arriba con un largo bambú entre sus manos.

—Coño, Morinaga. ¿Qué demonios haces comiendo?

Corrió hasta él, quitándole la maldita vara de bambú. La gente sólo vio como le quitaba la comida al inofensivo panda. Con ojos de humano, se presenciaban una tierna pelea de pandas.

—¡pandita, allá hay más comida!

Señalaba una pequeña niña, queriendo ayudar desde la lejanía al panda que fue despojado de sus alimentos.

—De una maldita vez, deja de tragar ¡IDIOTA!

—Ay Senpai, déjame comer en paz...

Tetsuhiro el panda; o como era conocido en la reserva, por nombre Xi Yue; se fue corriendo con su regordete cuerpo lejos de su senpai. Ese lugar era como un parque para pandas, con muchos recovecos y diversiones para los cachorros.

Esa zona era la guardería de pandas. Con mucha astucia, Morinaga huyó y subió una especie de escalera hecha de troncos. Sobre esa plataforma encontró maravillosa comida y se dispuso al banquete.

—oye, idiota no escapes. Tenemos que pensar en una forma para ser humanos

Un Souichi redondito en blanco y negro corrió con todas sus fuerzas, pero al querer subir la colina su redondo cuerpo y sus pequeñas garras no pudieron sujetarse con fuerza y rodó y rodó.

—AAAAWW

El público estaba complacido con el comportamiento del panda gruñón Dou Ban.

—Argh maldición.