Esta historia está dedicada a Jane Ko.
Basada en su obra:"Honey Gold & Emerald Green"
🐰
No había servido de mucho regresar a casa, apenas había puesto un pie en el edificio un agüacero cayó a su espalda.Subió con cansancio cada escalón, el viaje en tren se prolongó debido a las adversidades del clima.
Un día feriado se acercaba para Japón, al ser notificado por medio de una circular girada por sus superiores, Morinaga dio brincos de alegría porque eso significaba regresar a casa y estar un día más con su senpai.
Esa tarde de viernes Tetsuhiro se esforzó mucho para salir lo más temprano posible, pero el invierno ya se sentía y para variar las condiciones climatológicas no le ayudaban mucho.
Un fin de semana lluvioso le deparaba a la mayoría del país. Pese a los riesgos que implicaba no encontrar un boleto de vuelta, las largas filas y gente corriendo de aquí allá escapando por la lluvia pudo obtener un ticket Hamamatsu-Nagoya.
Tan pronto estuvo en el vagón sintió como su cuerpo se relajaba un poco. Las últimas jornadas fueron demasiado agotadoras.
Su imaginación loca voló y voló, creyendo firmemente que en Nagoya seguramente que el clima sería estupendo.
Al cerrar los ojos casi pudo verse a lado de su senpai caminando por ahí, los dos bien abrigados.
Quizá tomando un trago; repitiendo una cita en el cine, aunque seguramente senpai elegiría la peor de las películas; tal vez revivir aquel momento en la noria, pero seguramente sería demasiado frío, descartado; o simplemente ir a comer por ahí.
Oh sorpresa la que se llevó cuando el tren estaba en terrenos de Nagoya, la lluvia le saludó y eso le fastidió un poco, sus imaginarios planes se destruyeron en segundos, las fuertes lluvias también atacaban allí.
Entre lluvias; charcos; zapatos mojados y mares de gente corriendo a buscar refugio, Morinaga bajó del taxi y al estar frente a su edificio con maleta en hombro por fin se sintió en casa.
Con emoción buscó entre su bolsillo un llavero de conejito que hace un tiempo senpai se lo regaló por su cumpleaños.
Fatigado y feliz se descalzó, unas conocidas suripas lo esperaban en el genkan, las descartó porque en realidad estaba un poco mojado debido a la corretiza que tuvo del taxi al edificio.
Al entrar sintió el agradable aroma a café y tabaco, sonrió al saber de la presencia del otro y dejó por ahí su ligero equipaje.
-Estoy en casa- dijo sonriente Morinaga al encontrar a su senpai sentado en el mueble.
-Bienvenido- masculló Tatsumi con un cigarrillo prisionero en los labios.
El recién llegado se deleitó de la imagen frente a sus ojos, un senpai abrigado y usando aquella bufanda blanca que el mismo Tetsuhiro tejió para su amargado amor.
Verlo usar aquella prenda lo llenó de una calidez ridícula, le mejoró el humor y le dibujó una sonrisa ridícula en el rostro.
-Senpai. Estás usando la bufanda que te regalé. Te queda muy bien.
Tatsumi un poco avergonzado no le dirigió la mirada, simplemente se siguió recreando en los hilos grises de su cigarro.
-Eeh…llegué no hace mucho, por eso no me había dado tiempo de quitármela. Es muy cálida. Al fin la puedo usar, gracias.
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Shots Shots Shots
Fanfiction¡Bienvenido a mi mundo de los one shots! En cada capítulo comparto una idea de color, sabor y emoción diferentes. En este libro podrás leer a Tatsumi y Tetsuhiro en situaciones que he imaginado. 🌈🌻 Gracias por leer 🌻🌈 Los personajes son propied...