Shots Shots Shots

Caramelos de Mantequilla

-Bien, me voy. Te quedas a cargo- tomé mis cosas y me disponía a salir del laboratorio.

Morinaga se me acercó para preguntarme

-senpai, ¿Por qué te vas ? No me dijiste, me hubiera apurado.
-No seas tonto, tengo cosas que hacer y tampoco es para que estés pegado a mí en cada momento.

Morinaga me observó con intriga, pero al fin lo aceptó

-Entonces nos vemos en la cena, ¿Qué quieres cenar?
-Te toca elegir. Me voy.

Seamos realistas, todo lo que cocina sabe muy bien.

Me doy una vuelta por el centro comercial por unos artículos que hecho en falta .

Cuando termino mis compras me doy un paseo por las tiendas y veo una dulcería, y recordé que Morinaga hace unos días ha estado lloriqueando por sus caramelos, pero no ha podido pasar a comprarlos porque ha estado muy ocupado.

Me pregunto cuáles son...creo que son unos amarillos de sabor mantequilla ...

Reflexiono por un momento hasta que llegó a mi memoria aquel comentario

"Los caramelos de mantequilla me recuerdan a tus ojos, tan dulces y suaves. Además tienen ese color sol que tanto amo. Esos caramelos son como un beso tuyo"

ARGH estúpido tipo, siempre diciendo cosas incoherentes.

Pero ya me trae harto con su llanto de los dulces.Me decido a comprarlos para apagar esas quejas de una buena vez.

Morinaga llegó al departamento a eso de las siete de la tarde, cansado pero con hambre.

- estoy en casa.
- bienvenido.
- ¿Cómo te fue?
- Bien, todo tranquilo con mis diligencias. Tengo hambre.
- Me da gusto senpai, yo también tengo hambre pero no quise comprar nada , además ya pensé que tengo un antojo. Voy a preparar la cena.
- Está bien. ¡Ah! Por cierto ahí te dejé una bolsa , voy a fumar un poco.

Me fui a desperezar a la terraza y a pensar en el plan de trabajo de mañana , estaba en ello cuando sentí en mi cabeza el mentón de Morinaga y sus brazos rodeandome  por detrás.

- aaaw senpai , eres tan tierno. ¡Gracias!

- oye, no hagas eso tan de  repente-

aunque por alguna extraña razón no me sentí incómodo con sus brazos.

- gracias
Sentí sus palabras  sobre mi cabeza. Es que este tipo es tan alto, maldición.

- Gracias por mis dulces.
- De nada, en realidad fue una casualidad encontrarlos.
- Pero el que los recordaras y trajeras para mi no fue una casualidad. Fue un bello detalle, te amo por eso ...

sentí que sus brazos me estrecharon más
- Mori, no exageres, son solo dulces.
- Tienes razón, son solo dulces-

Me dejó un tierno beso en la coronilla de mi cabeza
- pero son los dulces que me recuerdan a ti ...quizá sí exagero ...

Antes de soltarme me dió un beso en la unión del cuello y oreja.
-... De nada...

No pude decir más ...solo seguí fumando y él se fue a la cocina

Realmente se emocionó tanto por  unos caramelos de mantequilla.

Y él siempre los lleva consigo a todas partes...como siempre lo ha hecho.

Él me ha ofrecido de sus dulces pero sabe que no me gustan, pero e l muy idiota me besó hoy después de haberse comido uno... Al final, el beso supo bien.

Quizá me anime a comer un caramelo de vez en cuando, pero sin que se entere.

Miss Book.
Gracias totales.
Los leo, siempre.
🌻