Segundas intenciones

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-Dr. Tatsumi , Dr. Tatsumi. ¿Le interrumpo?

Miré desinteresadamente a la chica que está interrumpiendo mi hora del almuerzo. Me pregunto qué querrá.

-Dime

-Buen provecho. Dr Tatsumi, sé que Morinaga san y usted son buenos amigos, y hace un tiempo lo vi aquí merodeando en la universidad. Me gustaría saber si usted me puede dar su número telefónico.

Al decir lo último la chica se puso roja, un asomo de vergüenza también coloreó su cara.

- ¿Qué te hace pensar que somos buenos amigos? - siento que mi almuerzo ya se arruinó.

- bueno, él fue su asistente  vi que hace poco tiempo estuvo aquí en la universidad.

- ¿Y si lo viste por qué no se lo pediste a él?

Patética, ella es totalmente patética, me estoy hartando de su ridícula conversación.

- Yo...eeeh... estaba en clase y lo vi desde la ventana, por eso no pude ir en su búsqueda.

- ¿Y desde tu posición en la ventana pudiste verle?

- Morinaga san siempre destaca del resto. Es innegable. Cualquier chica puede reconocerlo inmediatamente.

"Cualquier chica" ¡Puaj!

Me cruzo de brazos pensando en la solicitud de esta patética chica, siento que mi estómago se puso de mal humor, lo cual no entiendo porque hasta hace unos momentos él y yo éramos felices comiendo.

- ¿ Para qué quieres su número?- sonó más como un gruñido, me siento un poco molesto.

-Bueno, para saber cómo está él, y también para preguntarle cómo pudo conseguir un buen trabajo en tan poco tiempo.

Vaya, seguramente es solo un pretexto, si eso es lo que quiere saber eso es lo que voy a decir.

Aunque no me debe importar para qué quiere saber de él

-Morinaga san está bien. Y consiguió un trabajo gracias a la referencia de un profesor.

La chica se quedó estupefacta al saber la información que ella necesitaba, mi ceja arqueada denota a estas alturas poca tolerancia ante su presencia.

Mi comida, maldita sea , se ha enfriado.

- ay. De todas formas sería agradable tener su número telefónico.

La chica estaba ahora suplicando por esa información, quiero ver hasta dónde puede ser capaz de llegar.

- Dime la verdad, no me quieras ver la cara.  ¿Tienes algún interés en Morinaga san?

Maldita sea. No sé por qué pregunté eso.

Al decir eso sentí que las agruras me quemaban por dentro. Mi mal humor empezó a subir de nivel. Le di justo en el corazón de la chica porque se sonrojó totalmente.

- ay ...Tatsumi sensei, la verdad es que sí, él fue amable conmigo cuando estaba en aprietos y desde entonces ese chico me gustó. Sé que  muchas chicas están enamoradas de él, también sé que está soltero, tal vez pueda tener una oportunidad.

- ¿Cómo sabes que está soltero?

No sé, pero sentí risa al decir eso. Una risa amarga por cierto.

- Una amiga le preguntó- tensión , estoy en tensión- y Morinaga san dijo que por el momento no estaba interesado en ninguna chica.

Pobre, ni en ese momento, ni en otro. A Morinaga obviamente no le gustan las chicas.

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