Malditas gafas diabólicas

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Después de un largo tiempo llegó Morinaga y durante su estancia aquí solo ha estado trabajando, no entiendo para qué vino si de todas formas tiene cosas que hacer, aunque él dice que las hace por las noches no tiene sentido ya que se desvela haciendo el trabajo por lo que no descansa apropiadamente, un día colapsará.

-Morinaga , voy donde mi tía , ¿Quieres venir?- me asomé a su habitación para encontrarlo rebuscando en su mochila con la pijama puesta aún.

-aah senpai, lo siento , tengo que mandar un archivo, el cual no he hecho. Dile a mamá que mañana voy a verle- no estoy seguro si fue consciente de su respuesta ya que está muy apurado buscando algo-¿dónde carajos estará?...

- está bien, te veo al rato.

- si bueno...adiós senpai, cuídate.

¿adiós? qué hay con eso, hoy estuvo muy pacífico con su despedida ya que siempre hace un alboroto invadiendo mi espacio personal, ese tipo definitivamente tiene mucho trabajo

En otras circunstancias Morinaga dejaría de hacer todo con tal de ir a la casa de mi tía, pues hace un tiempo él empezó a decirle mamá, Matsuda quedó encantada y si ya lo llamaba "hijo" antes ahora con más razón, creo que su relación madre-hijo está en otro nivel.

Cuando llegué a casa de mi tía me pregunto por Morinaga y le comenté que estaba muy ocupado con el trabajo, qué pena, se quedó muy triste pero ella es muy consciente de las actividades de aquel tipo.

Cuando tuve mi dosis de familia emprendí el camino de nuevo a casa. ya eran pasadas las siete de la noche cuando vi a Morinaga con un cambio de ropa oscura, trabajando en la mesa y como está de espaldas no me ve aún, está tan absorto que no se percató de mi presencia.

-estoy en casa.

-...

Vaya, está muy absorto

-estoy en casa...

-...

Maldición, este tipo...hace un tiempo me lloró para que le dijera toda la cortesía porque lo hacía "sentir" en casa, por mi parte me limitaría por un simple hola, pero nooo, el niño quiere todo el protocolo. Uno quiere ser amable pero con él no se puede

-MORINAGA , ya llegué.

-aaah senpai- se volteó para verme ...pero ¿qué diablos tiene puesto ?- lo siento sigo con esto ya casi .....

Bla bla bla no escuché qué decía,

¿Desde cuándo usa gafas?

-¿me estás escuchando senpai?

-sí , sí, sí... haz tu mejor esfuerzo- me quedé hipnotizado, que estúpido me siento.

Me fui a la cocina porque mi actitud ya se estaba haciendo sospechosa. Ahora que lo veo bien sus gafas son de pasta gruesa y de color ... ¿azul marino? Tienen una forma cuadrada, pero son grandes...

De nuevo me pregunto ¿desde cuándo usa gafas?

-Mori, ¿quieres café?-me siento un poco nervioso y no sé por qué.

-uuy si , café estaría bien- él me respondió pero seguía metido en lo suyo.

Preparé el café y se lo llevé a la mesa, por alguna estúpida razón me senté frente a él para contemplarlo, estaba muy concentrado en su laptop, tecleando de forma endemoniada, hay un mechón de cabello muy rebelde que a ratos insiste en estropearle la visión, creo que regresó con el cabello más largo.

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