Llegó a casa hecho una furia. Azotó la puerta al cerrarla.
Estaba cien por ciento seguro que pronto empezaría a vociferar. Se quitó el calzado con violencia , entro dando fuerte pasos con los pies desnudos. Yo sí me senté en genkan tranquilamente, incluso acomodé sus zapatos.
- ¡ESE MALDITO KUROKAWA!
Lo miré gritar con los brazos cruzados desde mi lugar. Su rostro empezó a ponerse carmín. Lindo.
Empezó a manotear al aire. Seguía allí de pie, lanzando juramentos al pobre de Mitsugo.
Tan lindo. Tan adorable. Solo quiero abrazarlo y besarlo.
Me acerqué despacio, no quería recibir un golpe a cambio, así que fui muy despacio eliminando la distancia.
- ¿Cómo se atreve? Y y y ... ¡Tomoe lo permitió!
Senpai está enojado porque Kurokawa besó a Tomoe frente a la familia.
- Quiero matarlo. ¡Es mi hermano menor!
- Lo sé.
Lo jale de la camisa para atraerlo hacia a mí. Él seguía quejándose del universo.
Con cuidado me fui acercando más. Parece que sus gritos bajaron de nivel, pero seguía enojado.
- Morinaga , ¿Qué demonios haces?
Preguntó cuando tenía mis brazos en su cintura.
- Escucho tus quejas, de cerca.
Senpai me miró escéptico pero siguió planeando la muerte de aquel pobre diablo.
Entonces lo mire a los ojos. Tomé su rostro. Acaricié sus mejillas con mis pulgares. Tan suaves y tibias. Adorables con ese color rojizo que la ira le provoca. Aunque también ese color sale cuando está excitado.
- ¡Y el viejo! Tan tranquilo de la vida, permitió que hiciera de su hijo menor lo que quisiera.
- Souijin san es un hombre de mente abierta, senpai. No tiene problemas con esas demostraciones de afecto.
Quité sus gafas para admirar sus ojos ambarinos.
- Oye ¿qué haces?
Tenía que seguir distrayendo a la bestia.
- ¿Le dijiste algo a tu padre?
- ¡Esa es otraaaaa!
Senpai siguió quejándose entre mis brazos. Lo miré directamente. Observé sus ojos que me hablan del amanecer y de las ambrosías de la vida.
Delineé sus rubias cejas. Senpai se calmó un poco con eso. Mis dedos empezaron a acomodarse sobre hombros. Empecé a masajear lentamente.
- Lo mataré.
Ya no era un grito.
- Sí senpai.
Besé sus cejas. Con besos imperceptibles sobre su piel.
- Va a sufrir.
- Eres terrible, Senpai.
Llegué a su entrecejo y lo besé tiernamente hasta que se dejó de fruncir.
- Tomoe me va a escuchar...
Fue casi un susurro.
- Sí Senpai.
Besé sus ojitos enojados. ¿Desde cuándo besar ojitos es el placer más grande del mundo?
- Es mi hermano... - Dijo senpai aflojando el cuerpo.
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Shots Shots Shots
Fanfiction¡Bienvenido a mi mundo de los one shots! En cada capítulo comparto una idea de color, sabor y emoción diferentes. En este libro podrás leer a Tatsumi y Tetsuhiro en situaciones que he imaginado. 🌈🌻 Gracias por leer 🌻🌈 Los personajes son propied...