#31

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A paso lento pero decidido camino hasta llegar al frente de la puerta de Daniel.

Pero que mala idea, ¿Porqué hago esto?, no es para nada inteligente al revez demasiado estúpido diría yo.

Mientras mi subconciente debate si es lo correcto o no, gotas de agua mojan mi brazo, dando a entender que se aproxima lluvia. Abro con las llaves de repuesto y entro, antes de que me arrepienta.

Paso por la amplia cocina, hasta llegar a las escaleras que me llevan a su habitación, observo el pasillo no tan extenso, siento como mis manos cada vez sudan más contra el material del picaporte, y mi mente orandole a Diosito que no estuviera despierto.

¿Mierda porque estoy tan nerviosa?.

Puta calmate

Lo primero que mis ojos captan es la completa oscuridad, agradezco internamente al de arriba por haber concedido mis peticiones

Tratando de hacer el minimo ruido posible, me acerco hasta la cama y veo el sueño placido que mi mejor amigo mantiene, su rostro se ve tan angelical, la poca distancia que mantenemos me permite detallar todos los pequeños lunares espercidos que a simple vista sería imposible ver, sus pestañas largas, sus ojos pequeños y sus labios rellenos, ni demasiados gruesos, pero tampoco delgados.

Acarició con mi mano su mejilla. Como deseara poder hacerlo diario sin tener que dar una explicación que no sea "porque amo tu rostro, amo todo de tí".

Me levanto con cuidado para evitar despertar a Daniel, cuando pienso que estoy lo suficientemente lejos, unas manos me jalan con fuerza y caigo directo en la cama.

- ¿Crees que voy a dejarte ir bajo lluvia a tu casa?.- su tono de voz me hace entender que no estaba dormido, por lo tanto... ¿Él estaba consciente?..

Verga que pena.

Mis mejillas se sonrojan terriblemente, y siento el calor salir de ellas.

Respira Elizabeth.

Exhala

Inhala

Ex...

¡No estúpida es al revés!

Inhala.

Exhala.

Inhala

Exhala.

Inha, ay se me trabo el aire Jesús.

- Y-Yo... eh.- comienzo a balbucear y para rematar mi cerebro no tiene ni idea de lo que esta pasando.

Reiniciando Windows.

- Shh, no tienes porque explicarte, solo... puedes irte hasta que se vaya la Lluvia.-

Mi corazón palpita como loco, cabrón traicionero, se supone que no debería de reaccionar de esa manera, ¿y la olvidación donde quedó?, se supone que estabamos en desarrollo de la pre-fase uno.

Daniel acomoda su cuerpo en la cabecera, tardó uno segundo para agarrarme de la cintura y colocarme en medio de sus dos piernas, una abrazo en medio de una fuerte lluvia en la oscuridad, Solo falta que seamos pareja y es mi momento favorito.

Pero recuerdo que nunca vamos a tener oportunidad y se me pasa.

- Extraño esto.- soltó (al que podría decirse el mejor amigo que no es mi mejor amigo ahorita mismo pero que en el muy al fondo si lo es, pero no quiero que lo sea, sino otra cosa.) Luego de unos minutos después del silencio algo incomodo por parte de los dos.

- Aún no comprendo el cambio repentino, antes estabamos... "bien", si se podría decir.- claro como no iba a estar bien si solo era sexo descomunal ocasional

Utilizando a mi mejor amigo gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora