Utilizando a mi mejor amigo gay

Maratón 6 final

Calmate, calmate, calmate.

Le digo a mi corazón el cual no ha parado de bombardear tras salir del starbucks, ¿Enserio tenía que estar ahí?, de todos los lugares justo a ese tuve que ir. Menuda mierda.

Cruzo la carretera y camino alrededor de cinco cuadras para llegar hasta mi casa...

No.

No puedo pasármela escondido en mi habitación pensando si volver o no a la vida de Elizabeth.

No quiero lastimarla en este proceso.

Sigo caminando por las frías calles de mi vecindario, algo me llama la atención.

Una chica con su perro sentadas en la banca, Ya es muy noche es peligroso que anden mujeres a estas horas, ¿Qué no saben el peligro?.

Me dirijo hacia ella, pero su perro comienza a ladrarme, causando que la chica se asuste.

- ¡Santo cielo!.- dijo tocandose el corazón

- Lo siento no era mi intención asustarte, iba caminando y te vi sola, es muy noche para estar aquí.- dije mientras avanzaba para seguir mi camino

-Espera.-

Voltee a ver a la chica y ella me extiende una tarjeta, la leo cuidadosamente.

- Soy Psicóloga, sabes dicen que las Psicólogos podemos ver las emociones de las personas y puedo detectar en ti eso y más por tus ojos, nunca había visto unos ojos sin brillo.- dijo mientras leía la tarjeta

Stephany Carson, especializada en psicología básica- experimental, treinta y cuatro años

¿¡TREINTA Y CUATRO!?, pero ni se ve.

-Si lo sé no me veo de treinta y cuatro.- dijo cruzando sus brazos.

¿Qué mierda es que lee mentes?.

-No, fue que lo dijiste en voz alta.- dijo con su toque de ironía, sacandome de mi mundo.- en realidad no se, sabes, así como las mujeres tenemos un sexto sentido creo que los psicólogos igual, además también me ayuda a que soy madre... Soltera, pero madre.- dijo soltando una risa.

-Pero yo no tengo ningún problema, no necesito si ayuda.-

Ambos sabemos que si Daniel

Callate

-Todos siempre tenemos algo oculto y guerras interiores, nada pierdes con probar.- dijo para luego irse dejándome solo.

Después de una larga caminada regreso a casa, miro su tarjeta una y otra vez pensando si ir o no.

La vibración de mi celular en la bolsa trasera de mi pantalón me trae de vuelta al mundo, como por quinta vez.

-¿Si madre?.- contesto cuando sepo  quien es.

-Hijo, tienes que venir tu nana esta enferma.- dijo llorando.

No esto no puede estar pasando, es mentira.

-Mamá no me hagas esas bromas por favor, Nana siempre ha sido fuerte.- dije con la voz entrecortada  siento un nudo en mi garganta que me cuesta hablar.

Mi nana es la cosa más importante que tengo en mi vida, ella estaba conmigo cuando mis padres estaban de viaje, luego de cumplir los 17 mi padres y yo nos mudamos a la que hoy sería mi apartamento, todo iba bien, pero nana comenzó a decaer poco a poco y entendí que era la edad, pero ella siempre había sido fuerte. Mis padres me dejaron a mi y ellos regresaron donde nana para cuidarla.

-Hijo yo no se, ella de repente se sintió muy mal y esta en cama.- escuche a través de la línea como la voz de a la que considero mi abuela dice unas palabras, pero no logro entender muy bien.

-Quiere que estés aquí, tu papa va encamino a traerte.- fue lo último que escuche antes que cortara.

Preocupado me siento en la escaleras afuera de la puerta, Dios no por favor  mi nana es todo lo que tengo.

Un carro negro marca tesla se para en frente de mi casa, corro al saber quien es y tras que estoy dentro del auto arranca con fuerza.

-Hijo no te preocupes, tu nana estará bien.-

-¿Qué dijo el doctor?.- mi progenitor guarda silencio, me abruma cada vez más  y el miedo recorre todo mi cuerpo

-Hay posibilidades de que el medicamento la mate por su edad.- dice  luego de un largo rato.

Lagrimas se asoman por mis ojos, no mi viejita tu no te me vas, prometiste estar conmigo en todo momento.

Llegamos a la casa de mis padres y corrí como nunca en mi vida mirando cada habitación, hasta que la encontré.

Estaba más pálida de lo normal y sus arrugas cada vez más pronunciadas, tenía cables conectados en sus brazos delgados que antes estaban más regordetes.

Me acerco rápidamente y tomo su mano con la mía.

-Nana mía, tu eres fuerte, sé que puede vencerlo todo, no puedes irte y dejarme sin abuela.- lagrimas corren por mi cachetes.

Cierro los ojos, por favor Dios no te me la lleves, déjame la aunque sea unos años más.

Sentí una cálida mano limpiar mis lagrimas, era ella con su sonrisa inigualable.

-Oh mi Dani, ¿Cómo estás cielo?, ¿Haz comido?.- suelto una risa pero sale entrecortada por las lagrimas.

-Nana deja de preocuparte por mi, soy yo el que debería de decirte esas palabras.- aprieto su mano y beso sus nudillos.

-Estaré bien cielo, ya verás que volveremos a estar más comunicados, tu madre me compro uno de esos cosos,  ¿Cómo se llama?, aitun, Ifun, ay no se una de esos aparatos que usan los jóvenes hoy en día, me siento como Marilyn Monroe con sus hombres, así de encantada estoy.- todos los presentes en la habitación sueltan una carcajada.

Esa es la nana que conozco.

-Pero me tienes que enseñar a utilizarlo, esa cosa es toda rara, cuando digo que quiero llamar a alguien se marca solo, no hijito eso lo usó el diablo.- una carcajada de escapa de mi boca.

-Descansa Nana, te prometo lo más pronto posible enseñarte a usar un iphone.

-¡Esa chochada es!, el aichon.- me vuelvo a reír

-Mañana abuela, ahora tienes que descansar.- dijo mientras le doy un beso en la cabeza, a los minutos se duerme y suelto un gran suspiro.

Por primera vez me fijo en la habitación y miro que el doctor se para.

-¿Qué es lo que tiene doctor?.-

-Pareciera que no fuera nada grave, ni yo mismo entiendo que paso, sus niveles de azucares están bien, al igual que su ritmo cardíaco, no comprendo que le paso, pero estaremos dándole seguimiento.

-Muchas gracias doctor.- digo mientras me siento en el sofá esquinero de la habitación.

Mis padres salen a despedir el doctor, mientras yo cuido a mi nana.

¡Hola mis queridas lectoras!, espero hayan disfrutado este maratón de 6 capitulos🤗 no son muchos pero poco a poco vamos avanzando en la novela, espero sigan apoyando los siguiente capítulos, los quiero mucho, cuidense y coman muy bien❤