#12

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Caminé en silencio junto a James a mi casa, el no quería iniciar una conversación imagino que por lo que vió y yo por mi parte estoy completamente desesperada, Aterrorizada, Decepcionada y usada.

Esa parte débil, esos sentimientos que estoy tratando de ocultar a toda costa, Una pared reforzada y por ultima un caparazón duro y helado, estoy tratando de que Daniel nunca se de cuenta de esto, y que piense que soy la Cruel, Solo sexo y nada de sentimientos envolucrados, pero lo que más detesto es que el no lo mira, tanto tiempo de amistad y nunca a podido lograr ver a través de mis ojos, como una mirada puede decir mil palabras sin hablar, ¿Cómo puede ser tan ciego?, y eso es lo que no entiendo.

Solo disfruta el sexo, verás que no te enamoraras...dijeron, no sentirás amor... dijeron.

Al llegar a mi casa, empujo a James incitando a que entre ya que no estaba de humor para eso de "Las damas primero", por lo que entré de ultimo, Dejo mi abrigo en el perchero al lado de la puerta, James no llevaba por lo que me fui directo a la cocina para preparar algunos Snaks.

El recuerdo de la primera vez que me insinue a Daniel fue así, recuerdo que tarde tanto limpiando y escogiendo la ropa mas provocadora que tenía.

¡Demonios Elizabeth!, deja de pensar en el.

Agarro una bandeja y coloco rápidamente algunos bocadillos y ponche de fresa, agrego más alcohol a la mezcla y lo llevo a la sala.

James el cual esta sentado, ya está listo con los cuaderno en la mini mesa que estaba en le centro de la Sala.

-Aquí traje aperitivo por si nos da hambre.- dije con una sonrisa falsa acomodandome junto a el en piso.

-Gracias.- dijo regalandome una sonrisa amable.

Agarro mi mochila y saco el cuaderno de la clase correspondiente.

-¿Estás bien?, te miro algo... perdida.- dijo acercándose con cuidado, acariciando mi mejilla

-Si, Gracias, solo... no me acuerdo del tema.- dije riendo tratando de aligerar el ambiente.

-Oh, no hay problema, Son las composiciones químicas.- oh cierto se me había olvidado, estaba pensado tanto en Daniel que mis pensamientos no estaban en esa clase.

-Bien comencemos.- dije sacando mi cuaderno.

...

¿Porqué le eche demasiado alcohol al ponche?, ¿porqué?

James y yo dejamos de estudiar a la hora, ya que teníamos hambre, y si, nos bebimos todo el ponche.

Nunca creí que un ponche emborrachara tanto como para llegar a este punto.

-¿Sabes?.- me dijo James acercándose más a mi, hasta el punto de que nuestros cuerpos estaban completamente pegados de la parte superior.- Eres muy guapa, no entiendo por que alguien como tú no tiene novio.-

Su rostro se iba acercando lentamente, podía sentir nuestras respiraciones juntarse.

Daniel...

¿Qué?, ¡No!, deja de pensar en el demonios.

Aparte a James hasta dejar que su espalda estuviera recostada en el sofá para luego montarme encima de el, nuestras partes chocaron mutuamente haciendo que soltaramos gemidos por parte de los dos.

Sus manos viajaron por mi trasero apretandolos en el camino, para después deslizarse camino hacia arriba, Metió sus manos debajo de mi blusa y toco mis senos, estimulando uno por uno.

Solté gemidos disfrutando su tacto, nunca había sentido de esta sensación tierna llena de... ¿amor?

Su cara se acerco a la mía, nuestros labios rozaban el uno al otro, humedezco mis labios preparada para el beso.

Daniel

Al recordarlo algo malo sentí en mi pecho, cuando tengo esta sensación extrañaba es que algo esta pasando con Daniel.

Me separo rápidamente, volteo a ver a James pero este, Extrañamente se queda dormido, vaya, cuanto ponche bebería

Corro hacia la entrada y agarro las llaves de mi casa antes de irme, cierro con cuidado y salgo, espero James no se despierte, bueno lo dudo.

Corro hacia la casa de Daniel, al llegar a la entrada, tomo la llave que el tiene afuera, la cual tiene por si que yo deseara entrar.

Abro cuidadosamente, al parecer no hay nadie, sigo recorriendo la sala cuidadosamente de no hacer ruido, voy a la cocina, nadie.

Casi me doy por vencida hasta que escucho que alguien estaba arriba.

Camino lentamente, y me doy cuenta que el ruido proviene de su cuarto, ¿Y si es un ladrón?, elimino esa pregunta sabiendo que la sala estaba intacta y la puerta con seguro.

Pongo mi oído en la puerta y no logro escuchar, Abrí un poco la puerta pero lo que encontré me dejo sin aliento.

Salgo de la casa, mientras que mi ritmo cardiaco cada vez se intensifica más.

No dejes que derriban tu muro Eli, Recuerda el por que comenzaste a actuar asi...

¿Piensas que todo será un final feliz no es así?.- dijo Elena, mi consejera en estos tipos de tema.- no te equivoques Eli, que el haya aceptado tener sexo contigo no significa que se vaya enamorar de tí, o esté enamorado, simplemente como muchos hombres, vas a satisfacer sus necesidades, serás como un juguete, al cual desecharán cuando se aburran.

-Pero... yo...- Me interrumpe.

-Estás enamorada y lo veo, no sirves para disimular, pero, ¿Sabes que Elizabeth?, así como el te esta usando, has tú lo mismo con el, DIOS no te aferres a un hombre que no vale la pena, TÚ también piensa en tus satisfacciones querida amiga.

Desde esa vez, comencé a construir un muro en mi corazón.

-¿Donde esta esa chica inocente y tonta, la cual nunca le habría propuesto tal cosa a Daniel?, ¿Sabes?, Algunas veces pienso como pudiste cambiar tanto.- dijo observandome de manera decepcionante.

-No, no fue estupidez, fue ceguera.- dije saliendo caminando hacia la Universidad.

Abrí la puerta y entre.

- y ahora ¿Que harás?.- dijo Elena mirando a Daniel desde la distancia

- Vivir la vida loca.- dije sin pensarlo dos veces

Puedo observar a James recién despierto en el mismo lugar mirando al vacío, me acerco con paso seguro.

Me siento en sus piernas y entrelazo mis manos en su cuello, Nuestras respiraciones se combinan y se torna en un beso apasionado lleno de ira con tristeza y Lujuria con deseo por parte de James

La puerta de mi casa se abre de manera violenta haciendo un gran estruendo, James y yo levantamos la vista hacia la puerta y podemos ver a un Daniel sorprendido y ¿Dolido?, cosa que no debería de estar.

Me da una mirada cargada de enojo y cierra la puerta de un golpe.

Los dos podemos jugar a esto Daniel.

Utilizando a mi mejor amigo gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora