-Solo pasaba por aquí.- dijo mientras se hacia el pelo para atrás.
-Oh entiendo...- un silencio incomodo se hizo entre los dos.
-¿Quieres agua o algo?.- mire la basura acumulada fuera de mi casa.
No lo veas, Elizabeth, no lo veas.
Dios que vergüenza.
-Em, no gracias voy rápido solo quería preguntar cómo estabas y eso.- se acerco un poco más a mi.- Espero encontremos un momento más adecuado para hablar.- se despidió con un beso de mejilla.
-Si adiós...- El solo asintió, a los minutos de su marcha me digne a volver adentrar a mi casa.
...
-¿¡QUE!?, ¿James fue a tu casa?.- Sus ojos se abren tanto como es posible, dejandome a la vista sus ojos verde oscuro.- que gran mierda.- la muy desgraciada se tira unas grandes carcajadas haciendo que llamara la atención de todos los clientes.
-Idiota.- mientras ruedo los ojos mi mano se dirige a retirar los restos del Tiramisú que mi amiga estaba degustando junto a una Malteada de chocolate.- Mi turno acaba a las 45 si quieres esperarme trata de quedarte cerca del mostrador, muchas veces el Jefe se queja.- Camino directo a la parte de atrás de la cafetería pero su voz me interrumpe.
-Si todavía quedan me traes un Muffin.- Dice con ojos Llorosos, perra. Le saco el dedo corazón mientras dejo la basura en si lugar, y en un plato pequeño pongo un Muffin de chocolate, agarro servilletas y me dirijo con mirada cansada hacía Lara la cual esta casi terminandose su cuarta Dona de arandanos, Esta mujer arta como puerco.
-Ey Mich tienes que dejar de comer tanto dulce, aunque te parezca de abuelita, tanto azúcar y caloría es cagada para el cuerpo.- digo mientras le agarro la mitad faltan de la dona y me la como, evitando que siga consumiendo y termine su Muffin.- te lo digo por tu bien cabrona, después no estés de llorona dandole el pésame a tu cuerpo y diciendo a cada 5 minutos que estás gorda.- limpio con un trapo su mesa y así proseguir con las demás.
-Lo sé, pero tengo hambre, no he comido en todo el día, Papá quiere que asista a sus juntas para según el "Prepararme" para yo entrar al negocio, que lamentable ser la única heredera.- Deja de comer su Muffin cuando termina su Malteada.- Ten come algo has estado trabajando sin parar estos 10 minutos que he estado aquí, no quiero imaginarme en todo el día.- Gustosa agarro el objeto para llevarmelo a la boca, no lo niego. Está delicioso.
-No te preocupes, por algo es trabajo, pero si cuidate, en vez de dulces hubieras pedido un almuerzo en el comercio de en frente.- Mientras terminaba de barrer el local, Lara se toca el estomago y se dirige a la puerta.- Ya regreso traeré el auto.- con una media sonrisa se retira del local y puedo centrarme en mi trabajo.
No digo que Lari sea una distracción si no que, mayormente me entretengo con ella platicando de diversos temas... y los chismes son los que más abundan.
Retiro nuevamente los envases y limpio la suciedad para dirigirme hacia la parte de atrás, Puff. por suerte no me toca cerrar el local hoy.
Me lavo las manos y me quito mi delantal para ponerlos en los mini casilleros que se encuentran dentro de la puerta autorizada solamente para el Staff, recojo mis cosas y me despido de mis compañeros para cruzar el gran espacio lleno de mesas y salir al exterior, el aire fuerte y la brisa que choca en mi cara, haciendo que me estremezca del frío y me reprendo a mi misma por la elección de prendas.
No se completan ni los 2 minutos cuando el auto de Lara esta parado delante de mi.
-¿Lista cenicienta?, su carruaje real ha llegado.- las dos soltamos unas carcajadas, cuando me subo noto un olor extraño.
-¿Te tiraste un pedo?.- Lara trata de no reír pero a los segundos lo hace, cerda.
-Si no fueras tan cercana vomitaria, te lo aseguro.- dije mientras trato de abrir la ventana.- no seas una maldita, abreme la ventana.- su risa escandalosa me contagia, sin nada que hacer me aguanto hasta que el olor pase.
-Lo siento, Lo siento, no me pude aguantar, tu no te quejes que cuando haces del dos en el baño, hay una peste que ni lavarme los dientes me deja.- ahora soy yo la que me río.- Bueno, no es mi culpa comer tacos durante el día.- Lara conduce y en par de minutos llegamos a mi casa.
-Prometo que cuando termine las juntas de mi padre, en seguida pondremos el plan de la pijamada.- asiento con la cabeza mientras ambas nos bajamos del coche.
- Y bien, ¿Qué es eso de la Fiesta?.- dije entrando a la casa dejando las llaves en el mostrador.
-Tenemos tiempo, tenemos que ponernos como unas Putas reinas.- dice cerrando las puerta detrás de ella.
-Mich, no es por nada pero no tengo ganas de ir a una fiesta, vengo super cansada.- me interrumpe.- Calmada fiera, son las seis de la tarde comienza a las once, tienes cinco horas para dormir y estar reluciente para esta noche.-
Entro a mi habitación y rebusco algo en mi armario, supongo que tendremos que ir de compras algún día de estos.
-Mira este está guay.- dijo apuntando un vestido simple corto, color rosa satinado.- ó este.- agarró un blanco con los puntos ideales transparentozos. ¿Desde cuando tengo ese tipo de vestidos?, Oh Cierto. Son de Lara.
-Y si por una vez en la vida dejas de prestarme vestidos y me pongo algo mío.- arruga la nariz en forma de desaprobación.- No te ofendas Eli, pero... tus gustos en vestido para fiesta, son una mierda, parecen que son para el convento de monjas.- ruedo los ojos mientras me tiro boca a bajo en mi cama.- mejor elije tú algo mientra tomo mi siesta.
Escucho a lo lejos la voz de Lara, mientras cierro los ojos y caigo en brazos del famosamente conocido Dios griego Morfeo.
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Utilizando a mi mejor amigo gay
Ficção Adolescente-Pero, solo será un juego.-Le dije al chico que estaba acostado en mi cama. -Lo se, pero soy gay.-Dijo Mirándome. -Por eso, se que no te enamorarias de mi, ¿No?.- -Si...tienes razón, de todas formas solo será por diversión... ¿Quieres saber más?, ¡S...