C A P I T U L O 46

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Hace 9 meses atrás...

El hombre de traje esperaba con ansias la llegada de aquel chico empresario, quién puede ayudarlo con todo lo que tiene planeado y espera a que acepte.

Había hablado con la secretaria de el hace unas semanas y habían acordado de qué el vendría a Los Angeles para encontrarse con él.

Caminaba de un lado al otro de manera impaciente, se supone que ya tendría qué estar allí pero llevaba quince minutos de retraso.

Se acercó a su escritorio dispuesto a hacer una llamada preguntando por la cita que tenía en ese momento, pero fue interrumpido por tres toques en la puerta.

Dejó el teléfono en su lugar y se acomodó para luego decir fuerte y claro un "Adelante..."

La puerta se abrió dejando ver a la persona que esperaba y eso en parte lo hizo sonreír con ganas ya que su plan avanzó un paso más.

- Buenos días... -saludó amable el hombre que acaba de entrar-

- Pensé que no vendrías, de hecho estaba por llamas a mi asistente... -explicó rapidamente él-

- Pues ya estoy aquí -dijo de repente-

- Lo sé, toma asiento a si podemos empezar... -dijo el castaño-

Ambos se sentaron y quedaron frente a frente donde el escritorio los separaba, el pelinegro que acaba de llegar no sabía que tan importante podía ser el venir hablar con él pero sabía que no era nada relacionado con su empresa.

- Comencemos, seré claro y conciso... -comenzó a explicar-

- Por favor... -pidió el ojiazul-

- Pedí un cita contigo, como sabes me dedico a representar a artistas y esta vez necesito tu ayuda -dijo algo firme él-

El ojiazul sorprendido por sus palabras se preguntó para que lo necesitaba ya que había algo que no cuadraba.

- Se que estás enamorado de la hermana de uno de tus socios y ese amor no te es correspondido por lo qué estoy aquí para ayudarte -dijo con una sonrisa en su rostro-

Lo único que el deseaba en ese momento era que el tan solo aceptara su propuesta y pudieran llevarla a cabo de manera inmediata, cosa que lo favorecerá a el y la carrera del artista que representa.

- ¿Y cómo me ayudarías? -preguntó confundido-

- Eso es fácil, tu necesitas a la chica y yo al chico... Demasiado sencillo -dijo de una manera segura-

Y en parte sabía que lograría aquello que tanto lleva planeado desde hace tiempo, un amor que nunca debió surgir, lo que arruinaría la carrera de él.

- ¡¿Me llamaste y me hiciste venir aquí para arruinar algo, donde todo el trabajo sucio lo hago yo?! -dijo algo molesto el ojiazul-

- Vamos chico admite que mueres por ella, piénsalo bien... -insistió él-

El pelinegro se removió incómodo en su asiento pensando en lo que aquel hombre, al parecer unos años mayor a él, le proponía.

- Ambos saldremos ganando -dijo elevando sus brazos como si fuera demasiado obvio-

- ¿Donde se encuentran ellos ahora mismo? -preguntó decidido-

Con una sonrisa victoriosa lo miró y se levanta de su asiento para comenzar a contarle todo lo que tenía en mente.

- El está fuera de la ciudad dando un concierto y ella está en casa, creyendo que el volverá para ir de vacaciones cuando no es así... -dijo de manera tranquila-

- ¿Y qué debo hacer yo? -preguntó tratando de analizar todo aún-

- Aprovecharás qué el no está aquí y la buscarás, necesito que alguien te vea con ella y lo demás déjamelo a mí... -sonrió con maldad aquel hombre-

Con más detalle informó al ojiazul sobre como debería hacer cada cosa, de hecho le dió ubicaciones y número de celular para poder ir en busca y tener aquella hermosa chica en unos días, así después pasara lo peor.

El ojiazul sólo esperaba que valiera la pena y lograra quedarse con ella, ya qué por algo hacía esto.

|Holaa chicxs, les dejo éste capítulo y espero verlas en el próximo, el maratón sigue después de esto, el cuál consta de tres capítulos largos así que a esperarlo con ansias...

Espero que les haya gustado, te agradecería su pudieras dejar tu voto, sending all the love and tpwk <3|

I STILL LOVE YOU #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora