I STILL LOVE YOU #2

C A P I T U L O 59

_______'s POV

Continuaba dando pinceladas al cuadro blanco que comenzaba a tomar color frente a mi, todo era así desde hace una semana.

Mi importancia era solo Noah por ahora, tan solo cuidaba y amaba con toda mi alma aquel pequeño, mi bebé.

Los demás me importaban muy poco a decir verdad, no quería sonar mala pero he estado con el ánimo muy bajo después de aquella noticia.

Todo había sido tan loco aquel día que lo recordaba como si fuera ayer, mi madre me tomó por sorpresa al igual que a él, quién nunca lo supo, mi verdadero padre.

Me molestaba el que Amelia nunca hubiera dicho nada al igual que Frank, siempre lo supo y no dijo nada, lloré porqué sólo merecía la verdad.

Todo cuadraba, todo tenía sentido y es que mis genes no eran iguales a los de Frank comparado a lo que eran Howard y Isaac, la actitud de mi madre conmigo en mi infancia.

Mis hermanos también lo sabían porque ellos ya eran adolescentes pero no tontos en aquel momento, no lo dijeron porque éramos una familia muy unida.

Noches llorando, quería hacerle tantas preguntas a mi padre y a mi madre que no pude, estaba enojada con ella y se que no podía durar toda la vida enojada con ella pero necesitaba mi tiempo para pensar todo.

Y más que nada saber como sería todo a partir de ahora teniendo a mi padre junto a mi, quién había venido desde hace días preguntando por mi para hablar pero me negué.

Noah se encuentra con Harry en el living viendo la televisión, el castaño había preguntado qué ocurría y aún no le he dado una respuesta de todo lo que ha pasado, así que él no sabe nada aún.

Aquella noche me desmayé en la puerta de mi hogar así que amanecí en el hospital al lado de ambos y me sentí tan mal que lloré en ese momento frente a ellos.

Mis pensamientos son interrumpidos al oír como tocan la puerta de mi estudio de arte, dejo el pincel a un lado y me limpio las manos para luego caminar para abrir.

Al hacerlo veo a Laura sonreírme.

- Laura... -susurré sonriendo-

- Señorita _______, el Señor William está aquí y ha preguntado por usted -dijo ella-

- Está bien, hazlo pasar... -respondí segura-

Ella se fué rápidamente y me volteo para comenzar a caminar de un lado al otro sintiéndome completamente nerviosa ya que por fin volvería a verlo.

Juego de manera nerviosa con mis manos mientras las lágrimas pican en mis ojos, tomo una bocanada de aire para llenar mis pulmones.

Escuché sus pasos detenerse en la puerta y espero unos segundos para darme la vuelta hasta que por fin lo hago.

Entonces lo veo esperando a que diga algo y me decido por acercarme, doy cuatro pasos y quedo algo cerca de él, ambos nos miramos.

Le sonreí a media y el hace lo mismo, le hago una seña para que él pase.

- ¿Qué se supone que tengo que decir? -solté al fin-

Veo como sonríe al escucharme decir aquello.

- Nada, sólo se tú cariño... -susurró él-

El comienza a observar el lugar y se acerca a uno de los cuadros que está recargado en la pared, necesito oír de sus labios que es lo que piensa sobre ellos.

- No es necesario que me llames papá ni tampoco verte forzada a dejarme entrar tan fácilmente, tómate tu tiempo -explicó él-

Asentí rápidamente para acercarme a su lado, intentando llevar todo de a poco.