Capítulo 14: Déjate Morir

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Disclaimer: Aclaro que ninguno de los personajes usados en esta historia son míos, excepto los que yo cree. En todo caso se dará debida nota. Copyright a Riot Games.

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Nota: No al plagio por favor, copiar una historia que no es tuya y ponerla en otro sitio bajo tu nombre es plagio. Si ven mis obras en algún lado sin mi permiso ni mi nombre... avisen y/o denuncien al autor, gracias ^^

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Entre La Sangre Y La Luz

Por Clarisce

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Capítulo 14 - Déjate Morir

¿Qué día era? ¿Dónde estaba ahora? Todo era borroso, aunque visualizó lejos de él una pequeña isla, no podía llegar hasta ella pero lo hermosa que era lo tentaba, una luciérnaga volaba, quería alcanzarla pero no podía y entonces despertó.

Una cascada de agua remojó su rostro haciéndolo volver a su realidad por un par de minutos, no, en realidad iba y venía de ese mundo de sueños, ¿cuánto tiempo realmente había estado ahí?

Un soldado de ropajes negros le conectó en la cabeza algo extraño, no lo notaba, no lo sentía, pero por alguna razón le dolía y entonces supo la razón.

— La última vez no aguantaste tanto —dijo LeBlanc y tiró de la manija.

Era electricidad, lo estaban torturando.

La descarga fue tan fuerte que volvió a su pequeña playa, viendo a la distancia la hermosa isla con la luciérnaga revoloteando gustosa su regreso. No entendía si él alguna vez estuvo ahí y la razón por la que pudo irse, podía ver animales o seres humanos hirviendo en aquel ácido en vez de lago que rodeaba tal isla.

— ¡Despierta, idiota! —gritó LeBlanc apretando la mandíbula del noxiano. El dolor previo le hizo recobrar consciencia.

Darius la vio entrecerrando sus ojos porque casi no la reconocía, ¿quién era? Esa mujer era hermosa pero lucía atemorizante, ella lo estaba llevando a la locura, sí... así era. Volvió a cerrar sus ojos y la imagen de Lux vino a su mente, las comisuras de sus labios se mostraron curveadas, sonreía. Su torturadora lo notaba por lo mismo volvía a electrocutarlo, fundiría su cerebro antes de que siguiera recordando a la demaciana.

No tenía la culpa, estaba prácticamente inconsciente, su cuerpo sólo reaccionaba a la imagen de aquella... aquella... ¿quién era? Esa dama vestida de blanco con retazos dorados y cabello rubio como el trigo, ¿quién era? Su sonrisa parecía sincera y sus ojos eran como verse en el reflejo de un calmado lago.

— Se desmayó —concluyó LeBlanc y se apartó de él mientras sus esbirros se encargaban— llévenlo a su celda y volveremos en un par de horas.

De vuelta a la civilización la maligna hechicera se cubrió el rostro mientras salía de su escondite hacia el punto de reunión con Swain, quizá se presentaría en su casa, tenía ganas de beber un poco de buen vino y sentarse junto a la chimenea.

Pero pronto sus planes fueron aplazándose, notó que Swain no estaba solo en su morada, tenía al escandaloso Draven.

— No lo entiendo, ¿por qué no se nada de él?

— Te dije que está en una misión secreta. Volverá pronto y te aseguro que estará mejor que nunca.

— Hasta yo sé que eso significa algo malo —respondió Draven desconfiado— DIME dónde está mi hermano o comenzaré a...

»- Entre la Sangre y la Luz -» | Darius x Lux | COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora