Una Prisión Infinita (Eslabones de Sangre #1)

Capítulo 42

ATENCION: ESTE ES EL CAPITULO 42. EL ULTIMO QUE LEYERON FUE EL 23; CONTINUEN EN EL CAPITULO 24 PARA EVITAR SPOILERS.

~Sarah~

Dieciséis puestas del Sol. Dieciséis noches. Trece días de insomnio. Seis días de vigilia. Una eternidad de duda e inseguridad. Ni un instante tranquilo. Las noches son pensamientos que parecen no tener fin.

«¿Y si cometí un error?» me pregunto cada día «¿Y si abandoné a la persona equivocada?» «¿Y si todo lo que hice fue ayudar con su plan? ¿Y si hay más de un impostor? ¿Y si tan sólo soy yo a la que quieren capturar?»

Organizar mis ideas es cada vez más difícil. «Hiciste lo correcto, Phil conocía a Neumann» dice una parte de mí. «Le diste la espalda a la persona equivocada» la contradice otra.

Mi columna se lastima por haber estado apoyada contra la fría piedra durante horas. Por más que la somnolencia provoca que de cabezazos, rogándome que descanse aunque sea unos minutos, mi mente parece no querer callarse. Siento que voy a perder el juicio en cualquier momento.

    Cuando era pequeña me admiraban por mi inteligencia, pero estaban equivocados. Soy de las personas más estúpidas en la faz de la Tierra. Nunca analicé la evidencia. Nunca repetí cada palabra de los textos en mi mente. Nunca me detuve a pensar con claridad. Luego de haber visto tantos programas de crimen con Elizabeth, uno supondría que tendría que haber sido más lista. Pero mi confianza le ganó a mi lógica. Y ahora estamos pagando por ello.

Acusé a Philip tan sólo para poder estar tranquila con los demás, para tener a un culpable, pero ya no estoy segura de nada. Y debo empezar a conectar los puntos; debo empezar a sacar conclusiones, porque si él no es el culpable, existe un sesenta y seis por ciento de probabilidad de que el traidor esté durmiendo a mi lado.

La noche es tan negra, que lo único que me permite distinguir los cuerpos dormidos de mis compañeros, son las pequeñas brasas de los restos de la hoguera.

El sueño ni siquiera se asoma dentro mí. Mi mente es como una máquina que trabaja sin cesar, un zumbido manteniéndome despierta; reflexiono todos los sucesos o reacciones extrañas que sucedieron mientras estábamos en el edificio, en el escape. Imágenes acuden a mi mente con una rapidez exorbitante. Cada suspiro que en ese momento parecía normal, ahora es una pieza más en este rompecabezas; algo que puede me puede servir para identificar al culpable. Tan sólo me falta encontrar las restantes para completarlo.

Aparto la áspera manta de mi cuerpo y la coloco sobre mi cabeza, para que la lluvia no moje mis prendas de ropa. Me pongo de pie, intentando mantener el silencio pulcro de la noche. Me aproximo a la palmera que actúa de refugio e introduzco mi mano debajo de la raíz más ancha. Palpo con mis dedos hasta encontrar el dispositivo, y lo guardo en mis bolsillos delanteros.

En puntas de pie, camino unos pasos hacia la orilla del río y meto mis piernas dentro del caudal. Observo el chip con detenimiento. C.N. «¿Dónde está Nicholas Cooper?» escucho un eco en mi cabeza.

Deslizo mi mano sobre las letras doradas y los textos vuelven a surgir de él. Esas pocas palabras que me causaron dolor, que me traicionaron, que nunca habría imaginado, reaparecen en mi campo visual.

"Yo apenas les hablo". Ese no puede ser Nicholas. Pero sí Stephanie. Y definitivamente Philip.

"Sucedió la discusión planeada" Cierro los ojos para concentrarme. No recuerdo muy bien todos los detalles. Debió de ser cuando Stephanie... No, no pudo haber sido un plan, es ridículo. ¿Lo es? Ella no podía controlarse ¿O era todo parte de una farsa? Estaba intentando defenderme.

"Actúo amablemente" Eso pueden ser todos. Nunca nos peleamos dentro del edificio. Nunca hubo discusiones.

Cada mensaje se siente como una patada de la realidad, pero ninguna de las palabras me indica quién es. Debo escarbar con mayor profundidad. Debo recordar cada escena y cada uno de los ínfimos detalles.