Epílogo

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ACLARACION: Este es el último capítulo de Una Prisión Infinita. El último que fue publicado fue el último de la Parte 2. Si terminaron la segunda parte, deben leer desde el capítulo 44.

No comprendía lo que había hecho. Lo había traicionado, y ya no había vuelta atrás. No entendía por qué si su padre la había criado con todo el amor del mundo, o al menos con todo el que podía ofrecerle, ella lo había abandonado. Sin embargo, tampoco imaginaba que su padre le desearía la muerte.

¿Qué era lo que estaba sintiendo? Nunca lo había experimentado, y temía que fuera algo de lo que más tarde se arrepentiría. Sentía una especie de atracción hacia la curiosa chica de pelo castaño que la observaba con desconfianza.

No entendía por qué, si querer a alguien era tan letal, se sentía tan bien. Su padre le había advertido que el amor era el arma más poderosa de todas, la mayor debilidad, y tal vez tenía razón.

Akira no podía creer que había escapado con Elizabeth. Con su prisionera, con la chica que tenía que espiar. Con esa mujer que escribía en su diario con sus delicadas manos, mientras tarareaba la misma canción una y otra vez.

Akira no lo sabía, pero su crianza había sido infeliz. La gente a su alrededor le había nublado la cabeza. La habían arrebatado de su madre, pero ella nunca había llorado.

Las lágrimas reprimidas durante años brotaban sin cesar, humedeciendo su rostro. ¿Por qué su padre había encerrado a esa gente? ¿Por qué su forma de vida no se asemejaba nada a la de Elizabeth Williams. Había mantenido por tanto tiempo la regla de no hacer preguntas, que ahora todas ellas se acumulaban en su mente.

Elizabeth le había dado un abrazo, eso no podía ser normal. ¿O sí? Ella la había tocado. "Los soldados nunca muestran afecto" las palabras de su padre retumbaban en su cerebro.

Y entonces ella se cuestionó, ¿por qué soy una soldado? A lo largo de los años, la gelidez había surgido en su corazón hasta cubrirlo por completo; convirtiéndolo en algo frío y distante, despojándolo de todo afecto y amor. Su padre la había transformado, había tomado su corazón como un trozo de arcilla y lo había moldeado en lo que era actualmente. Pero el material lentamente comenzaba a ablandarse y, aunque Akira no tenía idea de lo que estaba sucediendo, sabía que algo había cambiado dentro suyo.


Nota de los autores: ¡Y este es el final de Una Prisión Infinita! Por favor, cuéntennos que les pareció, si les gustó compártanlo con otros lectores, y compártannos todas sus opiniones por Instagram. Ahora les queda esperar hasta 2022 para el segundo libro ♥️

Una Prisión Infinita (Eslabones de Sangre #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora