CAPITULO 12.

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Gian abordo el avión furioso, ¿por qué diablos le enfurecía ese acercamiento de Enzo con Adriano? Conocía un poco a Enzo, en algún momento lo había visto coquetear descaradamente con mujeres cuando le tocaba cuidarlo y salía a algún antro o bar. Se tallo la cara con frustración, eso era algo que no debía interesarle, en pocas horas estaría con su novia, con Marie, aquella chica de la que se había enamorado y con la que había hecho muchos planes a futuro para cuando se graduara y ella pudiera mudarse a Italia. Eso debía ser lo importante, aunque últimamente ya no lo sentía así. Cerró los ojos y trato de descansar, solo dos horas de vuelo y ya estaba en Londres.

Eran cerca de las once de la noche, así que decidió no buscar a Marie, sino que busco un Hotel para descansar, le llamaría desde ahí para avisarle que acababa de llegar. Al instalarse en el Hotel, se dio una ducha y tomo su celular, pensó algunos minutos si marcarle o enviarle un mensaje, era muy tarde posiblemente estaba dormida ya.

Mensaje

Gian: Hola amor, supongo que estás dormida. – ella tardo unos minutos en contestar

Marie: Hola bebé, si estaba ya preparándome para dormir, ¿a qué horas llegas mañana?

Gian: Adelante mi viaje, estoy en Londres

No recibió respuesta en varios minutos, por lo que Gian marco a su celular.

-Nena – dijo él

-Gian, perdón es que estaba poniéndome el pijama, ¿cómo que estas aquí? No me dijiste nada – dijo ella un poco nerviosa

-Bueno quise darte la sorpresa

-Si, si me sorprendiste, eeh ¿en cuanto tiempo llegas al departamento?

-¿Pasa algo? Te escucho un poco agitada – Gian no era tonto sabía que se había puesto nerviosa, pero no quería desconfiar.

-No, es solo que como te dije, estaba cambiándome para dormir, ahorita estoy recogiendo la ropa y acomodando la cama.

-Entiendo, no te preocupes, estoy en un hotel, creí que ya estarías dormida y preferí no molestarte

-Ah, que bueno... es decir, entiendo, si unos minutos más y no me hubieras encontrado despierta – la escucho suspirar – mañana solo debo entregar un par de trabajos, podemos vernos a medio día bebé

-Está bien, descansa Marie

--Hasta mañana bebé

Después de colgar la llamada, se acostó para dormir, pensó en levantarse temprano para darle la sorpresa y llevarla a la universidad.

Sabía que Marie tendría clases ese día las 9 de la mañana, así que se apresuro para alcanzarla en su departamento. Pidió al hotel le ayudaran con el alquiler de un auto, así sería más fácil moverse. Se traslado al edificio donde vivía su novia y al llegar le pareció extraño ver afuera a su amigo George hablando por celular, se acercó a esté y cuando estuvo frente a él, se dio cuenta como George palideció al verlo ahí.

-George ¿qué haces aquí? – pregunto Gian mirándolo curioso

-Gian, amigo... no sabía que vendrías – dijo nervioso

-Bueno llegue ayer, vine por Marie para llevarla a la universidad – dijo mirándolo seriamente, por su mente cruzó una idea que deseaba desecharla

-Oh ya veo, que bien – dijo George intentando enviar un mensaje, pero ante la mirada de Gian, prefirió guardar el celular.

-¿Tu que haces aquí? – inquirió Gian, comenzó a impacientarse ante la actitud de su amigo.

-Bueno yo...

La Trampa del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora