La Trampa del Amor

CAPITULO 16.

Alessia leyo una y otra vez el mensaje que había enviado a Gian, no lo pensó solo tomo el celular y escribió, no sabía de dónde había sacado esa fuerza, pero el hecho de saberse sometida no era algo que le agradará. Recordaba a su padre diciéndole que ella era fuerte y que nunca dejará que ningún hombre doblegará su espíritu. Sin embargo, había descubierto que no era tan fuerte como pensaba, de hecho, el miedo se había apoderado de ella la mayor parte del tiempo, ahora con los entrenamientos con Franco esperaba convertirse de nuevo en aquella chica alegre que era antes de lo sucedido con sus padres.

Estaba tan concentrada en sus pensamientos, que el ruido del celular la asustó, era él, Gian le estaba marcando, comenzó a ponerse nerviosa, se preguntó si debía responder o dejarlo hasta que se cansará. Después de dos intentos, el celular cesó, permaneció sin hacer nada amor unos minutos esperando de nuevo una llamada o mensaje, pero nada, por lo que decidió continuar con lo que hacía.

Alessia había ido a revisar un par de direcciones que Franco le había dejado como posibles lugares donde encontrar a su hermano, en la primera no tuvo éxito y en la segunda dirección encontró un orfanato en ruinas, si que aún daba servicios. Con su corazón latiendo al mil, decidió preguntar, aunque no sabía exactamente qué decir.

-Buenas tardes - saludo Adriano

-Buenas tardes, ¿Que se le ofrece? - dijo una mujer mal encarada en la puerta

-Eh... si, bueno vera, es que busco a una persona, bueno un niño, escuché, lo único que se es que estuvo aquí, así que quisiera saber que fue de él. - dijo ella nerviosa

-Mmm deje le digo a la directora

La mujer dejo a Alessia afuera, le había cerrado la puerta en la cara, pasaron largos minutos antes de que de nuevo saliera la mujer a decirle que podía pasar. Le indico dónde la estaba esperando la directora y al llegar se dio cuenta que el lugar estaba en pésimo estado, parecía querer derrumbarse en cualquier momento.

-Buenas tardes joven - dijo una mujer muy mayor

-Buenas tardes, si vera, quisiera saber si pueden ayudarme a saber que fue lo paso con un niño que estuvo aquí hace aproximadamente 25 años.

-Es mucho tiempo muchacho, sabes que toda la información que manejamos aquí es confidencial, sobre todo por qué son adopciones - dijo la mujer

-Lo sé, pero es que es muy importante, se trata de mi hermano, medio hermano, tengo información que estuvo en este lugar, por favor - rogó Alessia

-Mira muchacho, entiendo tu sentir, créeme he visto a muchas personas buscando a seres queridos en lugares como estos, pero si llego aquí tu hermano es por qué el estado así lo decidió, algo debió suceder en su núcleo familiar para que lo mandarán a este lugar y más aún que autorizaran fuera adoptado.

Alessia insistió en la importancia de encontrar a su hermano, pero la mujer fue muy clara cuando le dijo que no le daría ninguna información. Salió del lugar muy decepcionada y triste, no sabía que hacer, su única pista era ese lugar y no podría acceder a los archivos.

Camino durante casi una hora, no deseaba regresar a la mansión, estaría sola pues Leonardo era demasiado serio como ponerse a charlar, se preguntó por qué lo De Luca no tenían más servidumbre, nunca se lo había preguntado. Cuando vio que comenzó a oscurecer apresuro el paso. Al llegar a la mansión Leonardo inmediatamente le abordó y cuestiono sobre su salida, Franco le había dicho que durante esos días Adriano estaría tomando un curso de primeros auxilios por las tardes, así que podría salir, sin embargo, el guardia quería estar seguro.

-Bien Adriano, solo no llegues tan tarde o avísame, sabes que ahora solo estamos nosotros aquí – dijo Leonardo

-Lo sé, aunque me parece extraño, la casa es enorme y solo somos nosotros – dijo Alessia