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La pareja se encontraba en la pequeña y brillante sala de espera, la omega caminaba de un lado a otro en espera de noticias de su pequeño, la imagen de hace tan solo unas horas repitiéndose en bucle en su cabeza.

Recuerda caminar hasta la habitación de su hijo luego de lavar, secar y guardar todos los platos de esa noche, caminaba con un pequeño vaso de leche de fresa para su niño, al abrir la puerta murmurando un suave "TaeTae" en caso de que el chico estuviera durmiendo entró a la habitación, mirándolo en la cama, tendido cual trapo viejo, con un hilo de sangre resbalando de su muñeca hasta el frío suelo, lanzó un grito, dejando el vaso a un lado y encaminándose hasta el cuerpo del chico, su alfa entró minutos después y entre ambas lo habían llevado al hospital. La mirada vacía, el cuerpo ensangrentado y los labios sangrantes con marcas de dientes estaban haciendo añicos su cabeza.

Miraba a todos lado en busca del médico quien se acercaba a paso lento.

—¿Familia de Kim Taehyung? —habló y la mujer saltó acercándose con rapidez a él.

—Yo, yo soy su madre. ¿Como está él?

—Esta mucho mejor. Tenía múltiples cortadas y algunas de ellas eran muy profundas. Tuvimos que ponerle varios puntos, pero estará bien. —el médico pareció recordar algo y entonces apretó el expediente entre sus manos— disculpe mi atrevimiento pero... ¿él es la luna? ¿Del festival? —preguntó con un ligero toque de timidez y la mujer con pena asintió sin dar más detalles— ya veo, esto será muy duro para él. Debe estar con él y no dejarlo solo, no queremos que ocurra una tragedia. —más de la que ya ha ocurrido, pensó la mujer y volvió a asentir.

—Si, lo sé. Muchas gracias doctor ¿puedo pasar a verlo? —el médico asintió.

—Habitación doce, vaya recto por aquí. —indicó el camino y luego desapareció.

Ambas mujeres se encaminaron hasta la habitación, abriéndola con cuidado para luego adentrarse en ella. Ahí estaba, acostado en la blanca camilla, la bata lo hacía ver mucho más delgado y resaltaba aún más la palidez de su piel, era asombroso lo demacrado que se había vuelto en una semana. Tenía vendas hasta el codo y solo podía preguntarse "¿en que momento se lastimó tanto?" Tan solo lo había dejado solo unos cinco minutos, pero al parecer fue suficiente para que hiciera añicos sus muñecas.

La alfa se acercó primero, dejando una suave caricia en la mejilla hundida de su cachorro. El chico al sentir su tacto rápidamente volteó a verla, sentándose y extendiendo sus manos, justo como había hecho la tarde anterior con cierto alfa. La mujer sonrió y se sentó en la camilla, logrando así que el castaño to se sentará en su regazo acurrucándose en el cual gato, recostado sobre su pecho e inhalando su aroma, la alfa comenzó a soltar su fragancia transmitiéndole paz a sus dos omegas, Taehyung temblaba sobre su regazo, con sus manos temblorosas se aferraba a sus piernas que estaban junto a su pecho. Recibió suaves caricias en su cabello y en su espalda, y se rompió. Al estar en ese momento tan intimo con su madre, ese momento donde estaba seguro, donde estaba protegido, donde tenía el cariño y el cuidado de sus progenitoras, finalmente explotó. De pronto ya no estaba el chico, estaba el pequeño lobo entre sus brazos, escuchaba los gruñidos y suaves ronroneos que daba el chico entre sus brazos, sus manos estaban estiradas y su mirada estaba fija en ellas. Acariciaba sus vendajes con tristeza mientras dejaba salir las gruesas y pesadas lágrimas que caían hasta sus rodillas, su mamá acarició sus mejillas y entonces la volteó a ver. Sus ojos brillantes de encontraron con los de la alfa y le sonrió, esa sonrisita que había comenzado a olvidar, acarició su mejilla y el chico se recostó en su tacto, ambas se miraron comenzando a sollozar en silencio.

Era su bebé. Su pequeño cachorro. Su solecito. Y ahora tan solo había una tormenta en sus ojos, no quedaba rastro alguno de la explosión de alegría, de colores, aquel brillo tan característico de su mirada. Ahora tan solo había... oscuridad, tristeza y una inmensa pena. ¿Por que la luna está siendo tan cruel con él? ¿Que había hecho mal? No lo sabían, ni siquiera estaban seguras si Taehyung lo sabía. Tan solo el mundo no había conspirado a su favor, tan sólo a veces la luna podía ser muy cruel.

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Jungkook se encontraba en el sofá de su casa, estaba adormilado, después de todo no había podido pegar ojo en toda la noche debido a un fuerte dolor en su pecho por lo que había llamado a Jimin para verificar que todo estuviera bien, había tomado una pastilla e incluso un té para dormir, pero nada daba resultado, su pecho seguía doliendo al punto de dejarlo sin aire y a la madrugada su madre irrumpió en su habitación con las mejillas bañadas en lágrimas.

Había intentado quitarse la vida, su omega impuesto por la luna había tratado de suicidarse, había estado sintiendo su dolor toda la noche, la conexión divina que existía entre ellos esa noche se había hecho presente y él la había ignorado, había supuesto que se trataba de su omega, su omega por elección.

"Yo quiero estar con él" había murmurado su lobo.

—No, él no es nuestro omega. Nuestra pareja es Jimin.

"Eso es lo que tú dices, la luna dio su veredicto aquella noche. Taehyung es nuestro destinado, nuestra alma gemela. Por favor, debemos estar con él"

—No, yo no lo quiero.

"¡NI SIQUIERA LO CONOCES! Además, está pre programado que lo amemos. ¿No lo entiendes? Esta puede ser nuestra última oportunidad"

—¿oportunidad? ¿De que?

"¿No me estás escuchando? Debemos estar con él"

—¿Oportunidad de que?

"Solo olvídalo... llévame con mi omega. Tu eres un estúpido pero yo si lo quiero, yo lo amo y necesito estar junto a él."

—Solo háblale por el vínculo y ya.

"La conexión no funciona a tan larga distancia, solo lo hará si lo marcamos"

—Pues jamás lo vamos a marcar.

"Jungkook... recapacita por favor. Es nuestro omega... lo necesitamos"

Dicho eso corto la charla, mirando hacia la nada, fue a su habitación y tomó una ducha, de vistió y luego pidió la información a sus padres del hospital donde se encontraba "su luna" a lo que la pareja emocionada brindó los datos y luego vieron a su hijo partir.

Al llegar al hospital y luego de hablar con los padres del chico se adentró a la habitación, estaba en la cama, mucho más pálido que el día anterior y una sombra de arrepentimiento se asomó por sus ojos al verlo tan... tan muerto.

—Hola —fue todo lo que dijo antes de tomar asiento en la pequeña silla junto a la cama, el omega lo miró sin emoción o expresión alguna.

"¡Te extrañé!"

Y ahí estaba de nuevo, ese tono emocionado, vivaz y brillante con el que le hablaba a pesar de que una noche antes le había pedido que se suicidará.

Jungkook no lo merecía, no lo merecía y lo sabía. Haría todo lo que estuviera en sus manos para deshacerse del chico, ambos no se merecían.

La luna se había equivocado.

Why Moon? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora