Why Moon? (Omegaverse)

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Jungkook preparaba todo un itinerario para pasar su día con el omega, había logrado una oportunidad, lo arreglaría, está seguro de eso, lograría que lo amara, no importan lo que decían lo demás, sabía que podía revivir el amor que ambos estaban destinados a tenerse.

Tocó la puerta con una sonrisa temblorosa mientras veía al omega envuelto en una enorme chaqueta frente a él, seguía sin tener olor alguno, su piel seguía pálida y considerando el tono caramelo de esta daba un aspecto verdoso como un muerto, sumándole las enormes ojeras bajo sus apagados ojos, los huesos de su mandíbula sobresalían alarmantemente mientras que el resto de su cuerpo era cubierto por una gruesa capa de ropa, eran principios de febrero y la nieve había disminuido pero las temperaturas seguían siendo bajas, aclaró su garganta antes de hablar, sonriéndole con timidez, una que nunca antes había sentido.

—Hola, ¿listo para irnos? —le sonrió extendiendo su mano, pero no fue tomada, tan solo lo vio asentir y pasar a su lado, ignorándolo por completo, la llaga que se había formado en su pecho ardió y estaba seguro que había una nueva cerca de su corazón— preparé muchas cosas ¿quieres ver? —de nuevo fue cruelmente ignorado tal y como había ocurrido toda la semana desde la propuesta, no hablaban, sus citas consistían en lo mismo, salir, pasear por el parque, comer un caramelo de cereza, mirar el atardecer y regresar a casa, todo en un silencio sepulcral que le estremecía la piel.

No importaba cuantos planes tuviera para realizar, siempre terminaban en una rutina dirigida por Taehyung, lo veía sonreír tristemente, lo veía hablar con conocidos que encontraba camino al parque, lo veía reír forzadamente y lo veía mirar con anhelo a los pequeños niños que corrían con libertad por el parque, lo miraba observar detenidamente a las parejas que amorosamente se daban amor en las calles, pero nunca profesaba palabra alguna con él, sabía que lo odiaba, él también se odiaba, ambos competían el inmenso odio hacia su persona.

Suspiro, cansado de lo mismo, del mismo silencio el cual como siempre decidió romper, esta vez con una pregunta que sabía que el menor debía responder.

—¿Por que aceptaste el trato de los dos meses? —su voz era dura, tal vez más de lo que hubiera querido. El omega le miró con vacío en la mirada como de costumbre y se encogió de hombros— tienes una razón, lo sé. Dímela.

—Quería que me dejarás en paz —formuló con su voz áspera debido al desuso.

—¿Que?

—Eres un imbécil Jungkook, se que no has dejado de fastidiar a mis madres con tus estupidas cartas todo el tiempo que estuve fuera ¿que? ¿Creías que nunca me iba a enterar? Si estoy aceptando salir dos malditos meses contigo no es porque no me tenga un poquito de respeto como dicen cada vez que pasamos, es solo un acto de caridad para que me dejes en paz de una maldita vez. Porque si te decía que no aceptaba seguro no ibas a dejar de tocar la maldita puerta como el desesperado que eres. Yo ya no tengo nada que perder, el único que sufre si no estamos juntos eres tú —sonrió con arrogancia mientras que lo miraba de manera despectiva, un nudo se formo en el cuello de Jungkook, jamás pensó en escucharlo hablar así— ¿Que? ¿Estás sorprendido? —soltó una carcajada vacía mientras echaba la cabeza hacia atrás soltando un profundo suspiro— ¿esperabas que me volviera dócil y te dijera que agradecía que nos dieras una oportunidad o alguna estupidez así? Es momento de que aterrices, yo lo hice ya ¿por que sigues en las nubes como un imbecil? Esto no tiene futuro y es realmente irritante escucharte hablar de cosas que no me interesan ni me parecen relevantes, además tengo que aguantar tu estupida cara de perrito abandonado, ¿por que no nos haces un favor a los dos y terminas con esto ya? Ya pasó una semana, no hubo ni habrá avance, así que empieza a empacar y lárgate o no lo hagas, me da igual, pero deja de molestarme —se mordió el labio ocultando una sonrisita mientras se acercaba al oído ajeno— ¿por que mejor no solo te matas? —susurro con un tono meloso y tan cariñoso que la piel del alfa se estremeció— no te tengo miedo y mucho menos lastima, así que si tanto sufres y si no puedes soportarlo suicidate ¿si? No intentes eliminar tu dolor juntándote conmigo, yo puedo seguir perfectamente solo sin ti, así que muérete y deja de estorbar —dicho eso pasó a su lado golpéanos con fuerza el costado ajeno, haciéndolo tambalear, desapareciendo luego entre la multitud.