El festival de la luna era una celebración que se llevaba a cabo a mitad de año festejaban a la luna y le agradecían por la vida que les había otorgado y la luna les agradecía juntando dos almas.
Jungkook y Jimin estaban mas que seguros que este ser...
En el momento en que Taehyung se separó del alfa respiró ondo, evitando a toda costa su mirada, aclarando su garganta, sin imaginar que un triste alfa miraba todo desde la parte de arriba de las escaleras.
—Será mejor que te vayas ya —escupió para luego ponerse de pie— no vuelvas a hacer eso, jamás —pronunció aquella palabras con una expresión seria que expresaba resentimiento, todo lo contrario a lo que expresaba su tono de voz.
El alfa asintió y sin mediar palabra se dirigió a la puerta, donde profesó un bajo "lo siento, nos vemos" para luego desaparecer tras la puerta. Cuando quedó solo en la sala, se aseguró de colocar el seguro de la puerta para luego dirigirse a su habitación, mirando al alfa que hojeaba un libro sentado en la orilla de su cama, sin pensarlo se acercó a abrazarlo con fuerza, tratando de calmar su acelerado corazón.
—Lo besé —pronunció, sintiendo la necesidad de confesarse ante el mayor como si hubiera cometido un pecado, YoonGi lo abrazó y besó su coronilla.
—Lo sé cielo.
—¿Nos estabas espiando?
—No, pero cuando escuché un golpe me asomé a ver si estabas bien, no quería que ese imbécil te volviera a hacer daño —murmuró acariciando la espalda del omega, su voz teñida de dolor.
—Lo lamento...
—No te disculpes cariño, yo sé que no puedes evitar sentir... cosas por él —tragó el nudo en su garganta antes de seguir— yo sé que te perdí el día que la luna te escogió cariño, también sé que no podemos cambiar nuestro sentimientos y menos si son dirigidos hacia nuestra alma gemela, sé que tu eventualmente lo terminarás amando porque lo has amado en todas tus vidas cariño pero aún así no quiere decir que yo dejaré de amarte, te amo demasiado, pero sé que no eres para mi y lo respeto, sé que él es el indicado para ti, o al menos eso quiero creer —Taehyung lo miró de nuevo con dolor— ¿sabes? Cuando me besaste en la estación sabía que no me besabas porque quisieras, era una manera de callar a las personas que hablan de ti, sentí la rabia que me transmitiste en ese beso, el dolor que sentías y esta bien cariño, no debes sentirte culpable o pedirme perdón porque yo sé que en el corazón no se manda. Si volví fue porque tu mamá me llamó, me contó lo que estaba pasando con respecto al nacimiento de la Bebé y eso, vine a apoyarte por el amor que te tengo —le dio un beso en la frente y con sus manos secó las lágrimas del menor— ya no llores príncipe, haces a mi corazón doler.
Pero Taehyung lloró más fuerte, ¿por que? ¿Por que no podía ser YoonGi? La realidad es que no lo merecía, al final del día era igual de egoísta que Jungkook. Ambos eran monstruos.
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El día anterior habían quedado de salir en una cita por medio de un mensaje, así que ahí estaba, sosteniendo un pequeño ramo de tulipanes frente a la puerta del hogar de los Kim, el corazón le latía agitado mientras que había comenzado a sudar frío. La puerta se abrió dejando ver a un alfa con el ceño fruncido, Jungkook se aclaró la garganta.
