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La luna los bañaba con su cálida luz, siendo cubiertos por aquel manto estrellado miraban hacia el suave arroyo, luego de la noticia, muchos besos y caricias más tarde cenaron y se encontraban ahora en acostados en aquel parque, la luna brillaba hermosamente y el sonido del arroyo era tan relajante, Jimin se acurrucó más entre los brazos de su alfa, ronroneando y absorbiendo todo su aroma.

—¿hace cuanto lo sabes? —preguntó el alfa mientras repartía caricias en el vientre y muslos de su pequeño.

—Me enteré... —murmuró mientras recordaba— hace una semana, mamá dijo que me notaba más gordo y que olía extraño, así que me llevó al médico y nos dieron la noticia. Dos meses y en camino. —dijo con una sonrisa.

—¿Y por que no me dijiste nada? Me preocupé cuando entraste llorando. —murmuró para luego meter sus manos bajo la camisa del rubio, repartiendo caricias sobre la suave y tibia piel— Yo nunca te dejaría cachorro.

—Lo sé, pero solo tenemos 18 años aún y un bebé es una gran responsabilidad... —suspiró mientras cerraba sus ojos relajándose ante el tacto del alfa.

—Lo sé, pero sabes que nuestra familia nos apoya y pues no he visto a tu padre llegar a mi casa a golpearme por embarazar a su cachorro. —carcajeó y Jimin se sonrojó— ¿O no lo sabe?

—Si lo sabe. Se desmayó cuando mamá y yo le contamos, dijo que te golpearía si decidías dejarme a mi suerte y no hacerte cargo del bebé. Él te quiere mucho.

—Mmm ¿Por qué todos creen que voy a dejarte? Incluso tú lo crees ¿No he sido demasiado claro al decirte que te amo y que quiero pasar el resto de mi vida junto a ti? —Jimin se sonrojo y se hizo chiquito entre los brazos del contrario.

—Mmm si, lo sé pero ya sabes, nunca sabemos cómo podemos reaccionar con una noticia así, me alegra que sigas a mi lado.

—Seguiré hoy y siempre amor. —le sonrió y y le dió un beso en la mejilla. La noche se volvía cada más fría y ambos se encontraban ya en el auto camino a la casa del rubio.

Durante el camino ambos permanecieron en silencio, la mano de Jimin sobre el muslo de Jungkook dando pequeñas caricias hasta que estacionaron frente a la casa de los Park, siguieron un silencio, un cómodo y cálido silencio, que no era más que una súplica para permanecer más tiempo juntos. La luz de la casa se encendió y la señora Park salió junto a su esposo al porche de la casa, mirando detalladamente al auto.

—Si no salgo vendrán a tocar la ventana. —murmuró Jimin mientras miraba a sus padres.

—Lo sé. Deberías bajar ya. —habló esta vez Jungkook mientras que al igual que Jimin miraba a los señores Park.

— ¿Te gustaría quedarte esta noche? —preguntó tímido aún sin verlo, su corazón latiendo rápido ante la espera de la respuesta de su apuesto novio. 

—Me gustaría, pero no se si a tus padres les gustará también. —sonreír un poco mientras entrelazaba sus dedos con los de Jimin para besar la palma de su mano.

—Ya no hay nada que puedas hacerme. —soltó con una risita y Jungkook se mordió el labio. 

—Bien, bajemos, empieza a hacerse tarde. —dijo para luego bajar y abrirle la puerta a Jimin, tomándolo de la mano par llevarlo con sus padres.

—Por lo que veo lo aceptaste. —murmuró el señor Park con los brazos cruzados, la mujer soltó una risita baja y negó.

—Ya sabíamos que lo haría amor, no te pongas así. —sonrió y arrastró a su esposo hasta dentro de la casa, Jungkook y Jimin entraron luego de ellos para sentarse en el cómodo sillón mientras Jimin era abrazado por la cintura.

—Lamentó si en algún momento di la impresión de no amar a su hijo, pero lo hago, amo a Jimin con todo mi corazón y siempre estaré a su lado.

—Lo sabemos, pero ya sabes, hay chicos que juran amor eterno pero ante algo así desaparecen. —la mujer sonrió y suspiró.

Luego de una tranquila plática el sueño le ganó al omega menor teniendo que ser cargado hasta su habitación por el pelinegro para poder dormir. Jungkook cerró la puerta y acostó al menor en la cama, comenzó a desnudarlo para ponerla la pijama, luego se acostó a su lado y sintió rápidamente como el omega se subía a él.

—Kookie... —murmuró entre sueños y Jungkook rió bajito.

—Creí que estabas dormido. Más lo que me hiciste cargarte.

—Si lo estaba, pero cuando te quitaste la ropa desperté.

—Y bueno, ¿Que querías decirme?

—Este año nos toca el festival. —murmuró con un suspiro— en un par de meses...

—Dos para ser exactos. Tendrás cuatro meses para entonces.

—Falta muy poco... ¿crees que la luna nos escoja?

—Espero que si, pero que nos escoja a ambos pero sino a ninguno, no necesito a la luna para saber que tú eres mi destinado.

— ¿En serio amor? —murmuró Jimin mirándolo con los ojitos brillosos, se sentía en las nubes al lado de Jungkook, estaba seguro que Jungkook era su media luna, así como él lo era de Jungkook, no se imaginaba una vida sin Jungkook.

Se habían conocido en la secundaría, cuando ambos tenían 13 años, desde entonces habían sido inseparables decían que había sido "amor a primera vista" y era algo sin lugar a dudas muy especial. Desde que se conocieron no hubo un momento en que estuvieran alejado del otro, nunca tenían peleas, nunca discutían, nunca estaban en desacuerdo, era como si hubieran sido tallados como el mismo cincel. Estaban enamorados y eso sin duda era algo muy evidente para todos. Se demostraban amor no importaba quien los viera, quien los juzgara. Ellos se amaban. No había amor más puro y sincero que el de ellos.

El "moonlight blue" se acercaba y todos estaban seguros que la luna los escogería. Aunque solo fuera para afirmar la teoría que todo el pueblo tenía sobre ellos "Almas gemelas".

Pero era una lástima. Las creencias o suposiciones raramente se hacían realidad...

Why Moon? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora