Probablemente eso estuviera mal pero en su mente solo se reproducía la escena de Taehyung en los brazos de ese alfa, ese alfa que estaba sin camisa y en la mitad de su pecho se encontraba un tatuaje, desde abajo de su clavícula hasta la mitad de su ombligo, un poema, un poema escrito con la misma caligrafía que se encontraba en las paredes del omega ¿acaso él lo había escrito para ese alfa? ¿Cual era exactamente la relación que tenían? ¿Acaso eran pareja o lo habían sido? ¿Tal vez Taehyung estaba en la misma situación que él? Tal vez eran pareja y creían ser destinados y luego ocurrió el festival y todo se vino a bajo, tal vez esa era la razón, si, eso, no debía enojarse porque él estaba haciendo lo mismo, no tenía derecho a enojarse, pero... ¿por que dolía tanto?
Trataba de distraerse con el dolor que le provocaban sus piernas al correr sin parar, el grito de sus piernas en busca de descanso lo distraía del dolor de su pecho, de los latigazos que sentía en su espalda, el dolor de recordar aquellas imágenes. A la lejanía vio aquella casa, aquella casa que por años había sido su lugar seguro y se acercó corriendo de nuevo, con el corazón en la mano tocó con rudeza la puerta.
—Vamooooos. Por favor abre. —rogaba al tiempo que tocaba la puerta sin parar, a pesar del grito de "ya voy" seguía tocando como si de eso dependiera si vida.
—¿Qué? —gruñó el omega al abrir la puerta, quedándose paralizado al ver al alfa tras la puerta, con la cara roja y sudorosa, pero no hubo tiempo de preguntar, pues en cuestión de segundos ya tenía sus labios estampados contra los del intruso, abrió en grande sus ojos.
Intentó alejarse pero debía admitir que también había extrañado los besos del alfa, su tacto, si cercanía, y tal vez por eso estaba caminando hacia atrás, entrando al alfa a su casa, cerrando la puerta con un fuerte golpe y pasando sus brazos por sobre los hombros del contrario, cerrando sus ojos y dejándose guiar por los pasos firmes del contrario. No puso resistencia al momento en el que el alfa bajó sus manos hasta sus muslos y levantó sus piernas para que las enredara en su cintura, gustoso se aferró a él y dejó que lo llevara hasta su habitación, al entrar su cuerpo ardía y estaba impaciente, ambos en una burbuja en la que el dolor ajeno no existía, en la que no pensaban que un pequeño omega se retorcía entre lágrimas en su cama ante la repentina incomodidad que le causaban sus heridas.
—Jungkook-... e-esto no está bien —gemía mientras echaba su cabeza hacia atrás, no, no estaba bien. Le harían daño a Taehyung, lo lastimarían, pero no podía parar, no quería parar, quería continuar entre los brazos del alfa y sentirse suyo una vez más.
—¿A quien le importa si esta bien o no? —murmuró sobre su cuello, tratando de convencerse que estaba bien, que era lo que ambos querían y si ambos lo querían entonces estaba más que bien, era lo que deseaban y no tenían que arrepentirse.
Pero no lo estaba, el dolor, los gritos de su lobo, los aullidos, las imágenes de cierto omega llorando y pidiendo piedad, disculpándose por un crimen que no había cometido fueron el motor que lo llevó a encajar con fuerza sus dientes en el cuello ajeno, tratando de hacer una marca.
Jimin arqueo su espalda con fuerza mientras soltaba un grito, con la sangre empapándole la camisa.
Jungkook sintió como desgarraba un trozo de su alma.
Taehyung fue ingresado esa tarde de emergencia en el hospital.
YoonGi había partido el día anterior, después de todo aún debía asistir a la escuela, dejando un gran vacío en la casa Kim.
Taehyung había mejorado considerablemente en los últimos días, había comenzado a consumir raciones pequeñas de comida, se levantaba de la cama más seguido, incluso salía al jardín, pero sin duda el hecho más importante era que había comenzando a hablar, en un tono de voz bajo y con la voz rasposa, pero finalmente hablaba, había dejado de estar tan pálido y algunas marcas se habían vuelto más intensas, era como si el dolor estuviera siendo drenado de su cuerpo y eso y la compañía de YoonGi habían mejorado muchísimo su estado de ánimo, al punto de ya ni siquiera pensar en ese despreciable alfa. Aunque la partida de YoonGi lo afectó de cierta manera, tenia el consuelo de que volvería para las vacaciones de fin de año y a pesar de que faltaba mucho, consideraba que era el tiempo suficiente para recuperarse, para recuperar su figura, su tono de piel, su piel liza y tersa, y sobre todo su sonrisa. Quería mejorar para ser alguien capaz de salir adelante a pesar de haber sufrido un lazo roto. Quería recuperase y mostrarle al mundo que los omegas no eran tan débiles como se decía, que eran capaces de sobrevivir por si solos, de salir adelante sin necesidad de un alfa o de un lazo.
Pero claro, su optimismo se vio nublado esa mañana, cuando una fuerte presión le había invadido el pecho, dejándolo por momentos sin aire, con la mirada nublada y el cuerpo tembloroso. Pero todo se volvió peor al llegar la tarde, el sol estaba por ocultarse cuando lo sintió, como si hubiera sido cortado por la hoja de una espada, como si hubiera sido aplastado por una casa, como si alguien estuviera desgarrando su sistema nervioso, sus ojos se llenaron de lágrimas su cuello comenzó a sangrar, las marcas negras se extendieron por todo su cuerpo, un aroma pútrido invadió la habitación, su piel se tornó pálida y sus labios se rompieron ante la presión que hacían sus dientes.
Las manos le temblaban con violencia mientras se movía con miedo hacia la puerta de su habitación, quería gritar, pero no podía, quería ayuda, necesitaba ayuda, se aferró con terror a la pared, su mirada fallándole de pronto, orillándolo a caer al suelo llevándose consigo un par de posters y uno que otro dibujo, cayó al suelo como un peso muerto, sentía a su lobo aullar de dolor, las heridas quemarle, el cuello arderle como si algo estuviera succionando su vida agresivamente, miró el techo sintiendo como este se le venia encima antes de perder una vez más la consciencia,
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Why Moon? (Omegaverse)
FanfictionEl festival de la luna era una celebración que se llevaba a cabo a mitad de año festejaban a la luna y le agradecían por la vida que les había otorgado y la luna les agradecía juntando dos almas. Jungkook y Jimin estaban mas que seguros que este ser...