Why Moon? (Omegaverse)

31

La noticia del nacimiento de la nueva bebé de la familia Jeon y Park no tardó en extenderse por todo el pueblo, llevando a las personas a hacer sus especulaciones sobre lo que pasaría a continuación con la tan conocida "luna rota". Taehyung por otro lado se había encerrado en su casa y esta vez no era por el hecho de que le afectara la noticia del nacimiento de la bebé, no, se trataba del extremo acoso que estaba sufriendo, después de todo el rumor del nacimiento no había sido el único, la mayoría de las personas había visto como se transportaba en la espalda de cierto alfa por todo el pueblo hasta su casa, así que por su seguridad permanecía recluido en su casa, lejos de lo fanáticos que apoyaban la relación entre Jungkook y Jimin y que por supuesto lo culpaban de que tan hermosa pareja se encontrara en una crisis, claro, porque no tenían nada mejor que hacer que opinar y meterse en la vida de los demás.

—Cariño —llamó su madre desde la puerta, mirándolo con una mirada de amor.

—Mande —respondió con la mejilla derecha aplastada contra la cama mientras miraba una serie en su computadora.

—La maestra llamó.

—Lo sé, ya envié el último examen, oficialmente estoy libre —sonrió de manera forzosa y pausó la serie.

—Si... pero luego de la llamada de la maestra hubo otra.

—¿Ah si? Que bien —respondió sin importancia, la mujer se acercó y le quitó la computadora, colocándola en la mesa de noche.

—¿No tienes curiosidad?

—Vamos madre, dime de que se trata ¿por que tantas vueltas? —suspiró encogiéndose entre las mantas, los vientos se habían vuelto mas fuertes y las temperaturas habían disminuido considerablemente.

—Mmm veamos, bueno, YoonGi está esperando en este momento en la central del tren —al terminar de decir aquello por primera vez luego de su última visita al hospital sus ojos brillaron como nunca, dió un salto en la cama y se acercó a su madre, tomando su mano entre las propias.

—¿es en serio? —la voz le temblaba junto a sus manos.

—Si, así que si no quiere que el pobre muera de frío deberías apresurarte —le sonrío y no necesito más, el omega se levantó rápidamente comenzando a vestirse con la ropa más abrigada que encontró, despidiéndose de su madre con un beso en la mejilla sin responder a la pregunta de la mujer sobre si lo llevaba.

Corrió hasta la primera planta, saliendo como alma que lleva el diablo por la puerta principal para tomar su bicicleta y emprender el largo camino hasta la central del tren, con el corazón latiendo a mil por hora y con la sangre retumbando en sus tímpanos lo suficientemente fuerte como para no escuchar las palabras de odio o lastima que profesaban las personas a su alrededor.

Finalmente su gatito había vuelto.

Al llegar tiro la bicicleta sobre la acera, corriendo a toda velocidad, su olfato procesando toda la información de cada aroma a su alrededor hasta dar con el indicado, aguantando las ganas de chillar de felicidad, se encaminó a la dirección que sus sentidos le indicaban, sonriendo con lágrimas en sus ojos al ver al alfa sentado junto a una mochila en la sala de espera, soltó un chillido lo suficientemente agudo para que las personas a su alrededor se quejaran y nuevamente salió corriendo, viendo como el alfa se levantaba y caminaba unos pasos para abrir sus brazos hacia él, una clara invitación.

Corrió con todas sus fuerzas y tomó impulso lanzándose a los brazos del alfa quien a pesar de un ligero tambaleo lo tomó en brazos de manera firme. Y justo ahí, cuando sus cuerpos finalmente se unieron todo el mundo a su alrededor desapareció, no existía más que los sollozos, las respiraciones entrecortadas y el fuerte latir de ambos corazones, Taehyung sollozaba mientras se aferraba con todas sus fuerzas a YoonGi, aspirando su aroma hasta embriagarse con él para finalmente separarse y unir sus miradas formando una charla silenciosa, y por último unir sus labios en el beso más apasionado que alguien podía ser capaz de dar, al separarse el mundo parecía que había adquirido más color y se había vuelto más brillante.

—Tus besos son mi adicción favorita —le susurró el alfa al oído para luego besarle la mejilla, provocando una risilla en el menor— tu madre me dijo que estabas negándote a comer de nuevo, supuse que estabas débil, pero después de verte correr así... —le sonrió mientras le daba un beso esquimal.

—Lo estoy, pero saber que habías llegado me dio la fuerza suficiente para llegar hasta aquí —sonrió para luego ocultarse en el cuello ajeno, dejándose llevar por el aroma.

—Ya veo, entonces vamos a casa mi pequeño leopardo —le dio un beso en la mejilla mientras que con una mano lo sostenía y con otra tomaba la mochila.

—Te has vuelto más fuerte gatito.

—O tú te has vuelto más ligero cariño.

Dicho eso salieron de la estación, tomando la bicicleta y acomodándose lo suficientemente bien como para que el viaje fuera seguro. Durante todo el trayecto no se pronunció palabra alguna, solo el sonido de sus respiraciones sincronizadas mientras en el or de audífonos que compartían sonaba "Big plans" de wdw, la canción que por tanto tiempo hicieron llamar suya.

That's the beautiful thing about us
'Fore all the diamonds and rings, we got trust
Roll with me, get it right, faded on a summer night
Let's see where it takes us
I got real big plans, baby, for you and me
So love me for who I am and for who I'm gonna be
Ain't got everything you want, but got everything you need

Al llegar a la casa seguían sin despegarse del abrazo, entrando a la residencia con el omega aferrado a la espalda del alfa mientras ronroneaba escondido en su cuello, no contando con que un alfa los esperaba en el sofá de la sala.

—H-hola Taehyung —murmuró mientras se levantaba al ver a la pareja entrar.

—¿Que haces en mi casa? —respondió con su habitual tono de voz, frío e indiferente, sorprendiendo incluso a YoonGi.

—La bebé ha nacido... ¿recuerdas lo que prometimos? Es hora de cumplir con el trato.

¿Por que todo siempre tenía que salirle tan mal?