Why Moon? (Omegaverse)

04

El pequeño regreso minutos después con dos cajas de pizza y una enorme botella de soda de uva, Jungkook alzó una ceja y se acercó rápido a ayudarlo y poner todo en la mesa.

—Cielo ¿por qué no me llamaste? —murmuró mientras acomodaba todo en la mesa.

—Te veías muy concentrado así que no quise interrumpirte y por eso traje todo yo, además, no te preocupes ¡yo puedo con esto y más! —sonrió mientras flexionaba sus brazos, Jungkook rió y sacó la silla.

—Anda guapo, siéntate. —sonrió y acomodó a Jimin en el asiento para luego empujarlo con cuidado hasta la mesa, luego de acomodarlo fue su turno de sentarse frente a él.

—Compré pizza de pepperoni y carne~ —aplaudió mientras abría una caja y tomaba un trozo. Esta deliciosa así que come un poco.

—Claro amor, huele bien. —sonrió y comenzó a comer.

Mientras comían se mantuvieron en un profundo silencio el cual solo era roto por la música que retumbaba en el lugar, Jungkook miraba a la nada mientras masticaba y de vez en cuando bebía un sorbo de soda, Jimin comía feliz mientras veía una serie en su celular, observó al pequeño omega perdido en la trama del programa, tomó con suavidad su mano para llamar su atención, Jimin alzó su mirada y puso pausa a la serie.

—¿Si amor? —preguntó con las mejillas gorditas gracias a la comida.

—Iré al baño ¿si? Pórtate bien y vigila que no se lleven nada mientras ¿de acuerdo?

—¡Si capitán! —asintió energético y luego se despidió del mayor quien rápidamente se encaminó al baño.

Jungkook salió del establecimiento, buscando por todos lados con la esperanza de volver a sentir aquella sensación de picazón en su pecho, necesitaba saber que era lo que causaba aquel sentimiento tan extraño, mordió sus labios y de pronto lo sintió, de nuevo aquel latir exagerado de su corazón, y entonces lo vio. Un chico de con piel dorada como la azúcar, vestía un pantalón de color celeste un poco suelto, una camisa color lima y un suéter color blanco, llevaba unos pequeños y lindos zapatos blancos con Estrellas y una luna al costado, llevaba un pequeño gorrito color lila el cual interfería en su vista, evitando así que viera su rostro, sintió sus mejillas rojas y sus piernas débiles ¿acaso estar por enfermarse? Ese no era ni siquiera parecido a sentimiento que lo embargaba al ver a su cachorro por lo tanto no era nada importante ¿cierto? Tal vez era un chico de su pasado y por eso causaba aquellas sensaciones ¿verdad? Negó sintiéndose de pronto mareado y se encaminó esta vez al baño, lavó su cara y sus manos para luego regresar a la mesa. Sonrió al ver al pequeño limpiando sus mejillas y boquita, su corazón se sintió cálido y sus mejillas se colorearon de un suave tono rosáceo.

—¿Ya terminaste mi príncipe hermoso? —murmuró y besó su mejilla.

—¡Sip! ¿Ya nos vamos amor? —sonrió y se sonrojó ante el beso.

—Entonces vámonos guapo. —comenzó a tomar todas las bolsas para emprender camino, Jimin pasó los trozos restantes a una sola caja y botó la caja restante junto con la botella de soda.

Minutos después estaban ya en el auto del padre de Jimin camino a la casa del menor, al llegar Jungkook bajó todo y devolvió las llaves para luego despedirse y emprender camino a su casa.

Al llegar lo primero que recibió fue una fuerte cachetada por parte de su padre, lo miró anonadado y llevó su mano a su mejilla, su padre jamás lo había golpeado, ni siquiera le había tocado un cabello, era el niño de sus ojos ¿por que de pronto le había soltado ese golpe? 

— ¿papá? —murmuró sin quitar su expresión de sorpresa, vio al omega apretar los puños mientras veía a su madre sentada en el sofá, el ambiente se sentía tenso, el aroma de ambos era fuerte, estaban enojados.

— ¿Como fuiste capaz de embarazarlo? —habló su madre con veneno en la voz.

Oh...