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La mañana había llegado y Jungkook era el primero en levantarse en la casa Park, miro la hora, eran la 6:09am y se preguntaba porque se había levantado tan temprano, era simple, su lobo estaba incómodo, siempre lo estaba al lado de Jimin, miró al omega dormido a su lado y sonrió al ver como sus manitas gorditas se aferraban a una almohada, su corazón se apretó al verlo y dio una suave caricia en sus cabello, el silencio de la casa ciertamente lo abrumó y se levantó asomándose a la ventana viendo a un chico castaño que pasaba en una bicicleta, sintió a su lobo alborotarse en su pecho y entrecerró los ojos tratando de ver más de cerca el rostro del desconocido pero para su mala suerte este ya iba muy lejos, le restó importancia e ignoró las súplicas de su lobo. Entro al baño y lavo su cara junto a sus dientes, minutos después al ver que su cachorro no daba señales de levantarse decidió volver a acostarse, el menor al sentirlo cerca rápidamente se acercó subiéndose sobre su pecho y soltar dos ligeros gruñidos al encontrarse cómodo y tan cerca del aroma de su alfa. Jungkook sonrió, mirando el calendario que estaba en la pared de al lado mientras abrazaba el omega, en color rosa estaba marcado el día en el que cumpliría los 3 meses, 13 de Mayo, suspiro, el moonlight blue estaba a la vuelta de la esquina.

Cada noche soñaba con aquel momento, el momento en el que la diosa luna decidía escogerlos como la pareja predestinada. Los bañaría con su hermosa luz y ambos se besarían, esa noche Jungkook haría la marca en el blanquecino cuello de su pequeño, la marca que los uniría por siempre. Tendrían a su bebé y serían la familia más hermosa y brillante de todo el país, se imaginaba graduándose, yendo a la universidad y trabajando, se imaginaba en un apartamento con Jimin y su bebé, se imagina yendo los fines de semana al parque o a comer, su corazón saltaba de alegría al imaginarse el tener una familia junto a su amado omega. Para nadie era un secreto que lo adoraba, que era el amor de su vida, todos en aquella gran ciudad lo saben excepto su abuela, quien siempre estuvo en contra de su relación con el omega, pero ¿que podía saber su abuela? Ella nunca se casó y jamás fue marcada, no conoció a su abuelo pues aparentemente nunca existió entonces ¿que podía saber? ¿Como recibiría concejos de una persona que jamás había conocido en amor?

Se quedó tan perdido en sus pensamientos que no notó que un pequeño pelinegro lo miraba fijamente con una sonrisa y unos ojos entrecerrados pero aún así, brillantes.

—Buenos días mi amor. —saludó acariciando las mejillas del contrario y dejando un suave beso en sus labios.

—Mmm buenos días. ¿Hace mucho despertaste? —murmuró aún medio dormido y Jungkook sonrió mirando el reloj 7:19 negó y acarició los cabellos del menor mientras con una sonrisa juntaba sus frentes.

—¿Dormiste bien?

—Sip, de maravilla. Siempre que duermo a tu lado duermo asombrosamente bien. —rió bajito y se sentó con cuidado en el abdomen del contrario, quien sonrió y llevó sus manos a sus muslos, dando suaves caricias.

—Me alegra oír eso precioso, si quieres puedes volver a dormir. Aún es muy temprano. —vió al omega asentir y luego se levantó.

—Tengo mucho sueño aún pero me despertaron las ganas de ir al baño. —sonrió tímido y con suaves pasos se dirigió hasta el baño.

Jungkook rió y se acomodó de mejor manera en la cama a la espera del contrario. Cuando jimin regresó se hizo a un lado dejándole espacio en la cama, el omega se acurrucó a su lado y lo abrazó, gustoso correspondió el abrazo y besó su frente.

—¿Lavaste tus manos? —cuestionó con una ceja alzada.

—¡Por supuesto que si tonto! No soy un sucio. —gruñó y se ocultó en el pecho del contrario inhalando tranquilamente su aroma, salvia y romero, eran aromas únicos que se complementaban entre sí. Era un olor fuerte e imponente, lo dejaba por cada lugar por el que pasaba, su aroma era como una estela, le encantaba siempre caminar tras el mayor pues sentía el aroma chocar contra su cara, era relajante y arrullador.

De pronto te vio cerrando el puño sobre la camisa del contrario mientras inhalaba profundamente su aroma soltando bajo y cariñosos gruñidos ante la calidez del aroma y las caricias que el alfa dejaba en su espalda, se estremeció y soltó un bajo jadeo.

—Amor ¿que haremos hoy? —murmuró al sentir las suaves respiraciones del omega en su cuello.

—Mmm podemos ir al centro comercial, quiero comprar unas cosas para decorar mi cuarto y podemos comer una deliciosa pizza con alitas picantes.

—Suena a un buen plan, hagamos eso.

—Ujum. Pero primero durmamos un poco más.

Ambos se mantuvieron en silencio hasta que lentamente cayeron de nuevo en los brazos de morfeo.

El reloj marcaba la 1:33 de la tarde cuando caminaban por los enormes pasillos del centro comercial, llevaban ahí desde las 11 de la mañana y Jungkook era mas bolsas que persona, habían visitado cada tienda de decoraciones y a cada tienda que entr...

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El reloj marcaba la 1:33 de la tarde cuando caminaban por los enormes pasillos del centro comercial, llevaban ahí desde las 11 de la mañana y Jungkook era mas bolsas que persona, habían visitado cada tienda de decoraciones y a cada tienda que entraban saludan mínimo con dos bolsas.

Suspiró aliviado cuando llegaron a la sección de comida y Jimin se fue directo a la fila de pizza mientras él buscaba una mesa. Jungkook lo observo con ternura y suspiro, acomodándose en la mesa, dejando las bolsas en una mesa aparte y de pronto el recuerdo del sentimiento que lo había inundado al sentir la lejana presencia del desconocido en bicicleta usurpó su mente, de pronto de vio pensando en quien podría ser aquella persona y se cuestionó el porqué se había sentido de esa manera...

¿Quien eres y quien te crees para acelerar así mi corazón?

Why Moon? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora