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Se sentía extremadamente fuera de lugar en aquella reunión. Era la primera vez que veía a todos sus amigos luego de su fugada de la realidad, habían pasado muchas cosas, como que Namjoon había conseguido un empleo como sonidista y había renunciado a la universidad, o como que BaekHyun había comenzado a salir con un alto y guapo bajista de una famosa banda local, que Yuta había pedido la mano de SiCheng y ahora estaban en China preparándose para la boda, así como le sorprendía pero no le impactaba la enorme marca que adornaba el cuello de Jaemin o si creciente vientre de dos meses el cual acariciaba con su delicada mano adornada por un fino y enorme anillo, tal vez eso era lo que más le dolía más no lo desestabilizaba (tanto) todos parecían haber seguido con sus vidas, parecían haber seguido adelante, avanzado, crecido, evolucionado, dos de ellos estaban por casarse, uno por tener un bebé, otro estaba cumpliendo sus sueños de a poco y el otro finalmente estaba viviendo su romance adolescente ¿pero que había de él? ¿Por que era el único que no podía avanzar?

—Entonces le dije que me vendiera solo los dulces de mani y creo que nunca nadie me había visto con tanto odio —relataba BaekHyun con una sonrisa obvia en su rostro, todos reían y parecían pasar un buen rato, menos él. Como siempre. Una vez más estaba perdido entre sus pensamientos, mirando fijamente el pequeño vientre hinchado de su mejor amigo y entonces fue imprudente.

—¿Que se siente? —dijo de pronto, recibiendo todas las miradas— el embarazo, la marca ¿que se siente? —todos guardaron silencio, el omega removiéndose en su asiento, incómodo.

—Es extraño, es como dejar de ser uno y pasar a ser dos con respecto a la marca. Con respecto al embarazo... no es como que sienta la gran cosa, aun esta muy pequeño —sonrió forzadamente.

—¿Como dejas de ser uno por una mordida?

—Es el vínculo que se forma —explicó Jeno acariciando la cintura de su prometido— es como una conexión donde hay un intercambio de emociones y sensaciones. Sé cuando él está triste, enojado o feliz, también cuando se siente incómodo o sofocado —Jaemin apretó el muslo del alfa, con el corazón latiendo con fuerza al ver la mirada vacía de Taehyung.

—Pronto será el festival —trató de romper la tensión Namjoon mientras acaparaba su garganta— dos días llenos de comida deliciosa ¿deberíamos ir a la playa en esos días libres?

—¿Sientes todo lo que siente él? ¿Sientes también al bebé? —volvió a preguntar, ignorando por completo el aporte de Nam a la conversación.

—No creo que debamos de hablar sobre esto aquí —Jaemin volvió a moverse incómodo, sintiendo de pronto un beso en su marca, la paz llenándolo de pronto, dejando salir todo el aire que sin darse cuenta había estado reteniendo por tanto tiempo.

—Increíble —pronunció Taehyung al ver la reacción del omega y como de a poco de acurrucaba en el alfa hasta quedar sobre él— es simplemente increíble —tomó un largo sorbo del té que descansaba olvidado sobre la mesa— ¿creen que me pueda embarazar aún si no siento a mi lobo? Solo necesito un donante, yo solito puedo tener mi propia familia ¿no? —todos guardaron silencio, mirando al chico como si se hubiera vuelto loco de repente— no me miren así. Es el siglo 21 ¿no? La formación de mi familia no depende de un alfa que esté conmigo ¿o si? Puedo criarlo yo solo. Puedo cuidarlo yo solo —el ambiente era tan incomodo que la tensión podría cortarse con una hoja de papel.

Nadie dijo nada, tan solo permanecieron en un profundo, profundo y sofocante silencio mientras el omega sonreía, idealizando una vida que jamás pasaría. Una vida de fantasía donde él era feliz, donde tenía una bonita familia. La reunión no duró mucho más luego de eso, poco a pocos los chicos comenzaron a irse hasta que se quedó solo, tarde un poco en vestirse con sus gruesos abrigos y se encaminó hasta la calle, miro el cielo azulado y se le retorció el estómago, colocó sus audífonos comenzando a sonar una suave y delicada melodía, aquella canción lo hipnotizó mientras caminaba hacia quien sabe donde.

Pasó por múltiples tiendas, entró al centro comercial, compró un helado y revisó su celular, leyendo una y otra vez aquellos correos de todas las universidades a las que había aplicado. Su historia se había extendido por todo el mundo, no había rincón de la tierra en donde ni hubiera gente que sentía lástima por su condición, todos los correos decían los mismo "lo sentimos, pero no podemos admitir a una persona inestable" y así una vez más sus sueños eran tirados al vacío y el anhelo de llegar a estudiar letras quedó en el olvido, lo llamaban "inestable" ¿a que se referían? ¿Con que derecho lo llamaban inestable? Estaba mejor que nunca, pero a nadie parecía importarle el presente, tan solo el pasado, un pasado que lo había dejado terriblemente marcado.

Se sentó junto a la fuente en el centro del establecimiento, mirando como el agua caía iluminada por las luces de colores brillantes, vio a una pequeña niña correr hacia su madre quien la tomó en brazos, vio a una pareja caminar desde tienda en tienda con un pequeño niño revoltoso que reía a carcajadas y una vez más se preguntó qué Cruz estaba llevando para ver niños por todos lados, cuando en su memoria habían vagos recuerdos en los que había una escaves de infantes en aquel pequeño pueblo ¿por que de pronto habían tantos? ¿De donde había salido? ¿Era solo para fastidiarlo? ¿Lo estaba imaginando? Tantas preguntas ilógicas con respuestas aún más ilógicas. Llevó una mano a su vientre como últimamente se le había hecho costumbre, infló su estómago, mirando una mínima curva que surgía en la piel verdosa, lo acarició por un momento hasta que dejó salir el aire y el bultito desapareció.

—¿Taehyung? —esa voz de nuevo, alzó su mirada viendo a Jeon sentarse frente a él.

—¿Que? —respondió sin expresión como todos los días.

—Que coincidencia ¿que haces aquí? Yo vine a comprar algunas cosas para Luna y—

—No recuerdo haberte preguntado —lo interrumpio de manera brusca antes de caer en cuenta— ¿Luna?

—Si, Luna, mi hija —alzó una ceja ante la mirada del omega.

—¿La llamaste Luna? ¿Es enserio? —rio sin gracia antes de negar, limpiando el pedacito de la mesa que había ocupado para comer su helado— que ridiculo.

—¿Que? ¿Por que? —estaba confundido— ¿te gustaría venir a cenar a mi casa mañana? Mis padres salieron de la ciudad por unos días y tengo casa sola, Luna esta con los señores Park así que podemos pasar un tiempo juntos, claro, si gustas —dijo de repente. Una idea macabra maquinandose en la cabecita del omega.

—¿En tu casa? ¿Solos? —quería un bebé. Necesitaba un padre para su bebé— Si, aunque si te sientes incómodo de estar solo conmigo podríamos ir a cenar a algún lugar. Tengo algunos ahorros así que tenemos muchas opciones para ir.

—Prefiero el calor hogareño —se mordió los labios— en tu casa mañana entonces ¿a las 7 está bien?

—Oh, si, si claro —sonrió, el corazón latiéndole a la velocidad de la luz, su pecho llenándose de ilusión— entonces nos vemos mañana a las 7.

—Más que perfecto.

Si, más que perfecto.

Why Moon? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora