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El día al fin había llegado, habían dos perspectivas, la del chico que corría de un lado a otro arreglando la casa, recogiendo juguetes y haciendo limpieza sin parar hasta quitar la más mínima mota de polvo de la casa, mientras que otro chico revisaba feromonas en la farmacia.

—¿Cual será más provocativa? —murmuraba tan bajito que quien lo viera pensaría que tan solo estaba moviendo los labios, revisó los componentes e hizo su búsqueda en internet.

—Aunque te las pongas todas nunca se te quitará el olor a mierda que cargas, ¿por que sigues saliendo de tu casa? Es una ofensa para la vista y para el olfato cruzarse contigo —rio una chica mientras caminaba tomada de la mano de un bonito y pequeño omega, los observó por un largo rato, analizandolos. La bonita marca que cubría el cuello del chico y el olor de frutillas mezcladas con un fuerte aroma a pasto. Estaban vinculados.

—Lo siento mucho —murmuró el chico, apretando la mano de la alfa quien bajo la cabeza.

—Lo siento —pronunció unos segundos después. ¿Acaso ella le había hecho caso?

—Está bien, no hay problema —repitió automáticamente antes de voltearse, mirando sobre su hombro a la parejita caminar. Por la mirada de ambos podía deducir qué tal vez estaba siendo regañada por el chiquillo quien negaba repetidamente.

¿Que se sentiría tener poder sobre un alfa? ¿Que se sentiría lograr que hiciera o que quisieras? ¿Que te obedeciera? ¿Oler a él? ¿Como se sentía eso? Tomó el aroma a tomillo antes de encaminarse a la caja, pagando rápidamente y corriendo hacia la casa del alfa ¿si se acostaban su lobo volvería? ¿Volvería a oler bien? ¿Jungkook tendría ganas de marcarlo si olía bien? ¿Y si el alfa se negaba a tocarlo por su olor?

Y sin pensarlo estaba tocando agresivamente la puerta. La puerta que lo llevaría a su final.

Pasaron al rededor de 30 segundos para que el alfa abriera, llevaba unos pantalones de chándal color azul y una camisa negra con algunas manchas, lo miró avergonzado.

—Oh, llegaste temprano, aun son las cinco, pasa pasa. disculpa que no este listo, estaba limpiando la casa ¿quieres algo de beber? Te ves cansado. Así puedo ir a cambiarme y-... —fue callado bruscamente por unos labios que se estrellaron violentamente contra los suyos, era un beso desesperado y desorganizado, sintió la mordida de los dientes ajenos a sus labios, la lengua ajena recorría con brusquedad su cavidad bucal.

No se negó al beso y en su lugar se agachó a tomarlo por los muslos, alzándolo hasta dejarlo a su altura, con sus piernas enredadas en su cintura, correspondió el beso para luego caminar con cuidado hasta su habitación, entró y cerró la puerta con el pie, en ningún momento separándose del omega, se dio vuelta, dejándose caer en la cama de espaldas, con el menor sobre el regazo quien movía agresivamente su cadera contra su entrepierna. El beso terminó unos minutos después para permitirse respirar, el omega comenzó a quitarse la ropa, comenzando por los pantalones, lanzándolos a algún lado de la habitación, mirando fijamente al alfa, quien se veía tan pero tan confundido. Quitó luego su ropa interior, quedando solamente con la camisa, la cual no duró mucho pues fue lanzada lejos de ambos. Jungkook miraba el cuerpo ajeno, notablemente horrorizado, Taehyung desvió su mirada, acostándose en la cama, reteniendo el nudo en su garganta.

—Masturbate y cuando sientas que vas a acabar me lo metes —fue todo lo que dijo— llama a Jimin si quieres o ve algún video. Avísame cuando sea el momento, o hazlo de una vez, a quien le importa —no dijo más mientras miraba el techo de la habitación con las piernas abiertas. Jungkook se atragantó.

—¿Que? ¿Solo quieres que acabe dentro? ¿Para que? ¿Viniste solo para eso? —el alfa estaba tan confundido, mirando el cuerpo tendido a su lado.

—Que te importa. —dirigió su mirada al miembro ajeno— creí que si me desnudaba se pararía o algo —murmuró— creo que lo tenías más grande mientras nos besábamos ¿tan desagradable soy a la vista? —negó con una sonrisa, levantándose a recover su ropa, poniéndose de nuevo la camisa y los pantalones junto a la ropa interior,  dejándolos a la altura de sus muslos— mejor si avísame cuando ya te vayas a correr, para levantar las piernas —cerró los ojos pensando en cualquier otra cosa que no fuera la mirada de asco y lastima que el alfa le había dirigido, para ser una persona que había perdido todo rastro de emoción le había dado muy fuerte, quizás después de todo Jungkook siempre sería su talón de Aquiles.

Why Moon? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora