— Di adiós papá!— Dije mientras sostenia a la pequeña Ana de apenas un año moviendo su manita suavemente hacia su padre.
— Adiós papá!— Benjamín el mayor de los hermanos apareció tras mio aferrado a mi pantalón.
— Cuídense mucho!— Grito Steve desde su auto.— Lisa, llámame cualquier cosa.
— Así será señor Rogers!— Conteste sonriente.
El asintió satisfecho y subió a su auto para finalmente salir de la cochera y partir a su trabajo.
— Podemos ver la televisión?— Ben pregunto en cuanto el auto de su padre se perdió a la vuelta de la esquina.
— Está bien, pero ya sabes las reglas.
— Solo usar el control infantil.— dijo ansioso.— Veré las tortugas ninja!
Rápidamente corrió hacia la sala frente a la gran televisión, sonreí levemente acomodando mejor entre mis brazos a la bebé y cerrar la puerta de entrada con seguro.
— Vamos a darte un baño preciosa.
Pase por el pasillo alfombrado esquivando los juguetes tirados, entre con cautela a la habitación del señor Rogers y busque entre sus cajones la ropa de Ana, puesto que él compartía su habitación con la bebé y por las prendas de ropa de dinosaurio en la cama, al parecer benjamín también dormía ahí.
Sonreí con ternura imaginando a Rogers dormir con sus hijos en medio de la cama plácidamente.
El padre de Ben y Ana era un gran hombre, tenía un gran corazón que me hacía querer abrazarlo. Pero por mi imagen profesional de niñera, no podía hacerlo.
Trabajaba con los Rogers desde que Ana nació, cuide de ella de manera imprevista, Mi jefe había llegado con esa bebé con varios guardias custodiandola y me hizo jurar que no preguntaría nada de ello, que solo la cuidara Y acepte solo por qué la pequeña había empezado a llorar.
Fue muy grande mi sorpresa cuando me enteré de que el mismísimo capitán América era su padre. Pero apesar de que el fanatismo me hacía temblar las manos, me contuve y cuide durante mes y medio de la bebé, hasta que el señor Rogers se presentó.
El día del nacimiento de la pequeña, había ocurrido una tragedia, supongo que eso involucró a la madre, puesto que nunca la conocí, y el pequeño Ben no la mencionaba mucho. Además el señor Rogers no hablaba mucho al respecto, por lo general yo me quedaba con los niños varios días y luego el volvía, me pagaba y yo me iba.
Demasiado sencillo para estar cuidando de los hijos de un super héroe.
Mecía a Ana después de su baño y le tarareaba una canción mientras me paseaba por la casa. Esperaba dormirla pronto para comenzar a limpiar la casa.
— Lisa, tú no nos vas a dejar verdad?
Volteo a ver a Ben que se había acercado aferrado a su cobija de dinosaurios, rasco su ojo.
— Claro que no, por qué dices eso?
— papá dijo que ya no veríamos a mi tio Bucky.
— Ow enserio?
— Si.— Sus ojitos brillaron melancólicos.— No quiero que mi tío Bucky se vaya como lo hizo mamá.
Sentí un escalofrío en mi espalda,y con algo apretado en mi pecho, me agache a su altura sosteniendo a Ana medio dormida.
— No será asi cariño.
No podía prometerlo, no sabía si este tal tío Bucky murió en su trabajo, o algo por el estilo. No sabía si Rogers hablaría de ello más tarde, no quería arruinar las cosas.
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Hasta lo Imposible
Fanfiction- Steve Rogers me contrato para proteger a los niños. Voy a terminar mi trabajo y los protegere hasta saber que están seguros. - Esto será arriesgado, ¿lo sabes no? Puedes morir. Trague saliva sonoramente, Ana se quejo entre mis brazos, baje la vist...