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Querido lector fantasma. Te quiero pedir un favor.Me encantaría que votarás. Y que la estrellita tocarás.Para apoyar está historia. Y tener capítulos sin demora.

*****

— ¿Como esta? — Matt pregunto en cuanto la puerta de la casa se abrió, foggy le siguió dejando su chaqueta en el sillón de manera despreocupada.

— Ahora esta dormida, le dieron calmantes. — James contesto esquivando las manos de Ana que trataban de jalar su cabello, cerró la puerta haciendo una mueca cuando la bebe alcanzo un mechón. — No hagas eso princesa. Duele.

— ¿ya saben que sucedió?

— No, hicieron varios estudios, pero no tienen idea de por qué sus ojos cambiaron de color o porque no tolera la luz. Parecía un conejillo de indias en medio de tantos doctores. — bufo con molestia al recordarlo, se había contenido de empujar a todos y protegerla de sus miradas mientras la revisaban días atrás en el hospital.

— ¡Conejo! ¡Conejo! — Ana celebro la palabra removiéndose en los brazos de su tío pataleando de manera enérgica.

— Es la sustancia que tiene en la sangre. — Matt suspiro con frustración, esa era una teoría que tenía en mente desde hace bastante.— Eso la está lastimando. Necesitamos encontrar al bastardo que le hizo daño.

— ¿Como? Ni siquiera sabemos su nombre y lo poco que nos describió no es suficiente. - foggy dijo soltando un suspiro.

— La mujer que Lisa reconoció, ella debe saber algo.

— No creo que hable. — Sam suspiro sentándose en el sillón con una taza de café en sus manos.

— No tenemos otra opción, no quiero que Lisa termine ciega. — Gruño Matt tomando su celular y alejándose de ellos para hablar.

— ¿Dónde esta Ben?— Sam pregunto cuando Ana estiro sus brazos para que la cargara, james se la entrego haciéndose una pequeña cola de caballo para que su cabello no le molestara.

— Con Lisa, dice que no quiere dejarla sola. Iré por él, tiene que comer.

James se dirigió hacia la habitación y entro con cautela encontrando a Lisa en medio de la oscuridad, recostada con Ben sobre su pecho completamente dormido. Sonrio enternecido y se acercó tratando de ser lo más silencioso posible, pero en cuanto llego al lado de la cama, un destello verde le hizo detenerse. Eran los ojos de Lisa que le observaban en medio de la oscuridad. El aún no se acostumbraba a su nuevo color de ojos, mucho menos con un color tan llamativo y escalofriante como ese.

— Lo siento, ¿te desperté? — susurro el sentándose con cuidado en la orilla del colchón, Lisa negó haciendo desaparecer aquel destello al cerrar sus ojos. Sus manos acariciaban en cabello de Ben con dulzura, pero pronto se detuvo.

— No quiero que Ben duerma conmigo. — Murmuro sin abrir sus ojos.— No sabemos si soy un peligro para el, Ana o para ti.

— No eres un peligro.

— Eso no lo sabes. Ni siquiera yo lo sé, pero lo siento dentro de mí. Prefiero morir antes de dañar a alguno de ustedes. — Con cuidado le entrego en brazos a Ben sin siquiera abrir sus ojos, fue una acción automática de todas las veces que hizo eso en el pasado. James lo tomo justo como ella le había enseñado antes.

— El no querrá alejarse de ti. — James trato de hacerla razonar, pero Lisa negó.

— Dile que estoy enferma y que no quiero que se contagie. — Contesto con pesar acomodándose en la cama dándoles la espalda, se cubrió por completo con una cobija para que no la viera llorar. Le escucho suspirar y levantarse del colchón, la puerta ser abierta y cerrada.

Fue cuando Lisa pudo finalmente liberar aquel nudo en su garganta contra las mullidas almohadas que la rodeaban, se sentía un monstruo. Desde que había ocurrido aquella cosa extraña con sus ojos, Lisa no había querido salir de la habitación por temor a que el dolor volviera o que aquella sensación de vértigo volviera a ella.

Lisa podía ver, pero de una manera extraña. era como si tuviera un lente detallado de cámara fotográfica profesional en sus ojos, veía hasta el más mínimo detalle de las cosas, de las personas era demasiado detallado que cansaba su vista y prefería estar en medio de la oscuridad o con sus ojos cerrados para evitar el dolor de cabeza.

Solto un sollozo que pronto fue cortado por algo que rodeo su cuerpo y la abrazo con firmeza, al reconocerlo no pudo evitar voltearse hacia él y abrazarse a su torso.

— ¿Qué hice para merecer esto? — sollozo contra su pecho, las manos de james acariciaron su cabello y espalda tratando de tranquilizarla, al oírle cerro sus ojos con fuerza sintiéndose impotente al no poder hacer nada más para ayudarla. Sentía una especie de deja vu al verla y escucharla tan destrozada, se recordó así mismos años atrás cuando el soldado del invierno era parte de su vida y su mente se encontraba inestable.

— No hiciste nada mi amor, la vida es jodida y lastimosamente, nos volvió a golpear. — susurro contra su cabello. — Pero ya le ganamos varias veces, ¿no? volveremos a ganarle, juntos.

— Lamento ser un imán de problemas y no ser la chica ideal.

— Oye, eres mi chica ideal. — bajo la vista para quitar un mechón de su rostro y le sonrio levemente. — No cualquier mujer me hace beber sopa de un vaso.

La risa y el golpe en su pecho por parte de Lisa completamente sonrojada lo hizo sonreír abiertamente, beso su frente y continuo.

— Mi amor, desde que estamos juntos somos un imán de problemas. Pero el luchar juntos es lo que nos ha hecho llegar hasta donde estamos. Eres mi familia, tus problemas son los míos y viceversa. No tienes por qué pasar por esto sola.

— No quiero que salgan dañados por mi culpa. — Posó sus ojos brillantes en lágrimas en él, de notando el peculiar color verde de sus iris en— No me lo perdonaría.

— Eso no pasará, ¿de acuerdo? — Acaricio su mejilla con su pulgar y la apego a su pecho acurrucándola contra su cuerpo.

— Te amo en verdad. — Murmuró ella contra su camisa, James sonrió enternecido.

— Te amo en verdad. — Susurró de vuelta contra su cabello.

Fue entonces, cuando después de mucho tiempo, la pareja pudo dormir al menos un momento en paz y en tranquilidad, mientras que sus amigos se encargaban de no perturbar su sueño cuidando de los más pequeños.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES 

MAJO 

Agárrense de sus asientos que los siguientes capítulos les haran volar

PUBLICADO 25 DE NOVIEMBRE DEL 2021 

Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora