Hasta lo Imposible

2

Querido lector fantasma.
Te quiero pedir un favor.
Me encantaría que votarás.
Y que la estrellita tocarás.
Para apoyar está historia.
Y tener capítulos sin demora.
-MJ

Detuve el auto sintiendo como mis fuerzas se perdían, cerré mis ojos con fuerza y limpie el sudor de mis ojos. Estaba desangrándome.

Negué torpemente y me obligue a despabilarme, debía proteger a los niños a toda costa. Jamás me lo perdonaría si les ocurría algo.

Busque a tientas ignorando las preguntas de Ben y el llanto de Ana. Encontré una corbata, y una pluma por pura suerte en la misma guantera. Amarre la corbata a la altura de mi pierna y con la pluma apreté lo suficiente para que se detuviera la sangre. Solté un gruñido lo más bajo que pude ante el dolor.

— Lisa?

— Estoy bien...— Susurré entre dientes.— Estoy bien.

Tras asegurarme de que el torniquete se mantuviera al menos dijo hasta llegar a la casa del tal  tío Bucky, con mis manos apretadas volví a manejar, haciendo maniobras con uno de mis pies para apretar el acelerador y el freno.

— Trajiste tu teléfono?— Pregunto Ben.

Negué levemente regañandome por ello.

— Lo deje caer.— Susurré, buscando entre mi vista borrosa las calles.— Cielo, Necesito que me ayudes.

Ben se inclinó hacia mi asiento. Le pedí que me leyera las calles para poder llegar, y el lo hizo muy bien apesar de sus tiernos seis años. Cuando el comenzó a ver familiar el camino me deje guiar por sus instrucciones y cuando llegamos, nos detuvimos.

El sol comenzaba a salir por el horizonte, y yo solo esperaba no aterrar a la colonia por la sangre que comenzaría a dejar en el camino.

Me baje del auto con cuidado y antes de que pudiera decir algo, Ben dejo a Ana entre mis brazos, y corrió hacia la puerta. Comenzó a golpearla y gritar.

— Tío Bucky! Tío Bucky!

Con trabajo me puse de pie apegandola a mi pecho, el frío me obligó a caminar arrastrando mi pierna. Tenia miedo de que nos encontrarán, o que Ana muriera de frío.

Antes de siquiera subir el escalón, no pude hacer fuerza y caí de rodillas al suelo, apenas y logrando que Ana se mantuviera firme entre mis brazos.

— Lisa!

Entre mi vista borrosa, logré divisar a Ben sollozante, y pronto una figura alta de cabello largo me hizo estremece cuando trato de tomar a Ana.

— Tranquila, yo los ayudaré.

Tras dudar unos segundos, solté levemente a Ana y fue como si mi cuerpo se derrumbara. Caí al suelo perdiendo la noción de todo lo que me rodeaba.

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Abrí mis ojos de golpe, y me senté rápidamente golpeando mi frente con algo duro que me hizo soltar un quejido fuerte. Toque mi piel con molestia y al enfocar mi visita me encontré un rostro desconocido frente a mi.

— Estás bien? Fue un golpe fuerte.

— Donde está Ben? Y Ana?— Me removi en la cama soltando un alarido ante el dolor de mi pierna. El pronto tomo mis hombros y me aleje bruscamente.— Quién eres?

— No lo recuerdas? — el parecía realmente preocupado, frunci el ceño mientras sobaba mi frente.

— Solo se que nos perseguían y yo trataba de llegar con el tío de los niños.— Susurré. Pronto capté lo que había dicho y vi sorprendida al hombre que tenía un botecito pequeño entre sus grandes manos.— Eres el tío Bucky?