3

802 88 4
                                    

- Quién fue el que te hablo? —Susurré tras varios minutos de un tenso silencio.

— Un amigo en común.— Pego el celular a su frente con incredulidad.— Mierda!

Debía ser una maldita broma! Steve no podía estar muerto!— grite para mis adentros.

— ¿Como paso?— Susurré a cambio.

- Al parecer fue una emboscada. El estaba solo cuando lo atacaron.- Frotó su rostro con desespero y de un momento a otro golpeó fuerte el muro de la cocina con su brazo izquierdo atravesando el concreto causando un estruendo fuerte que alteró a Ana y despertó a Ben.

Le observé completamente aterrada y a la defensiva apegue a Ana a mi pecho y jale a Ben hacia mi cuando el se levantó somnoliento.

Ninguna persona normal podría causar esos daños a una pared! Mucho menos sin quejarse del dolor!

El observo sus manos y pronto a mi, estaba asustada y el lo noto.

- Lo siento, yo...yo...

Sin más el salió de la casa dejándome sola con Ana llorando y Ben confundido.

- Que está pasando Lisa?

Yo tampoco lo sabia.

----------------------------

Bucky no volvió hasta muy noche, lo escuché llegar. Sus pasos caminaron por la casa, y tome el cuchillo de cocina dejándolo a mi alcance, Ben se removió en la cama dormido y arrope a ambos con cuidado.

Estaba lista si Bucky planeaba hacer algo en nuestra contra. Su reacción fue violenta y amenazante para mí.habia cambiado por completo de un momento a otro. Quería comprenderlo, su amigo había muerto. Pero estaba asustada, por los niños, por mi. Un hombre que hacía semejante daño en su pared con solo un golpe me daba muy mala espina.

De no ser por qué el punto de mi herida se abrió cuando me levanté de golpe ante la acción de Bucky, hubiera salido de aquella casa de inmediato con los niños.

Pero herida no iba a servir ni ayudar de nada.

Sin Steve vivo, y con aquellos maliantes sueltos. Estaba por mi cuenta con los niños. Debía ver por su bienestar y protegerlos a toda costa.
En honor a su padre y todo lo que había hecho por el mundo.

La puerta se abrió, y tome el mango del cuchillo con cautela, escondiendolo al lado de mi sin soltarlo. Bucky entro y se veía realmente mal. Tenía bastantes ojeras, estaba despeinado y tenía una triste mirada que carcomio mis entrañas.

Baje la vista nuevamente hacia los niños que dormían en la cama donde yo había despertado. Planeaba velar por su sueño toda la noche.

— En mi cama hay más espacio.— dijo de pronto.

— Estamos bien así.— digo con voz firme apesar de mi miedo. Si lo veía a los ojos me atacaría?

— Estás herida, tienes que descansar también.

— Estoy bien.— pose mi vista en él. Solo quería que me dejara en paz para idear un nuevo plan de escape.— Gracias.

— Escucha yo...yo no quería asustarte.  Me descontrole un poco.

Un poco?! Destruyó el maldito muro! No quiero ni imaginarme que hará cuando de descontrole mucho!

Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora