Hasta lo Imposible

9

Esquivo a duras penas el hachazo que el lanzo hacia mi dirección, mi cuerpo cayó frente al clóset golpeando mi espalda. Solté un quejido ante esto pero perdí la respiración cuando escuché a Ben gritar.

- ¡Lisa!

El hombre se detuvo, y sonrió perversamente. Desesperada cerré por completo el clóset y me puse de pie tragandome el dolor de mi cuerpo, me aferre de nuevo a mi arma improvisada y lancé un golpe con todas mis fuerzas hacia aquel hombre, justo en su cuello.

Pero fue como si solo hubiera golpeado un simple saco de papas. El hombre ni se movió, tomo la punta del perchero y jalando fuertemente me lanzó al otro lado de la habitación.

Mi cuerpo se estrelló contra el chifonier de madera, perdí el aire por completo y todo se nublo.

Escuché a Ben sollozar, y haciendo lo posible para no vomitar ante el mareo dije en voz alta.

- No vas a tocarlos.

- Tu vas a detenerme?- Dijo burlón acercándose a mi, balanceaba el hacha de un lado al otro como si fuera una simple cadena. Trague saliva nerviosa saboreando sangre.

- Haré hasta lo imposible para protegerlos de ti.- Jadeo cuando el detiene el filo del hacha ensangrentada frente a mi barbilla.

- Mírate! Estás muriendo con solo dos golpes.- Río abiertamente sacudiendo sus hombros anchos.

Debía hacer algo, o ellos morirían. Debía ganar tiempo para que Sam se llevará a mis niños y los sacará de aquí.

El hacha se recargo en el suelo y una locura apareció en mi mente. Una locura que parecía más una estupidez. Pero en esos momentos, parecía una genial idea.

Con todo el valor del mundo, tome la primera tela que encontré y la coloqué sobre el filo del hacha, me aferre a esta con fuerza y patee al hombre lo más que pude, el retrocedió, pero no soltó el hacha llevándome con él al suelo, el filo del arma abrió la piel de las palmas de mis mis manos y contuve un alarido, para enfocarme en jalar el hacha con la esperanza de sacarla de su agarre

Pero la sangre dificultó mi acción, haciendo que mis manos se resbalaran y el hombre pudiera tomar el hacha nuevamente. Quise buscar algo con lo que defenderme, pero el intenso dolor de mis manos me nublo la mente.

Me quedé helada al ver qué el alzaba sobre sus brazos el hacha dispuesto a matarme con ella. No podía moverme, estaba paralizada por el miedo. Cerré mis ojos fuertemente esperando el estallido de dolor en mi cabeza, pero pronto dos detonaciones me hicieron estremecer.

Abrí los ojos encontrando al hombre inerte en el suelo con dos balazos en su cabeza. Volteo aturdida a mis espaldas encontrando a Bucky mal herido con sangre en su rostro apuntando aquel hombre con un arma.

- Estás bien?

No pude decir nada, simplemente me lancé a sus brazos para soltarme a llorar. Cómo pude lo abrace ignorando el dolor de mis manos y lo apegue a mi queriendo aferrarme a la idea de que seguía viva.

- Oye, todo está bien. Ya están a salvo.- le escucho decir contra mi cabello. Lo siento rodear mi cintura y suspirar con pesadez. No sabía si eso le molestaba, pero en esos momentos no me importa en lo más mínimo.- Escucha, tenemos que irnos. Okey? Vendrán más a buscarnos.

Escucho el llanto de Ana en la lejanía y me separo de golpe de él, para ir en su búsqueda.

- Espera, estás sangrando. Vas a asustarlos.- Toma una camisa del suelo, la parte en dos a la fuerza y envuelve mis manos con ella. Me quejó ante el dolor.- Lo siento, pero es necesario para detener el sangrado.

- Debemos..cubrirle los ojos a los niños.- Digo evitando ver el cuerpo del hombre en el suelo.

El asiente y toma más prendas de ropa limpia, me las da y me encamino al clóset mientras el cubre el cadáver con la sábana que estaba en la cama.

Al abrir Ben gritar, y tengo que detenerlo antes de que me golpeé con un gancho de ropa.

- Ben, cariño. Soy yo!

Sus ojos llorosos me miran y en cuestión de segundos se suelta a llorar, Alcanzo a sostener a Ana antes de que la aplastara en cuanto Ben se lanzó a sus brazos. Contuve el nudo en mi garganta y me obligue a empujarlo levemente hacia el clóset para que no viera la grotesca escena de afuera.

- Tenemos que irnos, amor.- Dije tratando de calmar mi voz y endulzarla un poco, para no asustarlo más.

-¡Quiero a papá!

- Vamos amigo.- Bucky se arrodilló a mi lado, sostuve a Ana entre mis brazos tratando de no mancharla con mi sangre y cubrí su rostro con una de las camisas. Bucky cubrió el rostro del Ben con otra y lo tomo en brazos, el se aferró a su cuello. Me levanté con difícultad.- Estás bien?

- Si, si.- Repito avanzando tras él. Cubro mejor el rostro de Ben y acaricio su cabello, cuando le vi temblar sobre el hombro de bucky. Pasamos sobre la sala donde estaban varias cosas de los niños.- Bucky, a donde iremos?

- No lo se. Lo más lejos posible.- Camino rápidamente a la cochera. - Hablaste con Sam?

- Hace unos minutos.- asiento haciendo una mueca cuando Ana pateo sin querer mi mano.

Bucky abrió la puerta del auto en el que llegamos y dejo ahí a Ben, volteo en mi dirección y tomo a la bebé.

- Tengo que ir por las cosas de los niños.- Digo con desespero, Ana tenía varios chupones y un biberón que eran nuestra salvación cuando lloraba. Y de Ben, era un juguete de peluche que su padre le dio en navidad.

- Estás desangrandote.- Bucky dijo con la mandíbula apretada.- Iré yo, si no vuelvo, arranca.

- Vas a volver, todo está en la sala.

- Todo puede pasar, si en cinco minutos ni vuelvo. Te vas. Me escuchaste?

Asiento nada convencida de dejarlo a su suerte, el me entrega a Ana y suspiro nerviosa cuando él se va con cuidado adentro de la casa.

Me subo del lado del copiloto, dejando a Ana al lado de Ben. Ambos aún lloraban, pero estaba demasiado estresada como para poder atenderlos.

El tiempo estaba en nuestra contra, tomo aire queriendo calmar mis nervios y poder concentrarme.

Primero, debía mantener seguros a los niños.

Volteo hacia el asiento y me inclinó hacia Ben para colocarle mejor su cinturón, si bucky volvía me sentaría con ellos atrás para cuidar mejor de la bebé. Ben no podía mantener tanto tiempo a Ana, el también debía estar asustado, pero en esos momentos era necesario.

- Te hiciste daño?

Alzó la vista notando la mirada cristalizada de Ben, pronto noto que la tela que envolvía mis manos yacia manchada de sangre manchando poco a poco la ropa de los niños.

- Fue una cortada. Pronto estaré bien.

- Puedo besar tus heridas, Lisa.- dijo el en voz baja.- Papá decía que eso servía.

Aprieto mis labios sintiendo un enorme nudo en la garganta, este luchaba por salir en cualquier momento pero tuve que evitarlo apesar de sentir dolor al hacerlo.

- Luego cariño.- Beso su frente y cubro mejor a ana.- Necesito que te mantengas agachado, está bien? Si Ana te da problemas me dices.

- Si.

Debía estar preparada para cualquier cosa, por ello me pongo en el asiento del piloto y pongo mis manos adolorida en el volante, solo de manera superficial. Ya que ni siquiera podía cerrarlas por completo.

Veía el retrovisor esperando la llegada de Bucky, pero no había pista alguna. Cierro mis ojos rezando a todo ser existente que él saliera a salvo de ese lugar. No podría aguantar otra muerte más, mucho menos contarle a los niños que habían perdido también a su tío.

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