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Querido lector fantasma

Te quiero pedir un favor.Me encantaría que votarás.
Y que la estrellita tocarás.Para apoyar está historia.
Y tener capítulos sin demora.

— Tenemos que hacer algo. - James había dicho tras despertar en la madrugada y llamara a Sam y a Matt desesperado. Estaba cansado y frustrado por no poder proteger a Lisa de lo que sea que le estaba sucediendo. — Lisa no puede seguir así.

— Foggy se encargo de revisar a alguien con las características que Lisa nos dio hace tiempo, no es algo muy fácil que digamos. - contesto matt somnoliento.

— Tenemos una opción. Sam hablo tras varios segundos. Ante el silencio de la línea prosiguió. — La mujer que fue arrestada, ella podría decirnos algo después de todo, Lisa la identifico.

— No creo que nos dejen hablar con ella. - suspiro James pasando una mano por su cabello de manera frustrada.

— Tengo contactos en la prisión donde fue encerrada. - Matt dijo tras varios segundos escuchándose mas despierto y hasta con energía. — Voy a llamarlos y les diré su respuesta.

— Si aceptan, quiero ir. - James se apresuró a decir ganándose una negativa de ambos.

— Eso solo empeoraría las cosas. - Sam trato de hacerlo razonar, sabía que Bucky estaba realmente afectado por todo lo que le estaba pasando a su novia y si el llegaba a encontrarse con la cómplice del hombre que tanto daño les había hecho, podría haber un gran descontrol. — Si algo llega a sucederle a esa mujer y tienen pruebas de que tu estabas ahí, no dudaran en culparte. Lamento decirlo, pero a pesar del perdón del gobierno, tu historial sigue en números rojos.

James maldijo por lo bajo, Sam tenia razón y no tuvo de otra que aceptar, obligándolos a que lo llamaran en cuanto tuvieran un plan.

Eran las ocho de la mañana cuando Sam, Matt y Foggy fueron a la prisión del estado a presentarse con el director que al ver a los abogados se levanto de su escritorio y los guio por los fríos y lúgubres pasillos del establecimiento.

Matt había conseguido como favor que los dejaran hablar con ella, él había evitado que la mujer del director de la prisión tuviera la custodia culpándola de investigando ciertas cosas de ella, que lograron otorgarle la custodia completa de sus hijas. El hombre no dudo en apoyar al abogado otorgándoles 20 minutos sin supervisión de los guardias.

Cuando entraron a la sala ambientada de color gris oscuro encontraron a la mujer encadenada hacia la mesa viéndolos fijamente. Sus ojos eran de color oscuro y parecían vacíos e inertes ante su presencia.

— Veinte minutos Matt. — exclamó el director que los había ayudado a llegar hasta la mujer— No dejes marcas.

— Tranquilo. — Matt dijo mientras se arremangaba las mangas de su camisa con calma. — Serán lugares donde no puedan verse.

La puerta se cerró, dejando a la mujer sola con Matt y Foggy, Sam se quedaría afuera listo para partir en cuanto terminarán no quería ser participe de lo que el abogado tenía planeado. Foggy suspiro tomando el saco de su compañero y se puso en un rincón no deseando ser partícipe de la tortura que iba a presentarse.

— Bien, te llamas Mila. ¿No? — Matt comenzó paseando frente a ella en un gesto bastante relajado, como si fuera algo de todos los días.

— No tiene por qué actuar tan intimidante abogado. — Mila contestó de manera cortante y con rostro inmutable ante la imponente presencia del hombre. — Hablaré.

Foggy alzó ambas cejas sorprendido, Matt dejo de moverse viéndole con curiosidad.

— ¿Por qué?

— A eso vienen, ¿no? A saber, sobre el hombre que daño a esa mujer.

— Debes querer algo a cambio si vas a hablar.

— No en realidad. Tengo lo que necesito aquí en prisión. — se encogió de hombros. Con falso desinterés — Hablaré por qué no tengo nada más que perder.

— Foggy. — Matt hablo y pronto el rubio saco su libreta para anotar rápidamente.

— El hombre que daño a esa mujer se llama Wilmot Meadow.

— Espera, ¿el hablar no te dará consecuencias?

— Wilmot me abandono a mi suerte. Si no quería morir de hambre y frío, debía entregarme. El sistema de justicia de su gobierno es tan absurdo que mantiene a sus criminales en la gloria con un techo sobre su cabeza, comida y lugar para dormir.

— No todos los sistemas son así — Matt mascullo entre dientes. Mila bufo.

— Si eso dices. — se encogió de hombros no queriendo hablar más de eso. — ¿Van a querer que les cuente sobre Wilmot o no?

— Dudo mucho que hables sin pedir nada a cambio. — Matt Musitó desconfiado. Mila sonrió.

— No tengo nada que perder. Wilmot mato a la única persona que me quedaba, me quito todo de mí. Si viene a castigarme por hablar con el enemigo, que lo haga. Así podré vengarme antes de morir.

El rostro de Mila había cambiado por una expresión de dolor e ira pura que removió las entrañas de Foggy, Matt escucho el latir lento y melancólico de su corazón, con el cual se enteró de que ella decía la verdad.

El abogado suspiro y se sentó frente a la mesa juntando sus manos.

— Nos quedan menos de 20 minutos, habla ahora.

La mujer suspiro y asintió.

— Si están aquí es por qué ella comenzó a presentar dolores en la cara, ¿no? — Foggy se tensó. — Es el veneno que Wilmot usa para ser parte de sus víctimas.

— ¿Parte de sus víctimas?

— Así lo llama él, con el veneno que les pone en las heridas puede tomar control de una parte de su cuerpo. Por ejemplo, los ojos. Todo lo que su víctima vea, él lo verá.

— Los ojos de mi cliente cambiaron de color. — Foggy puntualizó aterrado, sus manos apretaron el bolígrafo con fuerza. — ¿Es por eso?

— Si. Tengan cuidado, todo lo que ella vea, él lo verá.

— ¿Todo el tiempo?

— Solo a veces. Por lo que vi en el tiempo que estuve con él, suele agotar su energía al hacer uso de esa sustancia. Es notable cuando aparece, lo uso conmigo varias veces, sabía que estaba viendo lo mismo que yo a pesar de que estuviera a kilómetros de distancia.

— ¿Cómo lo sabías?

— Me ardían los ojos horriblemente y la luz era como si pusieras ácido en mis córneas. — El cuerpo de Mila se estremeció ante el recuerdo.

— ¿Hay alguna forma de evitar eso?

— En mi caso, la sustancia no desapareció hasta dos meses después. Pero recuerdo bien aquella noche cuando él me obligó a dejarlo pasar para ver a esa pobre chica. — La culpa se mostró en su rostro y bajo la cabeza ocultando su cara con su rizado cabello. — esa herida fue profunda, y tuvo el veneno en su cuerpo por más segundos que yo...no se cuánto vaya a tardar en desaparecer el efecto.

— ¿Cómo pone el veneno?

— Es un esmalte de uñas, no conozco de lo que está hecho, pero sé, que él lo fabricó. — La puerta se abrió dejando ver al guardia que los había dejado entrar, Matt se puso de pie y acomodó su camisa. Mila tomo su manga y lo detuvo. — Si yo no puedo matarlo, si logran enfrentarlo, les pido que no tengan compasión, ha matado niños y familias enteras. — sus ojos se llenaron de lágrimas, su voz tembló. — Es un monstruo y no sé detendrá hasta obtener lo que quiere.

— ¿Y qué es lo que quiere?

— A la niña.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

PUBLICACION DEL CAPITULO 28 DE DICIEMBRE DEL 2021

MAJO 

Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora