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Me mantuve tensa unos largos minutos viendo por segundos los espejos laterales y el retrovisor esperando la presencia de bucky. Pero parecía no volver.

Si no volvía debía trazar un plan, tenía que ir a algún lugar donde no nos encontrarán.

Mi casa no era una opción, en lo absoluto.

Si los que nos buscaban se informaron bien, debieron haber descubierto mi información y dirección. Así como lo hicieron con Bucky. Podríamos ir con Sam, pero no tenía ni idea de dónde vivia.

Un hotel sería la respuesta, pero no tenía dinero. Había dejado mis cosas en la casa de los Rogers en cuanto nos atacaron.

— Arranca!

Vuelvo a la realidad de golpe encontrando a Bucky subir rápidamente al asiento copiloto, el tenía varias cosas en sus brazos que lanzó a sus pies.

Sentí un enorme alivio al verlo a mi lado, y sin pensarlo quite el freno de mano y di reversa para salir de ahí de inmediato. Casi suelto un grito cuando encontré a varios autos llegando a la casa.

— Ve derecho, no te detengas!

Con mis dientes mordiendo mi lengua tratando de no quejarme ante el dolor de mis manos, solte un suspiro tembloroso apretando el acelerador a fondo dando una vuelta brusca al volante para girar y alejarme lo más rápido posible de aquella casa.

Las casas del vecindario comenzaron a verse borrosas ante la velocidad en la que íbamos, bucky se arrodilló en la ventana y saco una pistola para disparar a los autos traseros.

— Bucky!...James!— grito entre el escándalo.

— Que?!— respondió dándome una mirada rapida sobre su hombro.

— Están los niños atrás!!

— Mierda.

Entro de golpe en el auto y volteo hacia los niños, se inclinó hacia ellos y mientras trataba de no chocar con los autos que estaban en la calle, lo escuché decir.

— Haces un buen trabajo amigo, mantén a tu hermanita a salvo.

— La siguiente calle está en reparación!— Grite al ver un letrero, el volvió al asiento cambiando de cartuchos de su arma.— ¿a donde iremos?

— Al motel que está a las afueras de la ciudad, pero debemos perderlos antes.

— Alguna idea?!

El apretó su mandíbula miéntras preparaba otra arma, dio un vistazo por el retrovisor.

— Que tan mal están tus manos?

Bajo la vista al volante que ya estaba manchado de sangre. El dolor era soportable si mantenía mis manos quietas, sin siquiera cerrarlas. Pero ante las curvas y la presión, estaba siendo muy difícil mantenerme quieta.

— Puedo soportarlo.

— Es mucha sangre.— Musitó entre dientes acercándose a mis manos, el olor a pólvora y sangre me revolvió el estómago.—  Si sigues así morirás antes de que lleguemos a algún lado.

— No puedo detenerme, nos van a alcanzar!

— Quién dijo que nos detendremos?— Se medio amarró el cabello con una liga que tenía en la muñeca.— Tomaré el volante y tu te vas atrás con los niños.

— Vamos a chocar.!— negué de inmediato. Estábamos a punto de meternos a la autopista, una distracción y todo se iría a la mierda.

— Lo lograremos, confía en mí.— Pidió viéndome fijamente, le di una mirada rapida y suspire asíntiendo, mis piernas temblaban.

— Si morimos, voy a buscarte hasta en el infierno para decir te lo dije.

— Sueles ser dramática en momentos de presión?— rodó sus ojos.— Todo saldrá bien. A la cuenta de tres, te lanzaras atrás y yo tomaré tu lugar, ¿está bien?

— Dios esto parece una maldita película.— Gruño entre dientes tratando de buscar un espacio para reducir el riesgo de morir en un choque. Al hacerlo suspiro nuevamente.

— 1.— El se inclinó hacia mi lugar tomando el volante con ambas manos,  aleje mi pie del pedal del freno y solté una mano.— 2.

— 3!

En un movimiento rápido me puse de cunclillas en el asiento y como pude me lancé hacia atrás justo al lado de los niños. El auto se tambaleó a los lados, bucky apenas y había logrado apretar el freno para evitar chocar con un tráiler.

— Yo tenía que contar tres!— grito el mientras controlaba el volante. Tenía sus hombros tensos y la vista fija en el camino.

— No teníamos tiempo.— Me excuse poniéndome cinturón y tomando a ana entre mis brazos. Ben de inmediato se apego a mi todo lo que el cinturón de seguridad le permitió.— Ya está amor, todo estará bien.

Su cuerpo temblaba cual hoja seca en tormenta invernal, sus pequeñas manos se apretaron en mi camisa. Al bajar la vista hacia Ana notando que  había manchado con sangre sus ropas. Hice una mueca mirando mis manos, la tela estaba pesada por ello.

— Ben necesito que ayudes a Lisa, ¿está bien?— Bucky dijo de pronto. Alcé la vista algo mareada.— Ves la maleta que está en tus pies? Necesito que saques una camisa limpia.

— Bucky, estoy bien.— Digo cuando Ben se abrazo a mi torso, trate de calmarlo.— Solo lleguemos al motel y ahí si podré curarme.

— Lo que menos quiero es que mueras ahí atrás desangrada.— Gruño dándome una mirada severa del retrovisor.

— Estaré bien. Tu encárgate de no chocar.— Digo exasperada, Ben lloraba contra mi vientre y Ana trataba de escaparse de mis brazos.

El bufo y aceleró obligándome a apretar le cinturón de Ben en caso de que bucky frenara de golpe. El problema era Ana, ya que no teníamos una silla especial para ella tenía que quedarse en mis brazos.

Solo rogaba a dios que no ocurriera algo más.

Bucky hizo varias maniobras con el volante, esquivando varios autos como si fueran simples objetos. Juro que por un momento, el auto fue más ligero de lo normal. Íbamos a gran velocidad, los autos pitaban fuerte ante esto y escuché una que otra grosería de parte de ellos conductores.

Volteaba consecutivamente hacia atrás esperando encontrarme a los autos y poco a poco los íbamos dejando atrás. Fueron momentos tensos donde ninguno hablo, solo nos movíamos en consecuente al movimiento del auto y minutos después, bucky se metió en un callejón para después salir por otra calle dejando así perdidos a los otros.

Le vi relajar mínimamente sus hombros y yo sentí que la presión en los míos se iba menguando. Recargue mi cabeza en el asiento sintiendo mi cuerpo temblar ante la adrenalina. Cerré mis ojos y los abrí fuertemente queriendo calmarme.

Los ojos de Bucky me devolvieron la mirada y dijo.

— Te dije que lo lograríamos.

Idiota

NO COPIAS NI ADAPTACIONES
MAJO

Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora